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La Otra Jovel, Chiapas, Territorio Rebelde, 2 de enero de 2015.- Madres y padres de familia de los estudiantes de Ayotzinapa desaparecidos y asesinados el 26 de septiembre en Iguala, Guerrero, llamaron a hacer justicia desde los pueblos frente al narco-gobierno que mata y desaparece estudiantes. «Vamos a luchar hasta encontrar a nuestros hijos, a los 43 estudiantes, y pediremos justicia por los que cayeron y por los que están heridos, pero mejor seremos nosotros quienes haremos justicia porque el gobierno no lo va a hacer».

Durante la Asamblea Plenaria de clausura del Primer Festival Mundial de las Resistencias y las Rebeldías contra el capitalismo, realizada en el Centro Indígena de Capacitación Integral (CIDECI) en la Otra Jovel (San Cristóbal de las Casas), Chiapas, frente a cientos de delegados y delegadas del Congreso Nacional Indígena (CNI) y miles de adherentes nacionales e internacionales a la Sexta Declaración de la Selva Lacandona del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), las familias de Ayotzinapa reivindicaron la necesidad de seguir organizándose con otros pueblos y con otras personas que comparten el dolor y la rabia causada por los malos gobiernos «queremos organizarnos con otras personas para que ya no se vuelva a sufrir en ningún lado un dolor tan fuerte como el que estamos sufriendo nosotros ahora» afirmó Doña Bertha Nava, madre de Julio César Ramírez Nava, estudiante de Ayotzinapa asesinado por el Estado mexicano el 27 de septiembre en Iguala, Guerrero.

«Hoy me doy cuenta que no solo en el estado de Guerrero tenemos problemas con el gobierno, hoy me doy cuenta que en todo el territorio mexicano tenemos problemas con él, somos muchos a quienes nos han masacrado a nuestros hijos, nos han desaparecido un familiar, nos han encarcelado compañeros o despojado de nuestras tierras. Después de las comparticiones con el CNI, sentimos que hoy tenemos la fuerza para decirles que ya basta de este gobierno, que ya basta de que nos este pisoteando, me da la fuerza para llevar estas formas de organización desde abajo a mi comunidad», compartió Don Bernabé Abrajam, padre de Adan Abrajam de la Cruz, estudiante normalista de Ayotzinapa desaparecido por el Estado mexicano el 26 de septiembre. Con lagrimas en los ojos Don Bernabé hizo un esfuerzo extra por hacer salir la voz que se le hacía un nudo en la garganta, respiró profundo, levantó la cabeza y dijo «hoy es el cumpleaños de mi hijo, y queríamos que estuviera con toda su familia, pero por esto que pasó ya no pudo estar con nosotros».

«Mi hermano es muy joven y tiene un sueño por cumplir, él quiere ser maestro bilingüe, nosotros somos Mixtecos y mi hermano quiere dar clases en nuestros pueblos indígenas para enseñar que tenemos derechos que defender» compartió Oscar, hermano de Abel García Hernández, estudiante desparecido por al mal gobierno. «Yo quería ser militar, era mi sueño ser militar, pero ahora ya no quiero serlo porque no quiero trabajar para un narco gobierno que desaparece personas. Han pasado tres meses y no sabemos donde esta mi hermano, el narco gobierno se lo llevo y hasta ahora no nos lo ha devuelto», expresó el joven Oscar lleno de coraje y digna rabia.

En su turno, Omar García, integrante del comité estudiantil de Ayotzinapa, aseguró que aunque a la Normal de Ayotzinapa se le ve grande, «aún nos sentimos pequeños en comparación con las luchas que construyen otro mundo posible abajo y a la izquierda» … «Nosotros no abrimos los ojos el 26 de septiembre, desde tiempo atrás hemos venido denunciando situaciones como las que ahora nos convocan, pero eran luchas aisladas, ahora estamos unidos gracias a la dignidad y al coraje de los padres y madres de familia, hemos dado una señal clara al Gobierno mexicano de que ya no queremos un país así, estamos dispuestos a construir otro país donde no se encarcele o mata a los que luchan por su tierra o por sus ríos, donde no se encarcele, mate o desaparezca a quienes luchan por su trabajo o por la vida».

Ayer al salir del Caracol Zapatista de Oventik, Omar se despidió del Sub Comandante Insurgente Moisés, con quien en tono serio compartió «También queremos la autonomía en nuestras normales rurales», a lo que el Sub Moises respondió en tono provocativo, (esa provocación que abraza): «hasta no ver no creer». «Sin embargo asumimos que por el coraje y la determinación de 43 familias y cientos de miles de personas en México y el mundo eso y mucho más será posible» aseguró el estudiante Omar García.

Como parte de la Asamblea plenaria del Primer Festival de las Resistencias y las Rebeldías contra el capitalismo, se leyeron las síntesis de las relatorías registradas en cada una de las sedes del festival, Xochicuautla, Amilzinko, Iztapalapa y Candelaria, en donde se vertieron propuestas de coordinación y articulación en torno a la defensa del territorio, la liberación de las y los presos políticos, la cancelación de la vía electoral y el sistema de partidos como forma de organización social, así como las formas de fortalecer la lucha de las familias y estudiantes de Ayotzinapa desde el CNI y la Sexta nacional e internacional.

padres ayotzi cideci


Por Jessica Davies

“Luchamos para que: los mares y las montañas serán de quienes los habitan y los cuidan.
Los ríos y los desiertos serán de quienes los habitan y los cuidan.
Los valles y las quebradas serán de quienes los habitan y los cuidan.
Las viviendas y las ciudades serán de quienes en ellas viven y las cuidan.
Nadie será dueño de más tierra de la que pueda cultivar.
Nadie será dueño de más casas de la que pueda habitar.”
Hace diez años, en el Este de Harlem, Nueva York, una zona conocida como El Barrio, miembros de quince familias de inmigrantes mexicanos, todas ellas mujeres, se juntaron para ver cómo podrían lograr viviendas dignas en su comunidad. Así iniciaron su lucha contra la gentrificación y desplazamiento; el propietario de sus viviendas estaba tratando de obligarlos a abandonar sus hogares con el fin de atraer a inquilinos ricos y transformar El Barrio en donde vivían. Eran personas sin experiencia previa de cómo organizar, y sabían que tenían mucho que aprender, pero se escucharon y se apoyaron mutuamente y en diciembre de 2004 formaron Movimiento por Justicia del Barrio (Movimiento).
Movimiento se compone de inquilinos de bajos ingresos, la gran mayoría de ellos inmigrantes. Muchos también son indígenas. Obligados por la pobreza a abandonar su querido México, han construido una comunidad fuerte en El Barrio y están decididos a no dejarse ser desplazado otra vez. Ellos entienden que su lucha es contra el sistema neoliberal representado por los propietarios abusivos, especuladores de propiedades, corporaciones multinacionales, políticos corruptos y las instituciones gubernamentales que buscan desplazarlos de su querida comunidad.
“Creemos que los que sufren la injusticia de primera mano deben diseñar y dirigir sus propias luchas por la justicia”.
La organización está construida alrededor de los principios de autonomía, autodeterminación y democracia participativa. Esto significa que se basa en una forma de organización horizontal y carece de dirigentes. El objetivo es crear espacios donde el pueblo pueda reunirse como una comunidad para compartir sus problemas. De esta manera ellos pueden estar de acuerdo sobre las soluciones y es la propia comunidad que tiene el poder. No depender de nadie para decirles qué hacer, creen, crea una base sólida que nunca puede ser destruida.
La forma de organización de Movimiento está basada en consultar a la comunidad. Miembros van de puerta en puerta, edificio por edificio, cuadra por cuadra, conociéndose mutuamente, construyendo relaciones. Se forman comités en cada edificio, y una vez que todo el edificio sea organizado, se convierten en miembros. Cada edificio se pone de acuerdo sobre sus propias acciones y formas de lucha. Movimiento también está profundamente comprometido a luchar contra todas las formas de discriminación y respetar las diferencias de cada quien. Sobre todo, esto significa escucharse entre uno y el otro.
El grupo opera sobre muchos niveles. Así como el tocar puertas, se tiene asambleas del pueblo, diálogos comunitarios, divulgación en calles, reuniones caseras y votación de toda la comunidad. Organiza protestas, marchas y acción directa. Hace un uso inteligente de los medios de comunicación, da entrevistas, charlas, organiza foros públicos. Utiliza tácticas tales como acciones judiciales y denuncias públicas. Tras consultas al nivel comunitario hace campañas sobre temas específicos.
“Todos compartimos un enemigo común y se llama neoliberalismo. El neoliberalismo desea dividirnos e impedirnos combinar nuestras fuerzas. Derrotaremos esto al continuar uniendo a nuestra comunidad entera hasta lograr una verdadera liberación para tod@s.”
La organización enfrenta muchos desafíos. La gran mayoría de sus miembros no habla inglés y ha tenido pocas oportunidades para la educación. Tienen poco acceso a internet, los medios de comunicación e información; muy pocos de ellos tienen computadoras. Se ven obligados a trabajar diez a catorce horas diarias, seis a siete días a la semana, así como también tener todas las responsabilidades de la vida familiar. Esto significa que no es fácil para ellos también asistir a reuniones de cuatro o cinco horas para tomar decisiones, y es difícil para que todos se reúnan al mismo tiempo. Porque todos deben ser consultados, y todas las decisiones tomadas colectivamente, puede tomar mucho tiempo para llegar a un acuerdo. Pero a pesar de todas estas dificultades, el compromiso y los logros de los miembros han sido notables.
En consonancia con sus principios, Movimiento no acepta ningún financiamiento gubernamental y no tiene implicación con los políticos o partidos políticos. Los miembros saben que es esencial crear puentes con otras comunidades ignoradas, olvidadas y marginadas, incluyendo mujeres, migrantes, lesbianas, pueblos indígenas, los homosexuales y la comunidad transgénero y construir relaciones con los miembros de estas organizaciones, que también luchan contra las múltiples formas de opresión.
Construyendo comunidad
“Juntos, hacemos nuestra resistencia de dignidad y luchamos contra las acciones de los propietarios capitalistas y transnacionales que quieren desplazar a las familias pobres de nuestro barrio. Luchamos localmente y a través de fronteras. Luchamos contra las acciones de políticos locales que se niegan a gobernar obedeciendo la voluntad del pueblo. Luchamos contra las instituciones de gobierno que imponen un sistema económico, social y político global que busca destruir a la humanidad.”
Los seres humanos nacieron para vivir en comunidad y no pueden sobrevivir sin el otro. Una sociedad y una cultura que fomenta el individualismo, cada uno por sí mismos, también promueve la soledad, el aislamiento y desesperación. Hace diez años, quienes ahora son miembros de Movimiento se desconocían mutuamente, no tenían ninguna comunión con los demás habitantes de su edificio. Ahora resisten, se organizan y juntos celebran victorias – han construido comunidad, amistad, amor, confianza y solidaridad y transformado sus vidas.
Muchos de los miembros de esta organización notable creen que su mayor logro en los últimos diez años ha sido el construir una cultura de resistencia. Esto ha llevado a un sentido de identidad y autoestima, ser parte de algo que le da propósito y significado a sus vidas. Una nueva generación de niños está creciendo en un entorno increíble de lucha comunitaria, de marchar y de toma de decisiones colectivas, lo cual hace un impacto duradero en sus vidas y brilla a través de su espíritu de comunidad vibrante. La fuerza de la comunidad que
Movimiento ha creado se refleja en el hecho sorprendente que ninguno de sus miembros ha sido desplazado en los últimos diez años. De hecho, hasta ahora, han ganado todas las batallas con las cuales han sido confrontados. No es de extrañar que el periódico Village Voice eligió a Movimiento como el “Mejor movimiento basada en el poder del pueblo en la ciudad de Nueva York”.
Aprendiendo de otras luchas
“Hemos encontrado maneras de hacer que nuestras voces sean escuchadas y permitir que nuestras voces tengan eco con las voces de otros pueblos marginados resistiendo en todo el mundo”.
Cuando Movimiento fue fundado en diciembre de 2004, sus miembros no tenían ninguna experiencia anterior de organizar y comenzaron a buscar otras luchas dignas de las cuales aprender. Cuando leyeron la Sexta Declaración de la Selva Lacandona de los Zapatistas, lanzada en junio de 2005, los miembros encontraron en ella “un espejo de nosotros mismos”. Desde entonces han desarrollado su propia forma del Zapatismo urbano y siguen mirando a sus compañeras y compañeros Zapatistas como una fuente de inspiración en su lucha diaria por la justicia y liberación colectiva.
Como siempre con las mujeres en frente, Movimiento ha aplicado en su propia lucha local herramientas y formas de organización extraídas de los Zapatistas. Las “Consultas del Barrio” son fundamentales para su trabajo, consultas a través de todo El Barrio que permiten a todos los residentes locales identificar los temas que más les preocupan. Esto construye y fortalece la comunidad a nivel local, ayuda a atraer más gente a la lucha y asegura que todas las campañas de Movimiento sean conducidas por toda la comunidad de El Barrio.
Encuentros son una tradición Zapatista muy conocida que Movimiento la ha hecho su propia en Nueva York, como una manera de vincular las luchas y construir redes de solidaridad. Explican: “un ‘Encuentro’ es un espacio de intercambio humano y de reflexión. Un ‘Encuentro’ es un momento de intercambio que los zapatistas han diseñado como otra forma de hacer política – desde abajo y a la izquierda. Es un lugar donde tod@s podemos hablar, donde tod@s vamos a escuchar a l@s demás, y donde tod@s podemos aprender. Es un lugar donde podemos compartir las muchas luchas diferentes que hacen de nosotr@s un@ sol@”.
Movimiento ha llevado a cabo seis Encuentros en El Barrio, con la participación de organizaciones de la comunidad no sólo de Nueva York y a través de los Estados Unidos, sino también alrededor del mundo, con grupos de diferentes rincones de Sudáfrica, América Latina y Europa participando en persona o a través de video conferencias o por envío de vídeo-mensajes. Los Encuentros se basan en escuchar y aprender del uno al otro, ya que representantes de los grupos comparten sus problemas, sus luchas y sus sueños. Se otorga una plataforma especial a grupos históricamente marginados para asegurarse de que sus voces sean escuchadas. Por tradición, todos los Encuentros de Movimiento terminan con los niños rompiendo la piñata neoliberal.
Los próximos diez años
Conforme celebran su décimo aniversario, Movimiento ahora cuenta con 900 miembros, 80% de ellos mujeres, en 85 comités de edificio, y su resistencia digna sigue creciendo. Los miembros han ganado numerosas victorias contra los propietarios brutales y las corporaciones multinacionales que tratan de arrebatarles sus hogares y destruir su comunidad; han mantenido a políticos e instituciones de la ciudad bajo rendición de cuentas; han construido “una cultura de resistencia” y una comunidad de solidaridad; han formado fuertes lazos con grupos en muchos otros países; y su palabra ha recorrido alrededor del mundo. Como dicen los Zapatistas, la lucha continúa.
“Estamos luchando por la vivienda, por educación, por salud, por la libertad, por justicia, por amor, por una voz, por un espacio para existir, por la paz, por respeto, por nosotros mismos, por nuestra comunidad, por la dignidad…para la humanidad. Aquí estamos en resistencia en nuestro rincón del mundo. Juntos construiremos un mundo donde quepan muchos mundos.”

Para obtener más información sobre Movimiento por Justicia del Barrio:
http://desinformemonos.org/2014/06/en-nueva-york-e-inspiradas-por-las-zapatistas-las-mujeres-luchan-contra-el-despojo/
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Artículo publicado en Desinformémonos: http://desinformemonos.org/2014/12/luchando-para-construir-otro-mundo-10-anos-de-organizacion-horizontal-en-el-barrio-nueva-york/

foro bachajón

1 de enero, 2015

A las Juntas de Buen Gobierno y al Ejército Zapatista de Liberación Nacional
A l@s BAZ
Al Congreso Nacional Indígena
Al Festival Mundial de las Resistencias y las Rebeldías
A l@s compañer@s adherentes a la Sexta Declaración de la Selva Lacandona
A los Medios Libres e Independientes
A los defensores de derechos humanos
Al pueblo de México y el mundo

Nosotr@s, las personas que están reunidos hoy aquí en el Foro en Defensa de la Tierra y contra el Desplazamiento, venimos de muchas partes de México y del mundo. Queremos expresar nuestro agradecimiento profundo a los pueblos indígenas tseltales de San Sebastián Bachajón por su amable invitación, dado a pesar de las amenazas y agresiones que se han convertido en una parte constante de su lucha. En este día tan especial y apropiado, cuando celebramos el cumplimiento del 21 aniversario del levantamiento zapatista, extendemos nuestra mano de hermandad y solidaridad hacia los pueblos originarios de estas tierras, y a todos los que luchan por un mundo mejor, con paz, libertad, dignidad y justicia.

Como miembros del Congreso Nacional Indígena, y como adherentes a la Sexta Declaración de la Selva Lacandona, nuestras compañeras y compañeros de San Sebastián Bachajón están comprometidos en una lucha crucial, no sólo para sus propias tierras y su territorio, sino para la defensa de la madre tierra, de las aguas, los bosques, la fauna y flora, el futuro del planeta mismo. Frente a la avaricia y rapacidad de los gobiernos y las corporaciones multinacionales, nada es sagrado, y en todas partes hay despojo para la minería, las represas, por los parques eólicos, por carreteras y aeropuertos, para desarrollos turísticos internacionales. Es una guerra de exterminio y el despojo, en el que la tierra, el agua, la naturaleza se convierte en puras mercancías, y los pueblos indígenas se encuentran un obstáculo para los planes y ambiciones de los de arriba.

La digna lucha de los ejidatarios de San Sebastián Bachajón es una lucha de los que aman y respetan la madre tierra, que trabajan sus tierras en común, y que promueven los valores colectivos de la justicia, la igualdad, la comunidad, la liberación y la búsqueda de formas de vida alternativas. Juan Vázquez Guzmán y Juan Carlos Gómez Silvano dieron sus vidas por esta lucha. Las comunidades se enfrentan a la intimidación, el acoso, la agresión, la ocupación militar, la detención, la tortura, el encarcelamiento y la pérdida y destrucción de todo lo que da sentido a sus vidas, por parte de los tres niveles de mal gobierno, sus partidarios paramilitares pagados, su fuerza pública, y las grandes empresas que sirven.
Nosotros, los que asisten a este foro, celebramos la recuperación pacífica por los ejidatarios de sus tierras desposeídos en el 21 de diciembre del año pasado, y su búsqueda del diálogo. Ofrecemos a las dignas mujeres, niños, hombres y ancianos de San Sebastián Bachajón nuestra solidaridad total, en el espíritu del Festival Mundial de las Resistencias y las Rebeldías de «si nos tocan a uno nos tocan a todos.» Vamos a seguir muy de cerca lo que ocurre en el ejido y quedamos listos para responder a futuros actos de agresión. Hacemos responsables a los tres niveles de gobierno, y sobre todo a Leonardo Guirao Aguilar, Manuel Velasco Coello y Enrique Peña Nieto, de la seguridad y la integridad de los ejidatarios que están defendiendo sus tierras, y para cualquier tipo de violencia, agresiones, asesinatos o actos de hostigamiento que pueda producirse.
Exigimos:

El respeto de los derechos humanos fundamentales de los pueblos indígenas tzeltales de San Sebastián Bachajón, y las garantías para su vida, seguridad e integridad personal.
El respeto y las garantías de su derecho al uso y goce pleno de su territorio y la construcción de su autonomía y la libre determinación como pueblos indígenas, de acuerdo con la Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas, el Convenio 169 de la Internacional Organización Internacional del Trabajo, el artículo 2 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, y los Acuerdos de San Andrés Sakam’chen de los Pobres.
Privilegiar el diálogo y evitar todo acto de represión en contra de nuestros compañeros y compañeras que están luchando y defendiendo los derechos que los corresponden.

Una investigación exhaustiva y justa de los autores materiales e intelectuales de los asesinatos de Juan Vázquez Guzmán y Juan Carlos Gómez Silvano, y el castigo a los responsables.
Una resolución justa, imparcial y objetiva del amparo 274/2011.
Libertad inmediata para los presos Juan Antonio Gómez Silvano, Mario Aguilar Silvano, Roberto Gómez Hernández, Santiago Moreno Pérez, Emilio Jiménez Gómez y Esteban Gómez Jiménez.
Poner fin al saqueo y el despojo, el robo de los bienes comunes, la militarización de la zona, y las amenazas y la violencia que se vive ahí, y poner fin a la criminalización de los que luchan por el bienestar de sus pueblos y en defensa de su los recursos naturales y la madre tierra.

Hacemos un llamado a las y los adherentes a la Sexta Declaración, que realizan acciones de solidaridad y compañerismo acompañando la digna lucha del pueblo de Bachajón y en contra de cualquier intento de desalojo en contra de nuestras compañeras y compañeros.
Sabemos que la lucha justa y digna de nuestras hermanas y hermanos de San Sebastián Bachajón continuará, con la solidaridad de la gente de buen corazón de México y en todo el mundo. A medida que su lucha no va a terminar, tampoco lo hará nuestra solidaridad.
Hacemos llegar nuestros saludos y felicitaciones a nuestras compañeras y compañeros zapatistas, y les damos las gracias por toda la esperanza y la inspiración que siguen dadonos.

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Compañeros y compañeras, adherentes a la Sexta Declaración de la Selva Lacandona del EZLN,

Saludamos y abrazamos su digna lucha en defensa de sus tierras ancestrales de uso común y de su territorio, sus recursos naturales, su historia y tradición, su manera de vida colectiva, y todo lo que les pertenece como indígenas tseltales que son.

Felicitamos su recuperación pacífica del 21 de diciembre de las tierras que fueron despojadas por el mal gobierno el 2 de febrero de 2011, y de la caseta de cobro que queda en el camino de acceso al centro de ecoturismo de las cascadas de Agua Azul. Estas tierras fueron apropiadas sin permiso o autorización del ejido, y sin respetar el derecho a la consulta y al consentimiento libre, previo e informado.

Sabemos muy bien que la recuperación de sus tierras fue pacífica y que tratan de evitar la provocación y el conflicto. Sólo se buscan el camino del diálogo para resolver los problemas de la comunidad para el beneficio de todo el pueblo. También sabemos que ustedes han reclamado lo que es suyo por derecho, y que las acciones que han tomado se acordaron en sus comunidades en asamblea.

Condenamos los intentos de los tres niveles de gobierno para desplazarlos de sus tierras y territorio para implementar los megaproyectos de muerte, incluyendo hoteles de lujo, campos de golf, y la súper-carretera de San Cristóbal de las Casas a Palenque. Para ello, el mal gobierno ha utilizado las amenazas, la violencia, la intimidación, la prisión, la tortura y el asesinato. El mal gobierno ha pagado a los grupos armados para atacar y asesinar, y han utilizado la fuerza pública para reprimir e intimidar.

Honramos la memoria y la lucha de sus líderes Juan Vázquez Guzmán y Juan Carlos Gómez Silvano que dieron su vida para sus pueblos, sus tierras y la madre tierra.

Hacemos un llamado para la liberación de los presos Juan Antonio Gómez Silvano, Mario Aguilar Silvano, Roberto Gómez Hernández, Santiago Moreno Pérez, Emilio Jiménez Gómez y Esteban Gómez Jiménez.

Quedamos pendientes y vigentes en cuanto a lo que está sucediendo en el ejido San Sebastián Bachajón. Responsabilizaremos a los tres niveles del gobierno, representados por Enrique Peña Nieto, Manuel Velasco Coello y Leonardo Guirao Aguilar, de cualquier agresión en contra de nuestros hermanos y hermanas, que están resguardando las tierras recuperadas que legalmente y legítimamente corresponden al pueblo tseltal de San Sebastián Bachajón. No vamos a permanecer en silencio.

Exigimos garantías para sus vidas e integridad personal y el respeto a su autonomía y libre determinación como pueblos indígenas. Estos derechos están establecidos en la Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas, el Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo, en el artículo 2 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, y en los Acuerdos de San Andrés Sakam’chen de los Pobres.

Compañeros y compañeras, le ofrecemos toda nuestra solidaridad y acompañamos su lucha

¡Tierra y Libertad!
¡Juan Vázquez Guzmán Vive, la Lucha de Bachajón sigue!
¡Juan Carlos Gómez Silvano Vive, la Lucha de Bachajón sigue!
¡No al despojo de los territorios indígenas!
ALEMANIA
RUSIA
BRASIL
POLONIA
INGLATERRA
MEXICO
ESPAÑA
GRECIA
NORUEGA
PAIS VASCO
ESTADOS UNIDOS

Texto: Hij@s de la Tierra.  Audios: Radio Zapatista  Fotos: Radio Zapatista, Imagenarte, Somos el Medio

Entre poesía, banda, corridos, rap y hip hop mas de 3000 personas nos dimos encuentro en el Festival Mundial de las RyR, en el caracol de Oventic, Chiapas. Entre ellos Lengua Alerta, El caracol de la insurgencia o Originales de San Andrés. Las actividades en Oventic, comenzaron cerca de las 16hrs cuando llegaron al caracol los Padres de familia y estudiantes de Ayotzinapa, acompañados, como fue en todo el festival, por los compañeros del CNI. El festival contaba con la presencia mayoritaria en los campamentos de gente de los cinco caracoles zapatistas. Para el anochecer tanto el CNI como Adherentes de la 6a Declaración Nacional e Internacional también habían quedado plenamente instalados.

La música no tardó en llegar y la pista para el baile se abrió con «Los originales de San Andrés» con la canción «El año 94», seguida de «Las Margaritas» dedicada al comandante Pedro caído en dicha batalla. Eran las 22hrs y con todo y niebla, el festival estaba en pleno. El baile y la alegre convivencia incrementaba aún más pues aun seguían llegando compañeros de los distintos lados del país. Quedaba claro que se alcanzaría la cifra de los 5mil para EN la última noche del 2014 en Oventic.

Celebración política en la medianoche
El acto político del evento comenzó cerca de la medianoche, en el contexto de 21 aniversario del levantamiento de la Lucha armada que emprendió el EZLN en aquella mañana de 1994. Entre los principales ponentes de evento destacaron los padres de familia de Ayotzinapa, El CNI y el comandante Moisés. Por parte de los padres de familia hablaron Berta Nava Martínez, mamá del normalista asesinado, y Mario César González Contreras, padre de un normalista desaparecido.

A las 12 de la madrugada, hora de la revolución, del 1 de enero del 2015, los bailes cesaron para hacer honores a la bandera. Cuando el silencio se hizo latente, una de las presentes lo rompió con un solitario pero potente “Zapata vive”. La respuesta fueron miles de voces a coro gritando “La lucha sigue”. Y así durante más de cinco minutos, en los que de manera espontánea, miles de personas entonaron frases combativas que hacían alusión a las rebeldías y resistencias, a la solidaridad y al apoyo mutuo. Después de ello, sobre el gran escenario que presidía el centro del Caracol de Oventic, dos escoltas marcharon con la bandera del EZLN y la bandera mexicana. Los honores a la bandera fueron seguidos con el canto del himno mexicano.

Familiares de Ayotzinapa, el CNI y el EZLN ofrecen sus palabras
A continuación, una madre y un padre de los normalistas de Ayotzinapa tomaron el micrófono. Berta Nava Martínez, inició su discurso con un sincero agradecimiento al CNI y al EZLN por haberles dado voz. Y continuó relatando cómo su hijo le avisó, antes de desaparecer, de que iba a buscar a sus compañeros porque habían matado a uno de ellos. Al finalizar exclamó: “Por eso yo me he unido a los compañeros, ya que mi muchacho no pudo lograr traer de vuelta a sus compañeros, yo estoy con ellos, para que pueda ayudar y todos ustedes nos ayuden”. La madre, habó también de la situación de los jóvenes: “Sabemos que no están perdidos, los tiene el estado”.

A continuación Mario César González Contreras, padre de un normalista desaparecido, tomó el micrófono. “ La gente humilde que nos ofrece de todo corazón lo poco que tiene”, inició. Y prosiguió contando la experiencia que él y su mujer han vivido desde que se enteraron de la desaparición de su hijo: “Nos empezamos a dar cuenta de que si la policía se los había llevado, no nos iba a ayudar». Allí ambos aprendieron el valor de la gente, las organizaciones, las actividades, porque según confiesa: “nosotros no sabíamos nada de esto”. El padre explicó también cómo les ofrecieron dinero y no lo aceptaron porque “yo a mi hijo no lo vendo”. Sus últimas palabras se refirieron a su ánimo de lucha: “No vamos a parar hasta encontrarlos vengan las consecuencias que vengan, así perdamos nuestra vida”.

Carlos, el representante del Congreso Nacional Indígena denunció al gobierno por haber continuado y crecido la misma política asesina de despojo y robo de los anteriores gobiernos. Habló de Ayotzinapa, como un ejemplo del narcotráfico, las corporaciones militares y las policíacas que tiene el gobierno. De la misma forma, insistió en la importancia de que los de abajo creen y de obvien a los partidos políticos, que no sirven. El representante del CNI se tomó su tiempo para recordar a muchas de las personas reprimidas, asesinadas, desaparecidas o encarceladas que existen de norte a sur en todo el país mexicano por el hecho de haber querido defender sus tierras del despojo y la injusticia. Después se dirigió directamente a los familiares de Ayotzinapa con las siguientes palabras: “Sepan de nosotros, hermanos, hermanas, que no les damos el apoyo, no queremos alianza con ustedes. Ustedes y nosotros somos lo mismo. Somos el mismo dolor y tenemos que ser la misma rabia. Su desaparecidos son nuestros desaparecidos y lo sentimos en nuestro corazón y en todo nosotros. Y que sus muertos son nuestros muertos. Y vamos a luchar, lo hemos hecho, por que regresen, por que se haga justicia”. Y concluyó su discurso diciendo: “No están solos, somos ustedes, son nosotros”.

Por último, el Subcomandante Insurgente Moisés ofreció un discurso en el que reforzó la idea de construir desde abajo. “Nos han querido engañar los de arriba, que ellos si saben pensar y crear, y que nosotros somos sus peones. “¡Al carajo con eso!, ¡Ya basta!, así dijimos nosotros, nosotras las zapatistas, en el año 1994, y entonces nos tuvimos que gobernarnos autónomamente”. Sus palabras también se refirieron a los familiares de Ayotzinapa y apelaron a los pueblos originarios del Congreso Nacional Indígena para que “abracen a los familiares de Ayotzinapa recibiéndolos en sus territorios”. “Se crecerá más al compartir la palabra de dolor y de rabia con estas personas”, añadió. Para finalizar, El Subcomandante dijo que “En los próximos días, semanas, meses, saldrá más de nuestra palabra, de nuestro pensamiento de cómo vemos el mundo pequeño y el mundo grande”. “Serán palabras y pensamientos difíciles porque son sencillos”.

En definitiva, la critica al mal gobierno y la llamada a ser solidarios con la causa de los padres de familia de los normalistas desaparecidos, permeó todas las intervenciones del acto. Era difícil no sentir empatía con las intervenciones, no solamente por la causa justa que defendían, sino porque la mayoría de los presentes: zapatistas, connacionales y extranjeros, mas de 5mil en total, hemos sido participantes de resistencias y rebeldías en distintas partes del mundo. El mal gobierno, por tanto, no era un ente abstracto, sino que se presentaron como los partidos y lideres inmorales que se ostentan como autoridades en poblaciones donde el capitalismo se ha dedicado a despojar de recursos y criminalizar la protesta social en México y el mundo.

Fiesta hasta el amanecer
La ceremonia finalizó con miles de personas cantando el himno zapatista, ya a esas horas bajo una fina llovizna que enfriaba la temperatura conforme la noche iba transcurriendo. La oscuridad del firmamento comenzó a interrumpirse intermitentemente por fuegos artificiales que lo iluminaban todo. Y las ganas de continuar con la fiesta se evidenciaron cuando en pocos minutos la que había sido la pista de baile quedó repleta de personas bailando de nuevo al ritmo de la banda. La fiesta duró hasta el amanecer, momento en que la luz de la mañana apenas era capaz de atravesar la niebla que lo envolvía todo y aquellos y aquellas que sí habían ido a dormir, comenzaban a despertarse.

Lee el comunicado completo del EZLN

ESCUCHA LOS AUDIOS:

Berta Nava Martínez, madre de Julio César Ramírez Nava:

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Mario César González Contreras, padre de César Manuel González Hernández:

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Congreso Nacional Indígena:

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Subcomandante Insurgente Moisés por el Comité Clandestino Revolucionario Indígena-Comandancia General del EZLN:

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Distintos Medios Libres, alternativos, autónomos, comunitarios, llevaremos a cabo una cobertura del cierre del Festival Mundial de las Resistencias y las Rebeldías desde CIDECI Unitierra, Chiapas, este 2 y 3 de enero de 2015. Podrás seguir esta cobertura en la página http://seminarioscideci.org/ y en laspáginas y medios libres de los distintos colectivos participantes.

Podrás seguir la transmisión de radio en Vivo por la 98.1Fm Radio Almantal y la 99.1Fm Frecuencia Libre desde San Cristóbal de Las Casas, y desde la 105.3 Fm Regeneración Radio en la Ciudad de México. Los puntos de transmisión directa del stream son: http://a.stream.mayfirst.org:8000/festivalryr.mp3 y http://a.stream.mayfirst.org:8000/festivalryr.ogg

 La programación de la transmisión de Radio es la siguiente:

PROGRAMA festivalRyR

Podrás seguir la transmisión de Video de la inauguración y la clausura a través de:

www.livestream.com/lostejemedios

LOGO MEDIOS LIBRES

De pozol colectivo

Chiapas México ‪#‎FestivalRyR‬ / 1 de enero. “El gobierno los tiene, se los llevó. Solo con su ayuda podremos encontrarlos”, expresaron padres de normalistas de Ayotzinapa, durante la compartición en el Festival Mundial de las Resistencias y Rebeldías contra el capitalismo, en el caracol zapatista de Oventik, en los Altos de Chiapas.

Las y los familiares de los estudiantes desaparecidos agradecieron al EZLN el haber cedido su lugar en el Festival. De igual forma agradecieron a las cedes de Xochicuautla, Amiltzingo, Iztapalapa y Campeche por su apoyo. “Nuestros hijos no tienen precio, son lo más sagrado, no vamos a parar”, aseguraron.

En su participación el vocero del Congreso Nacional Indígena enlistó las problemáticas que sufren sus integrantes por los megaproyectos que les quieren imponer. “No queremos alianza, ustedes y nosotros somos lo mismo, tenemos el mismo dolor y la misma rabia”, afirmó a los asistentes al Festival.

El EZLN en voz del Subcomandante Insurgente Moisés recalcó que ya no hay que confiar más en los malos gobiernos, que son capataces y mayordomos de la hacienda capitalista.

“Nos han querido engañar los de arriba, que ellos si saben pensar y crear, y que nosotros somos sus peones. “¡Al carajo con eso!, ¡Ya basta!, así dijimos nosotros, nosotras las zapatistas, en el año 1994, y entonces nos tuvimos que gobernarnos autónomamente”, expuso el vocero zapatista en el marco del XXI aniversario del levantamiento armado de los indígenas chiapanecos.

“Nosotros los zapatistas, las zapatistas, queremos pedirles a los pueblos originarios del Congreso Nacional Indígena que abracen a los familiares de Ayotzinapa recibiéndolos en sus territorios. Grande es la sabiduría que anida en los corazones de los pueblos originarios, y se crecerá más al compartir la palabra de dolor y de rabia con estas personas”, externó. Posteriormente tanto el EZLN como el CNI dieron un solidario abrazo a cada una de las madres y padres de los 43 normalistas desaparecidos.

El Subcomandante Moisés también anunció que “En los próximos días, semanas, meses, saldrá más de nuestra palabra, de nuestro pensamiento de cómo vemos el mundo pequeño y el mundo grande”. “Serán palabras y pensamientos difíciles porque son sencillos” finalizó.

Comunicado EZLN: http://enlacezapatista.ezln.org.mx/2015/01/01/palabras-del-ezln-en-el-21-aniversario-del-inicio-de-la-guerra-contra-el-olvido/

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Palabras del EZLN en el 21 aniversario del inicio de la guerra contra el olvido. Subcomandante Insurgente Moisés.

EJÉRCITO ZAPATISTA DE LIBERACIÓN NACIONAL.

MÉXICO.

 
31 de Diciembre del 2014 y 1 de Enero del 2015.
Compañeras y compañeros familiares de los estudiantes de Ayotzinapa asesinados y desaparecidos por el mal gobierno de este sistema capitalista:
Compañeras y compañeros del Congreso Nacional Indígena:
Compañeras, compañeros y compañeroas de la Sexta de México y del mundo:
Compañeras y compañeros Bases de Apoyo del Ejército Zapatista de Liberación Nacional:
Compañeras y compañeros comandantes y comandantas, jefas y jefes del Comité Clandestino Revolucionario Indígena-Comandancia General del EZLN:
Compañeras y compañeros milicianas y milicianos:
Compañeras y compañeros insurgentes e insurgentas:
Compas:
Por mi voz habla la voz del Ejército Zapatista de Liberación Nacional.
Reciban todas, todos y todoas que están y no están presentes, el saludo de los hombres, mujeres, niños y niñas, ancianos y ancianas zapatistas.
Sea bienvenido el paso, la voz, el oído, la mirada, el corazón colectivo de abajo y a la izquierda.
Tenemos como invitados de honor a los familiares de quienes nos hacen falta en Ayotzinapa, en México y en el mundo.
Agradecemos de corazón el honor que nos hacen al estar presentes aquí con nuestros pueblos zapatistas que somos.
Nos honran también sus silencios y palabras.
Nos hermanan su dolor y su rabia.
Nosotros, nosotras las zapatistas, no perdemos de vista ni cerramos nuestros oídos a la pena y el coraje de Ayotzinapa que nos muestran y nos hablan los familiares.
La pena por las muertes y desapariciones.  El coraje por los malos gobiernos que esconden la verdad y niegan la justicia.
Lo que sabemos y recordamos en esta lucha de Ayotzinapa es que sólo como pueblos organizados vamos a encontrar la verdad.
No sólo la verdad desaparecida en Ayotzinapa, también todas las verdades que han sido secuestradas, encarceladas y asesinadas en todos los rincones del planeta Tierra.
Sobre esa verdad ahora ausente podremos construir la justicia.
Porque nosotras, nosotros los zapatistas, pensamos que ya no hay que confiar más en los malos gobiernos que hay en todo el mundo.
Esos malos gobiernos que sólo sirven a los grandes capitalistas.
Esos malos gobiernos que sólo son los empleados del capital.  Los capataces, mayordomos y caporales de la gran hacienda capitalista.
Estos malos gobiernos no van a hacer nunca un bien para los pueblos.
No importa qué tantas palabras digan, esos gobiernos no mandan, porque el mero Mandón es el capitalismo neoliberal.
Por eso no hay que creerles nada a los malos gobiernos.
Todo lo que queramos como pueblos lo tenemos que construir entre nosotros.
Así como los familiares de los asesinados y desaparecidos de Ayotzinapa están construyendo su búsqueda de verdad y justicia.
Así como están construyendo su propia lucha.
Queremos decirles a los padres y madres de los compañeros desaparecidos que no descansen de luchar y no dejen de luchar por la verdad y la justicia para los 43.
Su lucha de los familiares de Ayotzinapa es el ejemplo y el alimento que nos dan a quienes queremos verdad y justicia en todos los suelos del planeta.
Quiere que tomemos el ejemplo de los papás y mamás, de dejar la casa y la familia por trabajar y encontrarse con otras familias que tienen iguales sus dolores, rabias y resistencias.
La esperanza no está en un hombre o una mujer individuales, como nos hacen creer y dicen “voten por mí” o “vengan a esta organización porque nosotros vamos a ganar la lucha”.
Así dicen.
Pero, ¿cuál lucha?  Si lo sabemos que ellos lo que quieren es llegar al Poder y ya después se olvidan de todo y de todos.
Por eso es mejor que tomemos el ejemplo de los familiares de Ayotzinapa de organizarse.
Hay que construir y crecer organización en cada lugar donde vivimos.
Imaginemos cómo puede ser una nueva sociedad.
Para eso tenemos que estudiar cómo estamos en esta sociedad en que vivimos.
Nosotras y nosotros los zapatistas decimos que estamos en una sociedad donde somos explotados, reprimidos, despreciados y despojados por siglos de patrones y líderes, y hasta hoy, finales del 2014 y principios del 2015, así sigue la sociedad.
Desde entonces nos han querido engañar diciéndonos que ellos, los de arriba, son los más chingones y que nosotros, nosotras, no servimos para nada.
Que somos tontos y tontas, así nos dicen.
Que ellos sí saben pensar, imaginar, crear, y que nosotros y nosotras sólo somos los peones en lo que hacen.
“¡Al carajo con eso!”, “¡Ya basta!”, así dijimos nosotros, nosotras las zapatistas, en el año 1994, y entonces  nos tuvimos que gobernarnos autónomamente.
Así lo vemos nosotras, nosotros los zapatistas, que el esfuerzo de trabajo y lucha con rebeldía y resistencia con dignidad de los familiares de los compañeros estudiantes desaparecidos, es que nos están llamando a organizarnos para que no nos pase igual.
O para que sepamos qué hacer antes de que nos pase igual.
O qué hacer para que nunca le pase a nadie esto lo que les pasó por este sistema en que estamos.
Porque lo han explicado muy bien los familiares de Ayotzinapa.  Como buenos maestros los familiares han explicado que el responsable del crimen es el sistema por medio de sus capataces.
Y el sistema lo tiene también sus escuelas para capataces, mayordomos y caporales, y esas escuelas son los partidos políticos que sólo buscan cargos, puestos, puestecitos.
Ahí es donde se preparan los serviles de los malos gobiernos.  Ahí aprenden a robar, a engañar, a imponer, a mandar.
De ahí salen los que hacen las leyes, que son los legisladores.
De ahí salen los que obligan a cumplir esas leyes con la violencia, que son los presidentes grandes, medianos y pequeños, con sus ejércitos y policías.
De ahí salen los que juzgan y condenan a los que no obedecen esas leyes, que son los jueces.
Y pues lo vemos que no importa si esos capataces, mayordomos y caporales son hombres o mujeres, si son blancos, negros, amarillos, rojos, verdes, azules, cafés, cualquier color.
Su trabajo de ellos allá arriba es no dejarnos respirar a los que estamos abajo.
En veces tiene el mismo color de piel el que manda matar que el que es matado.
En veces tienen el mismo color y lengua el asesino y la víctima.
Y no importan ni el calendario ni la geografía.
Lo que nos ha hecho pensar la lucha de los familiares y compañeros de Ayotzinapa es que quienes secuestran, asesinan y mienten son los mismos.
Que no va a buscar la verdad quien predica la mentira.
Que no va a hacer justicia quien impone la injusticia.
Y es que pensamos que esto ya no puede ser que siga siempre así, en todas partes y en todos los niveles.
Y esto es lo que nos enseñan los familiares de Ayotzinapa, que es mejor que nos busquemos y nos encontremos quienes padecemos esta enfermedad que se llama capitalismo.
De su mano de los familiares de Ayotzinapa buscamos a las desaparecidas que hay en todos los mundos que somos.
Porque las desaparecidas y asesinadas todos los días y a todas horas y en todas partes son la verdad y la justicia.
De su mano de los familiares de los 43 entendimos que Ayotzinapa no está en el estado mexicano de Guerrero, sino que está en todo el mundo de abajo.
De su mano entendemos que el enemigo común del campo y de la ciudad es el capitalismo, no sólo en un país sino en todo el mundo.
Pero esta guerra mundial capitalista encuentra en todos los rincones a gente que se rebela y resiste.
Esta gente en rebeldía y resistencia se va organizando según su propio pensamiento, según su lugar, según su historia, según su modo.
Y en sus luchas de rebeldía y resistencia se van conociendo entre sí y hacen sus acuerdos para lograr lo que se quiere.
Se conocen pero no se juzgan entre sí.
No entran en competencia a ver quién es mejor.  No se preguntan quién ha hecho más, quién va adelante, quién es vanguardia, quién manda.
Lo que se preguntan entre sí es si hay algún bien en lo que hace el capitalismo.
Y como la respuesta que encuentran es que NO hay nada de un bien, sino todo lo contrario, nos hace mil formas de males, entonces es lógico que tenemos mil formas de respuesta a ese mal.
O sea que la pregunta pasa a ser ¿cómo se hace para rebelarse contra el mal?  ¿Cómo se resiste para que ese mal del capitalismo no destruya?  ¿Cómo se hace para volver a construir lo destruido de modo que no quede igual sino que sea mejor?  ¿Cómo se levanta al caído?  ¿Cómo se encuentra al desaparecido? ¿Cómo se libera al preso?  ¿Cómo viven los muertos? ¿Cómo se construyen la democracia, la justicia, la libertad?
No hay una respuesta sola.  No hay un manual.  No hay un dogma.  No hay un credo.
Hay muchas respuestas, muchos modos, muchas formas.
Y cada quien va viendo sus resultados y va aprendiendo de su propia lucha y de otras luchas.
Mientras los de arriba se enriquecen con paga, los de abajo se enriquecen con experiencias de lucha.
Y, hermanas y hermanos, les decimos claro lo que nosotras, nosotros los zapatistas, hemos aprendido de mirarnos y escucharnos, y de mirar y escuchar al mundo.
No ha sido, ni es, ni será por un individuo o individua que nos va a llegar el regalo de la libertad, de la verdad, de la justicia.
Porque resulta, amigos y enemigos, que la libertad, la verdad y la justicia no son regalos, sino derechos que hay que conquistar y defender.
Y son los colectivos los que lo logran.
Somos ya los pueblos, mujeres, hombres y otroas del campo y la ciudad quienes tenemos que tener en la mano la libertad, la democracia y la justicia para una sociedad nueva.
Eso es lo que nos están planteando los padres y madres de los compañeros desaparecidos.
Con mil formas vamos a tener que luchar para conquistar esa nueva sociedad. Con distintos grados de compromiso vamos a tener que participar por esa sociedad nueva.
Todos debemos acompañar en la lucha a los familiares de Ayotzinapa en su búsqueda de la verdad y la justicia, simple y sencillamente porque eso es el deber de cualquiera que sea de abajo y a la izquierda,
Y decimos acompañar, porque no se trata de dirigirlos, de manipularlos, de manejarlos, de usarlos, de despreciarlos.
Se trata de luchar junto con ellos.
Porque ningún ser humano honesto puede festejar este dolor y esta rabia, esta injusticia.
Hermanas y hermanos familiares de los ausentes de Ayotzinapa:
Las zapatistas, los zapatistas, los apoyamos porque su lucha es justa y es verdadera.  Porque su lucha debe ser de toda la humanidad.
Han sido ustedes y nadie más quienes han puesto la palabra “Ayotzinapa” en el vocabulario mundial.
Ustedes, con su palabra sencilla.  Ustedes sin más caudillo que su corazón adolorido e indignado.
Y eso que han mostrado nos ha dado mucha fuerza y ánimo a la gente sencilla de abajo y a la izquierda.
Porque allá afuera se dicen y se gritan que sólo los cabezas grandes saben cómo, que sólo con líderes y caudillos, que sólo con partidos políticos, que sólo con las elecciones.
Y ahí están en su gritadera que ni se escuchan entre ellos, que ni escuchan la realidad.
Y entonces apareció su dolor de ustedes, su rabia de ustedes.
Y entonces nos enseñaron que era y es también nuestro dolor, que era y es también nuestra rabia.
Por eso fue que les pedimos que tuvieran nuestra representación en estos días del Primer Festival Mundial de las Resistencias y las Rebeldías contra el Capitalismo.
No sólo deseamos que se consiga el noble objetivo de que regresen con vida quienes hoy todavía nos hacen falta.
También seguiremos apoyando con nuestras pequeñas fuerzas.
Como zapatistas estamos seguros de que sus ausentes, que son también nuestros, cuando se hagan de nuevo presentes no se maravillarán tanto porque sus nombres tomaron muchas lenguas y muchas geografías.  Tampoco porque sus rostros recorrieron el mundo.  Ni porque la lucha por su aparición con vida fue y es global.  Ni porque su ausencia haya derrumbado la mentira hecha gobierno y denunciado el terror hecho sistema.
Se maravillarán sí, pero al darse cuenta de la estatura moral de sus familiares, de ustedes, que en ningún momento dejaron caer sus nombres.  Y que, sin rendirse, sin venderse, sin claudicar, siguieron buscándolos hasta encontrarlos.
Entonces, ese día o esa noche, sus ausentes les darán el mismo abrazo que ahora les damos las zapatistas, los zapatistas.
Un abrazo de cariño, de respeto, de admiración.
Y además, les damos 46 abrazos, uno por cada uno de los ausentes.

– Abel García Hernández

– Abelardo Vázquez Peniten

– Adán Abraján de la Cruz

– Antonio Santana Maestro

– Benjamín Ascencio Bautista

– Bernardo Flores Alcaraz

– Carlos Iván Ramírez Villarreal

– Carlos Lorenzo Hernández Muñoz

– César Manuel González Hernández

– Christian Alfonso Rodríguez Telumbre

– Christian Tomás Colón Garnica

– Cutberto Ortiz Ramos

– Dorian González Parral

– Emiliano Alen Gaspar de la Cruz.

– Everardo Rodríguez Bello

– Felipe Arnulfo Rosas

– Giovanni Galindes Guerrero

– Israel Caballero Sánchez

– Israel Jacinto Lugardo

– Jesús Jovany Rodríguez Tlatempa

– Jonás Trujillo González

– Jorge Álvarez Nava

– Jorge Aníbal Cruz Mendoza

– Jorge Antonio Tizapa Legideño

– Jorge Luis González Parral

– José Ángel Campos Cantor

– José Ángel Navarrete González

-José Eduardo Bartolo Tlatempa

-José Luis Luna Torres

-Jhosivani Guerrero de la Cruz

-Julio César López Patolzin

-Leonel Castro Abarca

-Luis Ángel Abarca Carrillo

-Luis Ángel Francisco Arzola

-Magdaleno Rubén Lauro Villegas

-Marcial Pablo Baranda

-Marco Antonio Gómez Molina

-Martín Getsemany Sánchez García

-Mauricio Ortega Valerio

-Miguel Ángel Hernández Martínez

-Miguel Ángel Mendoza Zacarías

.-Saúl Bruno García

.- Julio César Mondragón Fontes

.- Daniel Solís Gallardo

.- Julio César Ramírez Nava

.- Alexander Mora Venancio

-*-

Compas todas, todos, todoas:
Están aquí con nosotras y nosotros, las hermanas y hermanos de los pueblos originarios que luchan en el gran acuerdo que se llama Congreso Nacional Indígena.
Desde hace más de 500 años nos hemos buscado como pueblos originarios en los caminos de la rebeldía y la resistencia,
Desde hace más de 500 años han sido el dolor y la rabia el día y la noche en nuestro camino.
Desde hace más de 500 años ha sido nuestro empeño el de conquistar la libertad, la verdad y la justicia.
Desde hace más de 18 años nos hemos encontrado como Congreso Nacional Indígena de la mano de la finada Comandanta Ramona.
Desde entonces hemos tratado de ser alumnos de su sabiduría, de su historia, de su empeño.
Desde entonces hemos ido revelando, juntos, el andar de la tétrica carroza del capitalismo sobre nuestros huesos, nuestra sangre, nuestra historia.
Y nombramos la explotación, el despojo, la represión y la discriminación.
Y nombramos el crimen y al criminal: el sistema capitalista.
Pero no sólo, también con nuestros huesos, sangre e historia nombramos la rebeldía y la resistencia de los pueblos originarios.
Con el Congreso Nacional Indígena levantamos el digno color de la tierra que somos.
Con el Congreso Nacional Indígena aprendimos que tenemos que saber respetarnos, que todos vamos a tener nuestro lugar en nuestras demandas.
Entendemos que ahora lo más urgente es la verdad y la justicia para Ayotzinapa.
Hoy lo más doloroso e indignante es que no están con nosotros los 43.
Mañana no queremos que nos pase así también, por eso difundamos allá en nuestros pueblos, naciones, barrios y tribus.
Llamemos a nuestros pueblos a ya no permitir que nos sigan engañando con miserables migajas, sólo para mantenernos callados y que los Mandones se sigan enriqueciendo a costa nuestra.
Juntemos nuestras rabias y organicemos y luchemos dignamente sin vendernos, sin rendirnos y sin claudicar por nuestros presos políticos, que por luchar por las injusticias en que vivimos los tienen en la cárcel.
Como pueblos originarios peleamos por lo que es nuestro derecho, sabemos cómo hacer esto, así nos enseñaron nuestros tatarabuelos que no los pudieron acabar como originarios que somos de estos suelos.
Por eso existimos tantas lenguas, porque supieron cómo no dejarse acabar nuestros antepasados, ahora nos toca a nosotros lo mismo ahora.
Todos debemos decirle NO a las transnacionales.
Desde nuestros pueblos, naciones, barrios y tribus, todos tenemos que pensar qué vamos a hacer, cómo lo vamos a hacer, tenemos que pensar cómo tenemos que comunicarnos de lo que nos hacen los malos gobiernos.
Quiere que nos organicemos y nos cuidemos.
Porque nos van a querer comprar, nos van a regalar migajas, nos van a ofrecer puestecitos.
Nos van a buscar todas las formas de dividirnos y que nos peleemos y nos matemos entre nosotros mismos.
Nos van a querer dominar y controlarnos con otras ideas.
Nos van a espiar y nos van a querer meter todos los tipos de miedos.
Y nos van a poner miles de trampas con tal de que caigamos y dejemos de luchar por nuestro pueblo.
¿Pero acaso vamos a permitir que sigan otros 520 años de tratarnos como sus basuras?
Sólo queremos vivir en paz, sin explotación del hombre por el hombre, queremos igualdad entre hombres y mujeres, respeto a lo diferente, y que decidamos juntos nuestro destino, el mundo que queremos del campo y la ciudad.
Seguros estamos de que vamos a saber la mejor forma de vida que queremos diferente a la que nos imponen.
Nosotros los zapatistas, las zapatistas, queremos pedirles a los pueblos originarios del Congreso Nacional Indígena que abracen a los familiares de Ayotzinapa recibiéndolos en sus territorios.
Les pedimos que inviten sus pasos y sus corazones.
Les pedimos para ellos el honor de su palabra y de su oído.
Grande es la sabiduría que anida en los corazones de los pueblos originarios, y se crecerá más al compartir la palabra de dolor y de rabia con estas personas.
Como guardianes y guardianas que somos de la madre tierra, bien lo sabemos que nuestro paso es largo y necesita compañía.
Hay tanto por caminar aún y no podemos detenernos.
Así que seguiremos caminando.
Como pueblos originarios la sabemos bien a la tierra, trabajemos a la madre tierra vivamos con lo que nos da, sin que explotemos.
Cuidemos, amemos y que descansemos en paz en ella.
Somos las guardianas y guardianes de la madre tierra.
Con ella todo podemos, sin ella todo se muere inútilmente.
Como pueblos originarios es nuestra hora ahora y siempre.
-*-
Compañeras, compañeros y compañeroas de la Sexta nacional e internacional:
En estos días, estando y no estando, se ha dado una compartición que no es sino uno más de los pasos que tenemos que dar juntos como Sexta y cada quien en su propio lugar de lucha, con sus modos, con su historia.
Hay veces en que la historia que corre nos pone ante algo en lo que nos unimos, sin importar la geografía que ande nuestro sueño y sin importar el calendario de nuestra lucha.
Ayotzinapa ha sido un punto donde nos hemos reunido.
No basta.
Trabajemos, organicemos y luchemos por nuestr@s compañer@s desaparecid@s y luchemos por nuestr@s pres@s.
Formemos un remolino de vientos en el mundo, para que nos entreguen con vida a nuestros desaparecidos.
Hagamos uno solo de por sí.  Uno solo somos de por sí como seres humanos, pero hay unos bestias que nos desaparecen, son los capitalistas.
Formemos una sola ola y envolvamos a esas bestias y ahoguémoslos a esos malvados que tanto daño nos han hecho en el mundo.
Nos importémonos, como nos está enseñando los familiares de Ayotzinapa.
Sin descansar como ellos, sin aprovechar para sacar otras tajadas por otros intereses.
Compañeros y compañeras, quitemos en nuestras cabezas el mal sentido de la palabra “aprovechar”.
Pensemos el buen sentido de la palabra, aprovechemos nuestro bien común.  Ya lo vivimos el mal que hacen los que se han aprovechado al explotarnos.
Y todavía nos desaparece, nos tortura, nos encarcela.
Libertad, justicia, democracia y paz es nuestro destino.
Es hora ahora que nosotros los pobres del mundo empecemos ya por construir otro mundo más justo, donde dejemos preparadas las generaciones que no permitan que vuelva el salvaje capitalista neoliberal.
Oigamos el grito de los 43 compañeros jóvenes estudiantes, que nos dicen “búsquenos y encuéntranos, no permitan que tapen nuestro grito los 43 que somos igual que ustedes, que nos privaron de nuestra libertad, que los estamos viendo si van a luchar por nosotros y si no luchan, quiere decir que no van a luchar por los demás que le va a pasar por los suyos”.
El grito de los 43 compañeros nos está diciendo. “ayuden, acompañen, luchen, organicen, trabajen, muévanse junto a nuestros familiares, que ya los están dejando solos porque ya se acercan las elecciones, esto es lo que nos está haciendo que se olviden de nosotros”.
Sumemos a nuestras luchas que tenemos, la lucha por los desaparecidos y desaparecidas.  Nombremos a los ausentes.  Señalemos claramente el crimen.  Señalemos al criminal.
Los familiares de Ayotzinapa nos han alimentado nuestra fuerza de rebeldía y resistencia, nos han abierto más nuestros ojos y nos han hecho crecer nuestra digna rabia.
Ellos están señalando un camino y nos están diciendo que no les importa dar la vida si es necesario por sus desaparecidos.
Y nos muestran también eso de que hay que organizarnos todos los que tienen desaparecidos y también los que no tienen por ahora desaparecidos, pero lo van a tener si no nos organizamos, porque ahí siguen los narcogobiernos.
Nos muestran que hay que luchar, que no nos importe si no salimos en los medios de comunicación de paga, lo que nos importa es la vida y no más muertes y desapariciones.
Nos muestran que es hora de organizarnos.
Que es hora de que decidamos nosotras, nosotros mismos, nuestro destino.
Así de simple y complicado.
Porque eso quiere organización, trabajo, lucha, rebeldía y resistencia.
Sólo con movimiento y organización los de abajo podremos defendernos y liberarnos.
-*-
Compañeras y compañeros del Ejército Zapatista de Liberación Nacional:
Ha sido un año difícil.
Sigue la guerra contra nuestro ánimo de paz.
Sigue el Mandón queriendo matar nuestra libertad.
Sigue la mentira queriendo esconder nuestro empeño.
Siguen nuestra sangre y nuestra muerte abonando nuestras montañas.
Como desde hace ya un tiempo, el dolor y la muerte que antes eran sólo para nosotros siguen extendiéndose a otras partes y alcanzando a otras, otros, otroas en el campo y la ciudad.
La oscuridad se hace más larga y pesada en el mundo que nos toca a cada quien.
De por sí lo sabíamos.
De por sí lo sabemos.
Para esto nos preparamos años, décadas, siglos.
No mira sólo cerca nuestra mirada.
No sólo el hoy mira, ni sólo nuestro suelo.
Lejos en el calendario y la geografía miramos y así nos pensamos.
Cada vez con más nos unen el dolor, pero también la rabia.
Porque ahora y desde hace ya un tiempo, vemos que en muchos rincones se encienden luces.
Luces de rebeldía y resistencia.
A veces pequeñas como la nuestra.
A veces grandes.
A veces tardan.
A veces son sólo un chispazo que rápido se apaga.
A veces siguen y siguen, sin apagarse en la memoria.
Y en todas esas luces se adivina que el mañana que siga será muy otro.
De por sí lo sabíamos hace 21 años, hace 31 años, hace 100 años, hace 500 años.
De por sí lo sabemos que tenemos que luchar todos los días, a todas horas, en todos los lugares.
De por sí sabemos que no nos rendiremos, que no nos venderemos y que no claudicaremos.
De por sí sabemos que falta lo que falta.
-*-
Compas todas, todos, todoas:
En los próximos días, semanas, meses, saldrá más de nuestra palabra, de nuestro pensamiento de cómo vemos el mundo pequeño y el mundo grande.
Serán palabras y pensamientos difíciles porque son sencillos.
Porque lo vemos claro que el mundo ya no es el de hace 100 años, vaya ni siquiera es el mismo de hace 20 años.
Como zapatistas que somos, aunque pequeñas y pequeños, lo pensamos el mundo.
Lo estudiamos en sus calendarios y geografías.
El pensamiento crítico es necesario para la lucha.
Teoría le dicen al pensamiento crítico.
No el pensamiento haragán, que se conforma con lo que hay.
No el pensamiento dogmático, que se hace Mandón e impone.
No el pensamiento tramposo, que argumenta mentiras.
Sí el pensamiento que pregunta, que cuestiona, que duda.
Ni en las condiciones más difíciles se deben abandonar el estudio y el análisis de la realidad.
El estudio y el análisis son también armas para la lucha.
Pero ni sola la práctica, ni sola la teoría.
El pensamiento que no lucha, nada hace más que ruido.
La lucha que no piensa, se repite en los errores y no se levanta después de caer.
Y lucha y pensamiento se juntan en las guerreras y guerreros, en la rebeldía y resistencia que hoy sacude al mundo aunque sea silencio su sonido.
Pensamos y luchamos las zapatistas, los zapatistas.
Luchamos y pensamos en el corazón colectivo que somos.
-*-
Compañeras, compañeros, compañeroas:
No hay un sólo camino.
No hay un paso único.
No tiene el mismo modo quien camina y lucha.
No es uno el caminante.
Son diversos los tiempos y los lugares y muchos los colores que brillan abajo y a la izquierda en la tierra que duele.
Pero el destino es el mismo: la libertad.  La Libertad.  LA LIBERTAD.
-*-
Compañeros, compañeras, compañeroas:
Hermanas y hermanos:
21 años después del inicio de nuestra guerra contra el olvido, ésta es nuestra palabra:

¡VERDAD Y JUSTICIA PARA AYOTZINAPA!

¡VERDAD Y JUSTICIA PARA MÉXICO Y EL MUNDO!

¡QUE MUERA LA MUERTE QUE EL CAPITALISMO IMPONE!

¡QUE VIVA LA VIDA QUE LA RESISTENCIA CREA!

¡POR LA HUMANIDAD Y CONTRA EL CAPITALISMO!

¡REBELDÍA Y RESISTENCIA!

Desde las montañas del Sureste Mexicano.

Por el Comité Clandestino Revolucionario Indígena-Comandancia General del Ejército Zapatista de Liberación Nacional.

Subcomandante Insurgente Moisés.

México, Enero del 2015.

31 de diciembre de 2014. San Cristóbal de las Casas, Chiapas.

Eugenia Gutiérrez. Colectivo Radio Zapatista.

Y no podía faltar el paraíso, ese que vamos recuperando, este “jardín del edén” que agradeció un asistente al Festival Mundial de las Resistencias y las Rebeldías contra el Capitalismo en su fase Monclova, La Candelaria, Campeche. Si bajó desde las cálidas montañas heladas de Xochi a la tibieza fuerte de Amilcingo, si pasó por la gran Tenochtitlán, cómo no iba a cobijarse en las tierras mayas que vieron morir a Cuauhtémoc por el miedo de un Cortés abrumado en su expedición a las Hibueras, a las Honduras de humedales más bajos que el mar.
Ubicada a unos kilómetros del gran sitio arqueológico El Tigre, la sencilla Monclova recibe del 27 al 30 de diciembre a unas mil personas que saben de represión, despojo, desprecio y explotación y que se declaran listas para la defensa organizada de sus países y su planeta. Entreveradas en un bosquecito de Tecas que tapizan el suelo con sus hojas enormes, las voces de adherentes a la Sexta, de exalumnas y exalumnos de la escuela zapatista por la libertad, de presos políticos, de integrantes del Congreso Nacional Indígena y de familiares y amigos de normalistas atacados en Guerrero se escuchan frescas por un rato mientras rebotan en los árboles los 29 espejos de la lucha indígena hermanada con el zapatismo.

La hospitalidad de adherentes campechanos ya no sorprende a nadie. Ha sido regla de conducta a lo largo de diez días de compartición y aprendizaje. Hasta las letrinas son bonitas. Como que huelen a hierbabuena. Cada quien surte su regadera con el agua cristalina de un río al que nos sugieren no entrar porque aún tiene lagartos –muy amables con los humanos, por cierto, pues sólo se llevan a los perritos. En el río reposan tranquilos los lirios en flor que sacralizaron los mayas de antes por ser la entrada a un inframundo inquieto donde los muertos viven una vida muy agitada.

Pero como pasa con cualquier paraíso, pues lo perdemos pronto. Queríamos naturaleza, agua, tierra y las tuvimos. Afortunadamente no falta la carpa de un circo que pasaba por ahí, que se instaló en medio de todo, junto a la cocina. Un circo sin animales, esperamos. Por eso los trabajos del segundo día se realizan al abrigo de un escenario con cuerda floja, reflectores y telón de fondo brillante en rojo y amarillo. Ahí compartimos alegrías y dolores entre palomitas y nachos con queso fundido.

La dinámica es similar a las de Xochicuautla y Amilcingo, pero este contexto tan madre tierra hace que se escuche con fuerza notable el clamor de quienes saben que nuestro planeta está en guerra, la que la humanidad torcida le ha declarado. No cesa el recuento de los daños hacia todos los elementos que nos constituyen. Al llamado de “que retumbe por todo el mundo el eco de nuestras resistencias”, la lista de agravios se vuelve interminable. La megadestrucción que causan los megaproyectos abarca tierras de cultivo, viviendas, lagunas, manglares, lagos, ríos, mares, sitios arqueológicos, montañas sagradas, cielos y pozos.

Desde el penal de San Pedro Cholula, Puebla, preso por haberse atrevido a defender nuestra ancestría, Juan Carlos Flores opina que la “crisis civilizatoria” que vivimos equivale a la amenaza de una bomba atómica. Pero la lista de agravios nos deja pensando que el problema ya rebasa a Hiroshima. Que el problema es Nagasaki, la destrucción disfrutada, gozada, el exterminio planeado desde la conciencia inmunda del daño que se causa.

Además del ecocidio, el genocidio, el feminicidio que nos son tan familiares, en las participaciones surgen nuevas categorías de muerte, como el juvenicidio. Los nombres de los responsables son los de siempre: compañías mineras, TV Azteca, Sagarpa, Conafor, Profepa, Semarnat, “caballeros” templarios, diputados, senadores, gobernadores de cualquier lugar, Ocean Garden, Antorcha Campesina, PGR, MacDonald’s, Registro Agrario Nacional, Comisión Federal de Electricidad. Hay gente asesinada, encarcelada, desaparecida, perseguida. Por ello, “el estado cuenta con nuestro repudio”.

Pero “somos los hijos del maíz que no han podido destruir”. Así que cuando se trata de ataques a los pueblos y los colectivos no faltan las ideas para resistir, “porque donde ellos reprimen, nosotros nos organizamos”. Y en lo que respecta al planeta que habitamos, no faltan las ideas para su defensa. “Nosotros somos vida’, por eso debemos defenderla. Desde distintas partes de México y del mundo se escuchan historias de trabajo llenas de imaginación. Ya sea desde el sur del sur o en el mero corazón del capitalismo, el entusiasmo no se apaga. Con los normalistas que nos faltan y sus familias que nos acompañan, oímos que abundan las radios comunitarias, los proyectos informativos libres y rebeldes, el no pago de impuestos prediales ni de cargos excesivos por consumo de energía eléctrica. Escuchamos que desde 1920 se defiende la tierra en el valle del Mezquital; que desde el siglo XVIII se siguen los pasos de Jacinto Canek en Yucatán; que desde 1693 se resiste desde Tula, Hidalgo; que con 32 muertos sigue en pie Santa María Ostula; que desde 1733 pelean los wirárika por el reconocimiento de sus títulos virreinales; que desde el paso del delegado Zero por La Candelaria en 2006, ahí no se paga la luz; que hace apenas unos meses se organizaron grupos juveniles en Monterrey. Uno de sus poetas describe el México de hoy y nos propone sarcástico “vamos a jugar” a que todo fue un juego. “Uno, dos… bienvenidos a nuestras posguerras”.

De manera natural se llega al consenso de que “todos así aislados estamos impotentes, pero ya juntándonos nos hacemos fuertes”. Nos lo demuestran los nodos y las redes solidarias con el Ejército Zapatista de Liberación Nacional o con la lucha de Ayotzinapa que aglutinan a 45 países o a veinte colectivos y que ya no quieren ser solidarios nada más. Hay muchachos de colores del congreso de pueblos de Colombia. Él se llama Verde. Ella, Melodía. Se oyen muchos antis y pocos pros. Decenas de grupos se definen anticapitalistas, antifascistas, antisexistas o antipatriarcales, pero todavía parece faltarnos un pro aglutinante hasta que alguien se avienta a nombrarnos, por primera vez, “comunidad zapatista”.

Nuestros puntos de desencuentro son pocos aunque grandes. Una intervención bienintencionada invita a los compañeros a tratar con respeto a las compañeras, “como adelitas”. Su propuesta se recibe con aplausos y sonrisas. Pero las que no nacimos para adelitas cruzamos miradas serias por lo que sentimos que falta. Como ha ocurrido en las otras sedes de esta compartición, el Congreso Nacional Indígena entrega una representación de Guadalupe que simboliza a la madre tierra de los creyentes, la Tonantzin (o madrecita) en náhuatl. Muchos adherentes aplauden este consuelo de la virgen rebelde y en resistencia. Las que no creemos en la virginidad deificada respetamos el gesto y observamos, sin que nos espere un consuelo divino.

Nuestros puntos de encuentro son grandes y muchos. Coreamos algo en filipino, cantamos un poco en portugués y gritamos consignas en lenguas que no entendemos y no hace falta entender porque dicen lo mismo: “vivos los queremos”. Nos vamos de este circo amable, tan solemne y tan informal a la vez, para celebrar 21 años de dignidad zapatista en Oventik, el caracol donde hace décadas se nos informó bajo otra luna esplendente que “detrás de nosotros estamos ustedes”.

El encuentro en Campeche cierra como abrió, con las palabras graves de los familiares de los jóvenes de Ayotzinapa. Estudiantes sobrevivientes de la masacre nos avisan del cambio de nombre de su normal rural, que ahora será la rebelde y autónoma “Lucio Cabañas”. El CNI resume con sabiduría lo que hemos compartido, mientras concluye que “la lucha es para siempre”.

Nos llevamos las palabras de Edith, la hermana y amiga que no se cansa de predicar el otro mundo posible que, ahora sabemos, no es un lugar. Es una forma de ser, de actuar y de vivir.

De RadioZapatista

Durante la compartición en la comunidad de Monclova del Primer Festival de las Resistencias y las Rebeldías contra el Capitalismo, Radio Zapatista (RZ) sostuvo una breve charla con Omar García, estudiante de la Escuela Normal Rural Raúl Isidro Burgos de Ayotzinapa. En ella Omar habla sobre el significado de la participación de Ayotzinapa en el Festival, del acercamiento del movimiento con las luchas autonomistas inspiradas por el EZLN y el Congreso Nacional Indígena, y del panorama actual en Guerrero y en el país.

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Transcripción abajo:


Comunidad de Monclova, municipio de Candelaria, Campeche, México. 29 de diciembre de 2014.

RZ: Ayer, al final de la compartición, antes de que el agua se soltara muy recio y nos tuviéramos que guardar, hablabas un poquito, primero agradeciendo al EZLN, que para ustedes, [estudiantes y familiares de los 43 normalistas desaparecidos], era muy importante que los hubieran invitado, porque desde hace más o menos veinte años ustedes, [los normalistas] le seguían la pista al movimiento zapatista. ¿Qué significado tiene para ustedes este festival y que ustedes sean parte de él?

Omar: Pues tiene un significado muy grande, de hecho es de lo más importante de lo que va del movimiento actual. Creo que [las normales rurales] siempre hemos estado en conflicto con el Estado, pero no nos habíamos relacionado tan directamente [con el zapatismo] salvo cuando el recorrido que hicieron con La Otra Campaña, en el 2006, y algunos otros acercamientos muy leves. Para nosotros [esta invitación] es muy importante.

Primero, porque nuestra escuela, como parte de una organización estudiantil a nivel nacional, siempre ha sido partícipe y partidaria de las nuevas tendencias, de las nuevas formas de organización inauguradas, precisamente, por los zapatistas en el 94. O sea, esas formas horizontales, esas formas de autogobierno, de autonomía, esas ya son parte de muchos de nosotros, o de alguna parte. De los que formamos parte de los comités y concejos estudiantiles en las normales rurales, ya forma parte de nuestro lenguaje y es al mismo tiempo una lucha interna entre nosotros, los que pensamos, como piensan muchos, Abajo y a la izquierda, y los que piensan de manera tradicional, con la vieja mentalidad marxista-leninista. Ayer iba a empezar precisamente a decir algunas cosas, de hecho en la primera intervención, cuando nos presentamos en la inauguración, mencioné un documento entregado al [sub]comandante Moisés y a otros miembros del Comité Clandestino, [que] tiene que ver con un proyecto a nivel nacional que va encaminado precisamente a cambiar la forma de organización interna, a abrirse mucho más allá de lo que es la ideología tradicional, o sea algo que nosotros vemos que es muy posible dentro de las normales rurales por la forma que de por sí ya tienen, imagínese, un concejo, un comité ejecutivo que controla completamente la escuela, que está por encima de la dirección, de las autoridades, de la Secretaría de Educación Pública. Al interior significa que tenemos muchas condiciones para hacer cosas como lo hacen muchos colectivos y fuerzas de izquierda del tipo zapatista en el país. En eso fue encaminado el documento, creemos que ese documento que entregamos ese 15 noviembre en Oventic, tuvo mucho que ver para que nos volvieran a invitar e incluso se atrevieran, se atrevieran no sé si es la palabra, que nos cedieran el lugar tan importante que ellos tenían en este Primer Festival Mundial, entonces ¿qué significado tiene [la invitación]? ¡Pues cabrón!, el más grande, todo un honor para nosotros estar aquí.

Estamos aprendiendo mucho, probablemente tengamos una visión distinta de los padres, también ya lo dijimos ayer, los padres de familia no estaban vinculados a ningún tipo de cuestión política. Yo recuerdo también [que] mi madre, mi padre, no tienen nada que ver con la política, si acaso sus nuevas tendencias que hayan tenido fueron a partir de 1988, con la creación del PRD y las corrientes de izquierda institucional que ya derrumbaban el priismo en casi todas partes, o en muchos lugares, y esa es su máxima tendencia izquierdista que puedan tener. Pero bueno, de todas maneras son de esos, muchos padres no han tenido nunca nada de esto, pero en tres meses han demostrado una tenacidad muy grande, una manera de aprender. Las mismas condiciones nos han hecho aprender muchas cosas y hemos ido aprendiendo a diferenciar quiénes están con nosotros y quiénes no. O quiénes son simplemente gente que finge estar con nosotros y después se van. Si venimos acá es porque aparte de ser importante, también es estratégico. Es una fuerza que a largo plazo puede ser el parteaguas para el éxito de nuestra demanda central, que es la presentación con vida de nuestros compañeros, que no es nada fácil. No es una negociación, como lo dije ayer, o sea, no se trata de saber cuánta fuerza tienes que reunir para obligar a las autoridades mexicanas a presentarlos con vida o a quienes los tengan. No sabemos, no hay forma de saberlo porque no es una lucha tan común, a pesar de que ha habido muchas luchas en éste sentido, en cuestión de presentación con vida de desaparecidos, pero no como ésta.

RZ: ¿Cómo ves la situación entonces, a partir de esta nueva visión política, digamos, y lo que está sucediendo en Guerrero con los concejos municipales, con los procesos en Guerrero en general?

Omar: Mira, hay muchos procesos en Guerrero, como ustedes lo saben, todo mundo lo sabe. Lo expresan en la frase de que Ayotzinapa fue la gota que derramó el vaso, que le abrió los ojos a mucha gente, es una coyuntura en sí, o algo parecido. Tampoco queremos que [la desaparición de nuestros compañeros] sea coyuntural y todo el mundo se ande colgando de nuestra situación; pero sí los procesos grandes, los reales, los que pueden cambiar de fondo el país, [esos procesos] sí tienen mucho, hoy en día, la oportunidad de hacer cosas o de dar un salto hacia adelante en cuestión de construcción de poder popular, de autonomías, de autogestiones. Creo que hay muchas posibilidades de hacer cosas en el país ahora, en estos meses, en éste año que viene, por la misma situación. Esto no va a parar tan fácil, y los concejos municipales, en lo que estamos impulsando nosotros allá, vienen a ser un comienzo, una señal clara de que queremos otro país. Aunque como estudiantes lo estamos anunciando como algo que es posible dentro del marco institucional, a razón de que no existe gobernabilidad, de que no existe seguridad. Ni el gobierno mismo ni las autoridades ya son capaces de otorgarla, entonces es el pueblo el que tiene que armarse u organizarse. Incluso, hay chance dentro del marco legal hasta para formar la guardia nacional, que solamente está dentro de la constitución pero que como cuerpo físico no está conformado dentro de ese marco. Pero tampoco queremos que las autoridades nos teman, en ese sentido, ya como vieron eso, empiecen a formar la guardia nacional, empiecen a armar a los campesinos y a darles un sueldo, o darles uniformes como lo han intentado con las policías comunitarias y con las autodefensas en todas partes. Tampoco queremos eso y por eso venimos acá, porque para nosotros los referentes no son aquellos, o no son totalmente aquellos, o sea, lo son, pero hasta ciertos límites, pero el referente real, el referente más profundo, más verdadero en cuestión de que las cosas sí se pueden cambiar de raíz, son los compañeros zapatistas y los municipios autónomos rebeldes.

RZ: ¿Cómo ven ustedes la coyuntura nacional? Como dices, hay una oportunidad. ¿Está listo el país?

Omar: ¡Hijole!, esa sí está difícil. Yo no sabría si están listos o no están listos. Yo siento que una buena parte de la población está dispuesta a seguirnos mucho más allá de lo que a veces han seguido a otros, por esa fuerza moral y autoridad moral que hoy se tiene. Nosotros somos capaces de decir una cosa, incluso no sé, fíjense como ha sido este movimiento tan distinto: cuando se tiene un proyecto político de antemano y se lucha por él y se va en ascenso en una lucha contra el Estado, hasta que logres una correlación de fuerzas más o menos igual o mayor a la del Estado, pues lo que digas tiene mucho que ver en cómo te responde la población. Si dices “vamos a hacer esto dentro de ocho días” y lo haces, ganas credibilidad. Si dices, “vamos a hacer esto dentro de ocho días” y no lo haces, pierdes credibilidad. Y nosotros en nuestro movimiento, los padres de familia ya han amenazado casi como cinco veces tumbar al gobierno y no lo hemos tumbado. O sea, hemos dado amenazas, bravatas, hemos jurado casi, ahí prometido de que emplazamos al gobierno a presentar a nuestros compañeros o que se hagan a un lado o que le tanteen pues las consecuencias, y sin embargo no ha sido así, y la gente ahí está. Por eso nosotros lo expresamos tan sencillo, no es por plazas, no es por matriculas, no es una lucha sectorial, no es una demanda sectorial, o gremial, no es por una demanda particular de alguien, no, es un problema que nos afecta a todos. Incluso muchos que se nos han acercado, gente de clase media, de clase más o menos alta, nos dice: “es que, muchachos, ahora el problema de ustedes nos afecta a todos, ya no se trata de que son los pobres contra los ricos o así nomás, lo que pasa es que el problema que a ustedes les tocó nos afecta a pobres y a ricos, a católicos y no católicos, a gente marxista y a gente que no lo es”. No hay límites, en cuestión del problema de fondo que tenemos, éste de la inseguridad, de los asesinatos, además como una política mucho más grande, de despojo, que se traduce precisamente en desapariciones forzadas, en asesinatos extrajudiciales, en obligar a la gente a dejar sus lugares de origen, o sea, al final de cuentas es eso.

RZ: En ese sentido, en ese caminar a largo plazo, ¿nos podrías comentar si crees que algunas de las comparticiones de los compas podrían solucionar o ayudar a que, además de que aparezcan los 43 compas desaparecidos, no haya más desaparecidos en México? Haciendo este puente con la primera respuesta que hacías, ¿crees que sí es con esta gente, con estos compas, con los que se puede avanzar?

Omar: Sí, claro. Mira, nosotros no vamos a olvidar nunca la primera demanda de presentación con vida [de los 43 compañeros], y para lograrlo vamos a utilizar todos los recursos a nuestro alcance, no somos cerrados por eso. Mucha gente se ha acercado a querernos ayudar y estamos viendo todas las posibilidades para, entrando el año, hacer una combinación de todo lo que tengamos que hacer. Nosotros no estamos viendo quién tiene la cola más larga en su historial de lucha, quién se mordió la lengua diez o quince veces. En este momento es difícil hacer eso, aceptamos toda la ayuda que “ayude”, toda la ayuda que sea capaz de hacer algo en este país para que las cosas cambien. Tampoco vamos a ir estigmatizando a nadie, ni señalando a nadie porque es difícil hacerlo de esa manera. Claro está que hay gente que de por sí no, [por ejemplo] esa gente que tiene un historial de a tiro, tampoco iríamos con la Antorcha Campesina, con la CTM o con cualquiera de ellos, no, tampoco. Eso está claro, tenemos claridad en ese sentido. Estamos tratando, por ejemplo, una propuesta que dio un compañero acerca de ir a Suiza o hacer un recorrido por la Unión Europea. Ya nos llegaron muchas ofertas en este sentido y hemos visto que en estos tres meses, estando solamente en la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, dentro del hemisferio occidental, aquí pues no vamos a hacer nada, ya cerraron filas. La OEA controla esa comisión, Estados Unidos ya respaldó a[l gobierno de] México, no vamos a hacer nada, mientras no le hagamos ruido en otro bloque económico distinto, en el cual puedan empezar a amenazar con dejar de firmar tratados económicos con México o algo parecido.

Pero mucho más allá del efecto internacional que pueda ser, está el proyecto que nosotros entregamos a los compañeros zapatistas, imaginemos un sueño nuestro que hemos empezado a soñar, valga la redundancia, desde hace algunos años. Primero el atrevimiento de un compañero, la primera aventura que dijo: estamos a punto de llegar a los cien años, ya vamos a ser autónomos. Pero esos compañeros se imaginaban que la autonomía llegaba como por arte de magia, como cumpliendo los cien años, ya eres al día siguiente autónomo. No pensaban o no alcanzaban a percibir que se trata de una construcción, de algo que tienes que asumir como tal, y que una autonomía como la de la UNAM en cuestión de planes de estudio, eso nomás, no. Hay que [construir] también una autonomía territorial y que erradique las formas, las relaciones sociales, o sea, algo de ese tamaño. Entonces empezamos a soñar que para eso habría que cambiarle nombre a nuestra escuela, así como cambió. Primero se llamaba Vicente Guerrero. En 1971 se le cambió el nombre a Raúl Isidro Burgos, por el esfuerzo del director de aquella época inicial de la escuela y bueno, dijimos: pues el mejor nombre seria Lucio Cabañas Barrientos, ya no con la consigna de que estudio, disciplina y trabajo son las armas para forjar el cambio, sino: ser pueblo, hacer pueblo y estar con el pueblo. Y ya no más Escuela Normal Lucio Cabañas Barrientos, sino Escuela Normal Rural Autónoma y Rebelde Lucio Cabañas Barrientos, algo en ese sentido pues, y por eso venimos acá. Porque estamos viendo que después de que esto pase o incluso, cuando no pase, vamos a vernos obligados a asumir algo nosotros como estudiantes y como padres de familia ahí adentro de la escuela, porque cuando llegando el año y cuando venga el otro semestre a la sociedad mexicana le van a empezar a preguntar, ellos, a través de los medios de comunicación, bueno sí, están luchando por sus desaparecidos pero ¿y las clases?, ¿y su carrera?, y tantas chingaderas que van a ser que la opinión pública empiece a molestarse, ¿no?, que no nos interesa tanto, pero bueno, si eso preguntan entonces qué mejor que imaginemos dar un giro total, o sea decir, bueno, pues nos declaramos autónomos, nos declaramos en rebeldía, en resistencia y para lograr algo así, pues no hay nada mejor que venir aquí a ver cuánta gente pudiera apoyarnos en ese sentido. Ser como cualquier otra experiencia de este tipo, tanto con las comunidades indígenas como con algunos otros colectivos, ya sea en sus fábricas o en algún otro lado donde ejercen ellos, el poder, el control territorial, la producción. O sea, creemos que en nuestras escuelas están dadas las condiciones para algo así. Y esta situación da para esto y para más. Y si vamos a hacer algo más, las condiciones nos obligan a hacer más cosas en cuestión de movimientos y movimiento social, o de otro tipo, pues también lo vamos a hacer, pero eso que te digo yo creo que si no lo logramos, sí lo vamos a intentar.

RZ: Un mensaje precisamente para esta opinión pública, para esta gente que sí ha marchado con ustedes y ha compartido su rabia, su dolor y su esperanza.

OG: ¿Un mensaje para esta gente? Híjole, pues ya a esta gente no hay que darle mensajes porque ya está bien convencida. A esta gente ya no hay que convencerla de nada, ya no hay que animarla a que nos ayude, esta gente es incondicional. Ni siquiera a los indiferentes hay que decirles nada porque creemos que en estos tres meses ya cada quién debe haber tomado partido. Salvo los neutrales que todavía estén indecisos de aportar algo distinto o seguir con lo mismo. Porque también el 2015 va a ser una guerra entre la vía electoral y otro mundo posible, otra forma de hacer las cosas. Eso también hay que tenerlo claro y sabemos que la gente se deja llevar por el juego electoral muy fácilmente, prefieren lo malo por conocido que lo bueno por conocer, y además somos mexicanos y somos bien dejados, y somos bien flojos y preferimos que otros hagan por nosotros, aun cuando sabemos que no nos lleva a nada, entonces, pues bien difícil, bien difícil mandar un mensaje a quien haya que mandárselo. El único mensaje que podemos dar es que nos chingaron y nosotros vamos a responder como dijo Lucio Cabañas: “nos chingaron y esto no se queda así”. Porque yo he visto a la gente pelearse por nada, yo he visto a los muchachos pelearse por una muchacha y al revés. A una persona que va manejando su vehículo, que se le pasa otro adelante, se encabronan, se dan un rozoncito ahí con el carro y ya casi se están matando. He visto a gente hacer cosas estúpidas por nada. Y nosotros, imagínate, después de haber vivido el 26 septiembre, haber visto todo, estando en esa circunstancia, teniendo 43 compañeros desaparecidos, a tres asesinados extrajudicialmente, perfectamente conscientes de que fue el Estado mexicano y de que no solamente con nosotros lo ha hecho, sino que lo ha hecho con miles y que lo va a seguir haciendo, ¿tú crees que no estamos dispuestos a hacer cosas mucho más allá? Por eso andamos en la búsqueda, de cuáles son las opciones. Qué mejor que algo de este tipo, algo del tipo de la autonomía, de la resistencia, desde abajo y a la izquierda, como bien se dice. Es el único mensaje que puedo dar, yo no tengo un mensaje ni de ánimo, ni de desánimo. No sé, la gente que le gusta estar de observadora que juzgue como quiera, la verdad, que juzgue como quiera, no nos interesa tanto. Yo lo único que sé es que somos más, somos muchos los que nos entendemos en este momento, somos muchísima, muchísima gente la que entiende la situación del país ahora, y a esa sí, pues nada más, entre todos hay que preguntarnos si vamos a seguir o hay que cambiar. Y si verdaderamente hay voluntad de cambio, hay que traducirlo en hechos, todos, en todas partes. Se lo dije a la radio Huelga:ya no se trata de mandarle frijolitos a los pobrecitos padres de Ayotzinapa, ni de mandarles una cobijita a los pobrecitos padres de Ayotzinapa. No, guarden esa cobijita y ese kilo de frijol para ustedes mismos, porque hay que generalizar la lucha en todas partes, hay que generalizarla; si no, después vamos a estar trayendo frijol desde Ayotzinapa para acá.

FOTOS:

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Domingo Pérez Álvaro, vocero de las y los ejidatarios adherentes a La Sexta de San Sebastián Bachajón informó a través de una llamada telefónica que en estos últimos días se han intensificado las amenazas y hostigamientos en contra de ellos. Esto debido a que el pasado 21 de diciembre de 2014 recuperaron el territorio que les habían despojado desde el año 2011 por el gobierno mexicano a través de la CONANP, IPC y la SSyPC.
El comisariado ejidal oficialista de este ejido Alejandro Moreno Gómez, y su consejo de vigilancia, Samuel Díaz Guzmán, organizaron a entre 30 y 40 personas que bloquearon la carretera Palenque-Ocosingo, en los poblados Temó y Pamalá. Esto para presionar al gobierno del estado de Chiapas para que mande a la fuerza pública a desalojar a las y los ejidatarios que han recuperado su territorio.
Domingo también dio a conocer que la postura del gobierno del estado de Chiapas, o por lo menos los delegados y representantes de gobierno, con quienes han tenido un acercamiento es la misma que la del comisariato ejidal; “que la gente se retire del territorio recuperado” o les levantarán órdenes de aprehensión.
¡Escucha la entrevista completa y difunde!


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