Brasil está viviendo el mayor ciclo de protestas desde 1992. El pueblo lleva saliendo a las calles de las mayores ciudades del país desde el pasado jueves. Las protestas surgieron el pasado jueves con el movimiento Passe Livre que se quejaba por la subida de precios en los transportes públicos. Este movimiento fue muy reprimido por la policía y consiguió que el Lunes unas 250 mil personas se manifestaran en 20 ciudades de todo el país. Al día siguiente las autoridades de por lo menos seis ciudades anunciaron la reducción de las tarifas. Pero la victoria sólo es parcial y las protestas continúan.

El movimiento Passe Livre se originó en Sao Paulo por la subida de 20 centavos de real en el transporte público.Varios manifestantes fueron golpeados, atacados y agredidos por la policía militar. Las redes sociales se incendiaron rápidamente con vídeos y relatos que destapaban la dureza de las acciones cometidas por los agentes. Los actos del viernes 13 de junio fueron reprimidos con mayor dureza. La policía disparó contra periodistas, jóvenes, mayores de cualquier tipo de condición y edad unas 300 balas de goma y cerca de 400 bombas de gas lacrimógeno. En Brasilia se pudieron ver atropellos a manifestantes, en Sao Paulo detenciones ilegales con extrema dureza, policías sin identificación y cargas a grupos que gritaban ‘sin violencia’.

El fuerte movimiento de protesta fue en aumento debido al descontento político y social del pueblo brasileño. Actualmente el gobierno está invirtiendo mucho presupuesto público en la Copa del Mundo y los Juegos Olímpicos que se celebrarán próximamente, mientras la situación económica de los brasileños vacada vez a peor. El lunes 17 fue el momento de máximo apogeo de las protestas.

El lunes a las 17 horas en la plaza de la Candelária, en el centro histórico de Río de Janeiro, se reunieron más de 100.000 personas en una protesta pacífica. Flores, familias y personas de todas las edades cantaban consignas en contra del Gobierno,  de la FIFA y la Copa. Exigían más educación, salud y paz. Un grupo pequeño de manifestantes se dirigió hasta la Asamblea legislativa y hubo enfrentamientos entre policía y manifestantes. Estos consiguieron superar las vallas de contención y arrojar cócteles molotov a la puerta del edificio y realizaron pintadas. El saldo fueron unos 20 policías heridos y un manifestante con una bala en la rodilla. La prensa local ha captado momentos en los que policías disparaban con fusil y pistola para disuadir a algunos manifestantes. En Brasilia llegaron a invadir la parte externa del Congreso y en SaoPaulo miles de personas se agolparon a las puertas del palacio de bandeirantes dondereside el presidente del estado paulista.También en las redes sociales han circulado declaraciones del expresidente Lula da Silva y varios alcaldes y gobernantes admitiendo errores e intentando entender lo queestá sucediendo. El Instagram de Dilma Roussef fue hackeado y Youtube se infla devídeos con lo ocurrido.

El pasado lunes fue sin duda la mayor protesta en Brasil desde el último golpe militar. El descontento político y social de la población se extiende por todo el país.Las políticas gubernamentales de los últimos años van de la mano de la dictadura económica neo-liberal. Y la población brasileña está sufriendo las consecuencias. A continuación explicamos algunos aspectos que ayudan a entender la coyuntura del país.

La población de Brasil tiene un gran descontento social. La economía del país sufre una creciente inflación y los salarios han tenido una escasa subida. La capacidad adquisitiva de la gente se ha reducido, el precio de las rentas de la vivienda es muy alto y los alimentos básicos son cada vez más caros. El tomate llegó a costar 48 pesos mexicanos el kilo. Con la celebración de la Copa del Mundo y los Juegos Olímpicos el gobierno está invirtiendo billones de pesos. Además el gobierno está militarizando y desalojando con mucha violencia grandes zonas de favelas. Estos desalojos se conocen como “pacificación de las favelas” y tienen la finalidad de aportar mayor seguridad y mejorar estéticamente la ciudad con motivo de las celebraciones deportivas. Por ejemplo en Río de Janeiro se destruyen casas en las favelas para hacer un bonito jardín con estacionamiento. Mientras las escuelas tienen las ventanas rotas y los hospitales están saturados porquehay muy pocos médicos y muy pocos recursos para atender a los pacientes.

En Brasil también han estallado públicamente casos de corrupción. El más conocido fue el de “Mensalao”, que salpicó al gobernante Partido de los Trabajadores en 2005 yque este año ha salpicado al expresidente Lula).Por último, y siguiendo la linea de las políticas neoliberales, el gobierno está abriendo las puertas a las multinacionales. Se privatizan empresas brasileñas y se deja la gestión del petróleo en manos extranjeras. Y en el Amazonas, hay enfrentamientos contra los indígenas con el fin de desplazarlos para que el Estado pueda vender sus tierras. Es el caso de los indígenas de la aldea Maracana.

Las movilizaciones en Brasil parece que van a continuar. Hoy se han convocado marchas en las mayores ciudades del país y se espera que miles de personas salgan a las calles. Aunque el pueblo brasileño ya consiguió que se redujeran las tarifas de transportes públicos en seis ciudades, la lucha va más allá. El gobierno de Brasil ha hecho una fuerte apuesta al acoger los eventos deportivos de las Olimpiadas y el Mundial de Fútbol. Aunque esta es una oportunidad para el país de recibir grandes inversiones de dinero, normalmente los beneficios económicos se los llevan unos pocos.

Así, grandes poblaciones como Río de Janeiro, vivirán grandes cambios y las élites sociales se van a enriquecer. Se prevé que las cifras macroeconómicas tengan altos crecimientos, y que los indicadores de la bolsa de valores vayan en positivo. Este fenómeno se da en los países en los que hay grandes entradas de capital extranjero en un breve espacio de tiempo. Esto provoca que los precios del consumo y los precios de bienes de primera necesidad como la vivienda o el transporte suben. Sin embargo, el repartimiento de la riqueza pocas veces es equitativo, por lo que la capacidad adquisitiva de las clases bajas y medias es menor. Esto provoca un empobrecimiento dela mayoría de la población y agrava las brechas sociales y las desigualdades.

Comunicado de la Secretaría Política del Movimiento de Trabalhadores Sem Terra (MST)

ante los últimos acontecimientos en Brasil

Estimados compas amigos del MST  y  de movimientos sociales de ALBA,

Ayer, 20 de junio,  más de un millón de jóvenes salieron a la calle, en 15 capitales del país.

Hay de todo. En cada ciudad se está disputando corazones y mentes.  En Sao paulo y Rio,  sectores derechistas han tomado la delantera, agrediendo militantes de izquierda y provocando la violencia para generar el caos.  Pero en otras ciudades la izquierda sigue dando la tonada.

 De pronto, en breves llamadas:

 1. La movilización es social, de un sector nacido después del neoliberalismo.  Son jóvenes de clase media y clase media baja.  Los trabajadores todavía están en silencio.  Son un sector que se comunica solo por red social  y no es influenciado por la televisión y la gran media.

 2.  Es fruto de 12 años de conciliación de clases (como en Chile) que excluyó la juventud de la participación política.  Y ellos quieren participar de alguna forma, aunque sea caminar en la calle, sin represión.

 3.  Es consecuencia de una grave crisis urbana estructural, instalada por el capital financiero especulativo que resulto alza de alquileres , venta masiva de automóviles financiados por los bancos y un tránsito caótico, sin transporte público, en que las personas pierden 2, 3 horas para ir al trabajo o a la escuela.

 4. Nadie los controla.  Están sin dirección política.

 5.  Por ahora los más afectados son los políticos tradicionales, la política burguesa, y por supuesto  el método desarrollado por el PT en esos años de gobierno, los gobiernos, todos, de derecha, centro u izquierda..

 6. La derecha se infiltra e intenta generar clima de violencia, de caos  y poner la culpa en PT y Dilma.

 7.  El gobierno Dilma está paralizado en su no política.   Solo quería administrar,  y ahora no sabe a qué administrar.

 8. Los movimientos sociales estamos intentando generar una política, para salir  delante  y ampliar las demandas para que se avance hacia una reforma política,  una reforma de los medios de comunicación, una reforma tributaria,  y la reforma agraria.

 9. Nadie sabe lo que va pasar: vamos hacia España (donde la derecha capitalizo en las urnas- que podría pasar en 2104)  o vamos a Argentina(2001), con avances, o nos quedamos en Grecia en una situación de impasse. Probablemente ninguna de ellas,  vamos encontrar una fórmula Brasileña, que nadie sabe por ahora…

 10. Pero, seguro que necesitamos  y habrán  cambios, en todos los sentidos!

 Abrazos callejeros

 Secretaria Nacional del MST

 
Checa video de la movilización popular. Fuente: ActualidadRT

 
Galería de Imágenes

Últimas entradas:

[Conferencia] Costureros de reflexión desde Brasil y Argentina: gobiernos progresistas, despojos y esperanzas Primer reporte desde la La Realidad Galeano Vive Para mayores de 30 Desde Uruguay: Carta de Raúl Zibechi sobre la Semana de Acción Mundial: “¡Juan Vázquez Guzmán Vive, La Lucha de Bachajón Sigue!”