En México se libera a paramilitares confesos y se encarcela a quien defiende su tierra, en España se condena a un juez por mirar a los excesos de una dictadura…
¿Dónde queda la justicia para los tsotsiles asesinados, dónde para el que es secuestrado por amar su espacio, dónde queda la justicia para los Martínez, los Lorca, los Hernández, los Prieto desaparecidos? Sin saber el donde lo que queda claro es que mientras aparece, la memoria resguardará ese recuerdo, difícil recuerdo, que nos conserve dignos y humanos en nuestra esperanza de justicia.
Para memoria la de los “ian” del mundo entero, que conservan el 24 de abril como fecha destinada al recuerdo y, también, al dolor por haber perdido a muchos de los suyos.
El 24 de abril, para todos los “ian”, es una fecha de reclamo por la verdad, la justicia y contra el negacionismo.
Soukiasian, Torosian, Manoukian, Toufeksian, son algunos de los miles de “ian”; familias armenias que sufrieron en carne propia el genocidio perpetrado por el estado turco-otomano entre los años 1915 y 1918, el cual dejo el saldo de 1.500.000 de armenios muertos y otros 500.000 deportados forzosamente.
Los “ian” recuerdan y reclaman alrededor del mundo, siempre lo harán; sin embargo, deberíamos ser todos los que clamemos justicia por un genocidio negado por el estado turco y manipulado por los grandes intereses del antes y los del hoy. Porque en la justicia del pasado tenemos la justicia del mañana.
Hitler preguntaba a sus seguidores antes de empezar su particular cruzada:
Adolf Hitler antes de invadir Polonia. 22 de agosto de 1939.
Nosotros lo hacemos: los Martínez, los Lorca, los Hernández, los Prieto, los campesinos e indígenas de Chiapas, los que leen este blog, los que sueñan con otro mundo, los que comparten en la distancia, los que resguardamos nuestro recuerdo digno y humano para festejar cuando encontremos la justicia.
KMN BSAS