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Por RadioZapatista

“Oigan, está muy oscuro acá, necesito una lucecita.” Entonces dejó de hablar y acomodó los papeles sobre la mesa. Se apagaron las luces. En la penumbra, alumbrado apenas por la tenue luz de una cámara de video, se levantó. Caminó algunos pasos hacia la parte trasera del templete. Con paso lento, atravesó el umbral. Comenzó a bajar los escalones de madera.

Y su figura se desvaneció lentamente en la oscuridad.

Y dejó de existir.

Entonces se escuchó el silencio cargado de gratitud y de tantas otras cosas de miles de manos que aplaudían al unísono, y los rostros conteniendo las lágrimas, y los corazones repitiendo: Adiós, Subcomandante. “Uno, dos, tres”, se escuchó la voz del Comandante Tacho hablando en el radio. Se encendieron nuevamente las luces. Y dijo el Subcomandante Insurgente Moisés, jefe militar y ahora también vocero del Ejército Zapatista de Liberación Nacional: “Compañeros, compañeras, vamos a escuchar la palabra de otro compañero”.

De las bocinas surgió la voz que hasta hacía unos minutos, desde hace veinte años, perteneció al Subcomandante Marcos, cobrando ahora nueva vida, burlando a la muerte. “Buenas madrugadas tengan, compañeros y compañeras. Mi nombre es Galeano. Subcomandante Insurgente Galeano. ¿Alguien más se llama Galeano?”

Miles de hombres y mujeres respondieron unidas: “¡Yo me llamo Galeano!” “¡Todos somos Galeano!” “¡Todos somos Galeano!”

“Tras que por eso me dijeron que, cuando volviera a nacer, lo haría en colectivo. Sea pues. Buen viaje. Cuídense, cuídennos. Desde las montañas del sureste mexicano, Subcomandante Insurgente Galeano.”

***

Hacía exactamente una hora, cuando el entonces Subcomandante Marcos empezó a hablar, escuchamos estas palabras:

Quisiera pedirles a las compañeras, compañeros y compañeroas de la Sexta que vienen de otras partes, especialmente a los medios libres compañeros, su paciencia, tolerancia y comprensión para lo que voy a decir, porque éstas serán mis últimas palabras en público antes de dejar de existir.

Éramos casi mil mujeres y hombres, adherentes a la Sexta Declaración de la Selva Lacandona de muchas partes de México y de otras geografías, que tras larguísimas travesías llegamos a La Realidad para asistir al homenaje organizado por el EZLN en honor al compañero José Luís Solís López, el maestro Galeano, asesinado con inconcebible saña el 2 de mayo en un ataque paramilitar ejecutado por miembros de la organización supuestamente campesina CIOAC-H y militantes del Partido Verde y del PAN de esa comunidad, y orquestado desde la cúpula del gobierno de Chiapas. Eran también casi tres mil bases de apoyo zapatistas que, con impresionante organización, acudieron desde las cinco zonas del amplio territorio zapatista. Llegamos, todos y todas, cargando el dolor y la rabia y buscando, con la gramática de la ira y la caligrafía de la dignidad, la expresión precisa de una justicia verdadera.

¿Pero qué forma tomaría esa justicia? ¿Cómo conjugar la justicia sin que su forma verbal (en español: “ajusticiar”) adquiriera las tonalidades de la venganza? Está claro que los sistemas jurídicos de nuestras “democracias” ni tienen que ver ni se preocupan siquiera por la justicia. Y está más que claro que, en México como en muchos otros lugares, dichos sistemas jurídicos están al servicio del atropello y del despojo. Pero entonces, ¿qué es la justicia?

En el transcurso de ese memorable 24 de mayo, el Subcomandante Moisés anunció que la investigación zapatista ya identificó a los autores materiales del crimen. También detalló los lazos que existen entre la dirigencia de la CIOAC-H y los diferentes niveles del gobierno estatal y federal. Y también afirmó que se haría justicia, pero nos pidió que no dirigiéramos nuestra digna y justificable rabia contra aquellos y aquellas que, en su ceguera y avaricia, se convierten en asesinos a servicio de los poderes del capital. Hay que saber dirigir esa rabia contra el sistema, dijo.

En la encrucijada de las preguntas, las últimas palabras del Subcomandante Marcos antes de dejar de existir intentan iluminar ese espacio indeciso entre la luz y la sombra. En 1994, dijo, los zapatistas nos levantamos ejerciendo el derecho a la violencia legítima de los de abajo frente a la violencia de arriba. “Pero en los primeros balbuceos que fueron nuestras palabras advertimos que nuestro dilema no estaba entre negociar o combatir, sino entre morir o vivir.” De manera que, pasados los primeros combates, en vez de fortalecer el ejército guerrillero, los zapatistas se dedicaron a la vida, construyendo educación, salud, dignidad, justicia, esperanza, autonomía y un gobierno del pueblo que manda obedeciendo. Y en todo esto, resistiendo la violencia de arriba sin las armas, con el cuerpo, con la frente en alto y diciendo: “aquí estamos los muertos de siempre, muriendo de nuevo, pero ahora para vivir”.

En el camino, algo fundamental fue cambiando al interior del EZLN, relevos que para mucha gente pasaron desapercibidos:

El de clase: del origen clase mediero ilustrado, al indígena campesino. El de raza: de la dirección mestiza a la dirección netamente indígena. Y el más importante: el relevo de pensamiento: del vanguardismo revolucionario al mandar obedeciendo; de la toma del Poder de Arriba a la creación del poder de abajo; de la política profesional a la política cotidiana; de los líderes, a los pueblos; de la marginación de género, a la participación directa de las mujeres; de la burla a lo otro, a la celebración de la diferencia.

En este camino, ¿quién era Marcos? Hay algo que no deja de sorprendernos a aquellos de nosotros a los que el caminar zapatista nos ha enseñado a ver el mundo de otra forma: el hecho de que, para la gran mayoría de la gente, fuera de las comunidades zapatistas, el EZLN sea solamente Marcos; la incapacidad de la mayoría de la gente de ver a los y las indígenas.

Apenas unos días después [del levantamiento], con la sangre de nuestros caídos aún fresca en las calles citadinas, nos dimos cuenta de que los de afuera no nos veían.

Acostumbrados a mirar desde arriba a los indígenas, no alzaban la mirada para mirarnos.

Acostumbrados a vernos humillados, su corazón no comprendía nuestra digna rebeldía.

Su mirada se había detenido en el único mestizo que vieron con pasamontañas, es decir, que no miraron.

Nuestros jefes y jefas dijeron entonces:

“Sólo lo ven lo pequeño que son, hagamos a alguien tan pequeño como ellos, que a él lo vean y por él nos vean”

Empezó así una compleja maniobra de distracción, un truco de magia terrible y maravillosa, una maliciosa jugada del corazón indígena que somos, la sabiduría indígena desafiaba a la modernidad en uno de sus bastiones: los medios de comunicación.

Empezó entonces la construcción del personaje llamado “Marcos”.

El personaje sirvió para dar a conocer un movimiento que luchaba y lucha por la vida. Pero sirvió, también, como “distractor”, de manera que, mientras los de arriba y los medios de masivos de comunicación se enfocaban en construir y destruir al personaje, los y las zapatistas continuaban su caminar en la construcción de la vida.

En ese caminar el zapatismo siempre buscó al otro, a la otra, por las veredas que buscan la vida no sólo para las comunidades indígenas zapatistas. Y en esa búsqueda, una y otra vez fracasaron: “A quien encontrábamos o nos quería dirigir o quería que lo dirigiéramos”.

Así fue hasta la Sexta Declaración de la Selva Lacandona, la más audaz y la más zapatista de las iniciativas que hemos lanzado hasta ahora. Con la Sexta al fin hemos encontrado quien nos mira de frente y nos saluda y abraza, y así se saluda y abraza. Con la Sexta al fin los encontramos a ustedes. Por fin, alguien que entendía que no buscábamos ni pastores que nos guiaran, ni rebaños a los cuales conducir a la tierra prometida. Ni amos ni esclavos. Ni caudillos ni masas sin cabeza.
Pero faltaba ver si era posible que miraran y escucharan lo que siendo somos. Al interior, el avance de los pueblos había sido impresionante. Entonces vino el curso “La Libertad según l@s zapatistas”. En 3 vueltas, nos dimos cuenta de que ya había una generación que podía mirarnos de frente, que podía escucharnos y hablarnos sin esperar guía o liderazgo, ni pretender sumisión ni seguimiento.

Marcos, el personaje, ya no era necesario.

Y entonces regresamos a esa cuestión de la justicia. Del dolor y la rabia, de la gramática de la ira y la caligrafía de la dignidad. Porque a La Realidad llegó la Comandancia General y la dirigencia militar del EZLN con ese dolor y esa rabia, con ese clamor de justicia. Pero, como bien dijo el Subcomandante Marcos, hay otros dolores y otras rabias en tantas otras geografías:

Ahora mismo, en otros rincones de México y del mundo, un hombre, una mujer, unoa otroa, un niño, una niña, un anciano, una anciana, una memoria, es golpeada a mansalva, rodeada por el sistema hecho crimen voraz, es garroteada, macheteada, baleada, rematada, arrastrada entre burlas, abandonada, recuperado y velado su cuerpo, enterrada su vida.

Y como si fuera poco, “la burla mayor” es la pantomima de la “justicia” que jamás amenaza ni castiga ni daña al poder que entierra y pisotea la vida. Ante esto, ¿qué le decimos a nuestros muertos? ¿Es suficiente el susurro impotente del dolor y la indignación? “Nuestros susurros”, dijo Marcos, “no son sólo para lamentar la caída de nuestros muertos injustamente. Son para así poder escuchar a otros dolores, hacer nuestras otras rabias y seguir así en el complicado, largo y tortuoso camino de hacer de todo eso un alarido que se transforme en lucha libertadora.”

La justicia pequeña se parece tanto a la venganza. La justicia pequeña es la que reparte impunidad, pues al castigar a uno, absuelve a otros. La que queremos nosotros, por la que luchamos, no se agota en encontrar a los asesinos del compa Galeano y ver que reciban su castigo (que así será, que nadie se llame a engaño). La búsqueda paciente y porfiada busca la verdad, no el alivio de la resignación. La justicia grande tiene qué ver con el compañero Galeano enterrado. Porque nosotros nos preguntamos no qué hacemos con su muerte, sino qué debemos hacer con su vida.

Desde temprano ese día, la Comandancia General del EZLN dijo que habían llegado para desenterrar al maestro Galeano. Pero para que Galeano viva, dijo Marcos, es necesario que otro muera.

Y qué mejor que sea alguien que de por sí nunca ha existido. Y para que esa impertinente que es la muerte quede satisfecha, en su lugar de Galeano ponemos otro nombre para que Galeano viva y la muerte se lleve no una vida, sino un nombre solamente, unas letras vaciadas de todo sentido, sin historia propia, sin vida.

Así que hemos decidido que Marcos deje de existir hoy.

***

Cuando dejó de escucharse la voz del ahora Subcomandante Insurgente Galeano y los aplausos se fueron desvaneciendo en ese lugar indeciso entre la luz y la sombra, bajo la llovizna de esa madrugada en la Realidad zapatista, nos invadió un silencio impregnado por la certidumbre de que algo “terrible y maravilloso” acababa de suceder. Algo que aún no entendíamos, algo que quizás tardaríamos días, meses, años, toda la vida, en entender. Algo que sería, para nosotras y nosotros, los que tuvimos la suerte de presenciar, fuente perpetua de búsqueda y la convicción de jamás claudicar.

La Realidad, Chiapas, 25 de mayo 2014.-
Por medios libres, alternativos, autónomos o como se digan.

Esta madrugada, como cierre del homenaje al compañero Galeano, más de tres mil bases de apoyo, milicianos e insurgentes zapatistas y alrededor de mil adherentes a La Sexta, escuchamos las “últimas palabras públicas” del Subcomandante Insurgente Marcos del Ejército Zapatista de Liberación Nacional. En el templete estaban presentes 6 comandantes y comandantas del Comité Clandestino Revolucionario Indígena, el Subcomandante Insurgente Moisés y el propio Subcomandante Marcos. Exponemos algunos fragmentos de las cinco partes de la carta.

1. Una Decisión Difícil

“Era y es la nuestra como la de muchas y muchos de abajo una guerra por la humanidad y contra el neoliberalismo. Contra la muerte nosotros demandamos la vida, contra el silencio exigimos la palabra y el respeto, contra el olvido la memoria, contra la humillación y el desprecio la dignidad, contra la opresión la rebeldía, contra la esclavitud la libertad, contra la imposición la democracia, contra el crimen la justicia.”

“La guerra que levantamos nos dio el privilegio de llegar a oídos y corazones atentos y generosos y a geografías cercanas y alejadas, faltaba lo que faltaba y falta lo que falta pero conseguimos entonces la mirada del otro, de la otra, su oído y su corazón. Entonces nos vimos en la necesidad de responder una pregunta decisiva: ¿qué sigue?”

“Matar o morir, como único destino.”

“Debíamos reconstruir el camino de la vida que es el que habían roto y siguen rompiendo desde arriba. El camino no sólo de los pueblos originarios también de trabajadores, estudiantes, maestros, jóvenes, campesinos. Además de todas las diferencias que se celebran arriba y abajo se persiguen y se castigan. Debíamos inscribir nuestra sangre en el camino que otros dirigen hacia el poder o debíamos voltear el corazón y la mirada a los que somos y a los que son los que somos, es decir, los pueblos originarios guardianes de la tierra y la memoria.”

“Nuestro dilema no estaba entre negociar y combatir sino entre morir o vivir.”

“Elegimos construir la vida , esto, en medio de una guerra. Una guerra que no por sorda era menos letal.”

“Aquí estamos los muertos de siempre pero ahora para vivir.”

“Tal vez más de alguno piense que nos equivocamos al elegir, que un ejercito no puede ni debe empeñarse en la paz. Por muchas razones cierto, pero la principal era y es por que de esa forma terminaríamos por desaparecer. Tal vez es cierto, tal vez nos equivocamos al cultivar la vida en vez de elogiar a la muerte.”

“Elegimos mirándonos y escuchándonos, siendo el total colectivo que somos. Elegimos la rebeldía, es decir, la vida.”

“Supimos y sabemos que habrá muerte para que haya vida. Supimos y sabemos que para vivir morimos.”

2. El Fracaso

“Difícil creer que veinte años después aquel ´nada para nosotros´ resultara que no era una consigna, una frase buena para carteles y canciones, sino una realidad, La Realidad.”

“Si ser consecuente es un fracaso, entonces la incongruencia es el camino del éxito, la ruta del poder. Pero nosotros no queremos ir para allá, no nos interesa. En estos parámetros, preferimos fracasar que triunfar.”

3. El Relevo

“En estos 20 años ha habido un relevo múltiple y complejo en el EZLN. Algunos han advertido solo el evidente, el generacional. Ahora están haciendo la lucha y dirigiendo la resistencia quienes eran pequeños o no habían nacido al inicio del alzamiento; pero algunos estudiosos no se han percatado de otros relevos: de clase, el de clase mediero ilustrado al del indígena campesino. El de raza de la dirección mestiza a la dirección netamente indígena y el más importante: el relevo de pensamiento. Del vanguardismo revolucionario al mandar obedeciendo.”

“El culto al individualismo se encuentra con el culto al vanguardismo en su extremo más fanático.”

“El racismo de la izquierda que se pretende revolucionaria. El EZLN no es de esos, por eso no cualquiera pude ser zapatista.”

“De la toma del poder de arriba a la construcción desde abajo. De la política profesional a la política cotidiana. De los líderes a los pueblos. De la marginación de género a la participación directa de las mujeres. De la burla al otro a la celebración de la diferencia.”

4.-Un holograma cambiante y a modo: lo que no será.

“En la madrugada del día primero del mes de enero del año 1994, un ejército de gigantes, es decir, de indígenas rebeldes, bajó a las ciudades, para con su paso sacudir el mundo. Apenas unos días después con la sangre de nuestros caídos aún fresca en las calles, nos dimos cuenta que los de afuera no nos veían. Acostumbrados a mirar desde arriba a los indígenas, no alzaban la mirada para mirarnos; acostumbrados a vernos humillados, su corazón no comprendía nuestra digna rebeldía. Su mirada se había detenido en el único mestizo que vieron con pasamontañas, es decir, q no miraron. Nuestros jefes y jefas dijeron entonces: “sólo ven lo pequeño que son, hagamos a alguien tan pequeño como ellos, que a él lo vean y que por él nos vean.”

“Empezó así una compleja maniobra de distracción, un truco de magia terrible y maravilloso, una maliciosa jugada del corazón indígena que somos; la sabiduría indígena desafiaba a la modernidad en uno de sus bastiones: los medios de comunicación. Empezó entonces la construcción del personaje llamado Marcos.”

“Necesitábamos tiempo para ser y para encontrar a quien supiera vernos como lo que somos. Necesitábamos tiempo para encontrar a quien nos viera no hacia arriba, no hacia abajo, que de frente nos viera, que nos viera con mirada compañera”.

“…les decía que empezó entonces la construcción del personaje. Si me permiten definir a Marcos, el personaje, entonces les diría sin titubear, que fue una botarga”.

Lanzamos una y otra iniciativas para encontrar al otro, a la otra, a l@ otro compañero, tratando de encontrar la mirada y el oído que necesitamos y merecemos; una y otra vez fracasamos. Así fue hasta la sexta Declaración de la Selva Lacandona, la más audaz y la más zapatista de las iniciativas que hemos lanzado hasta ahora al fin hemos encontrado quien nos mira de frente y nos saluda y abraza.

“Al interior el avance de los pueblos había sido impresionante, entonces vino el curso ´La libertad según las y los zapatistas´ nos dimos cuenta que ya había una generación que podía mirarnos de frente, que podía escucharnos y hablarnos sin esperar guía o liderazgo, ni pretender sumisión o seguimiento. Marcos el personaje ya no era necesario. La nueva etapa en la lucha zapatista estaba lista”.

“Es nuestra convicción y nuestra práctica que para revelarse y luchar no son necesarios ni líderes ni caudillos, ni mesías ni salvadores; para luchar solo se necesita un poco de vergüenza, un tanto de dignidad y mucha organización, lo demás o sirve al colectivo o no sirve”.

5.- El dolor y la rabia. Susurros y gritos.

“Espera compa no te vayas, decía nuestro silencio”. A continuación enumeró una larga lista de muertos, desaparecidos y prisioneros políticos y sociales de Atenco, Ostula, Oaxaca, Ciudad de México, Italia, Chiapas, Grecia, Palestina, Cherán, Guerrero, Morelos, Puebla, Chihuahua, Sonora, Jalisco, Sinaloa, Migrantes, Estados Unidos, Mapuches “nadie sigue tu paso, nadie levanta tu vida y con la última paletada sentencia, aunque agarren y castigue a los que te mataron, siempre encontraré a otra, a otro, a otros, que de nuevo te embosquen, que repitan la danza macabra que acabó con tu vida”.

“Tiene tantos nombres la injusticia y son tantos los gritos que provoca. Y no olvidar que mientras alguien susurra alguien grita. La escucha debe encontrar la ruta que la haga fértil. Basta bajar la mirada y elevar el corazón.”

“La justicia que queremos nosotros: La persistente y porfiada búsqueda de la verdad”.

“Pensamos que es necesario que uno de nosotros muera para que Galeano Viva. Así que hemos decidido que Marcos debe de morir hoy”

“Y en esas piedras que han dejado en su tumba aprenderán a No venderse, No rendirse y no claudicar.”

“Siendo las 2:08 declaro que deja de existir el Subcomandante Insurgente Marcos, autodenominado el Subcomandante de Acero Inoxidable”.

Para rematar se incluyeron algunas posdatas: “P.D. 1 Game Over. 2.- Jaque Mate. 3.- Touché. 4.- Mhhh, ¿así es el infierno? 5.- ¿O sea que sin la botarga ya puedo andar desnudo? 6.- Está muy oscuro acá, necesito una lucesita…”

A las 2:10 el Subcomandante Insurgente Marcos bajó para siempre del templete, se apagaron las luces y a continuación se escuchó una oleada de aplausos de las y los adherentes a La Sexta, seguida de una oleada más grande de aplausos de las bases de apoyo zapatistas, milicianos e insurgentes.

Momentos después, se escuchó la voz en off de quien fuese el Subcomandante zapatista:

“Buenas madrugadas compañeros, compañeros y compañeroas, yo me llamo Galeano, Subcomandante Insurgente Galeano, me dijeron que cuando volviera a nacer lo haría en colectivo”

Tras la lectura tomó la palabra el Subcomandante Insurgente Moisés: “Lo que les explicamos se verá en los lugares de donde vienen, ojalá que hayan comprendido.” Concluyó.

Lee y escucha el comunicado completo dando click aquí

Esta cobertura fue un trabajo colectivo entre distintos medios libres, alternativos, autónomos o como se diga.

Se llena el Caracol I: La Realidad. Bases de apoyo del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) se agrupan en dos bloques que se miran frente a frente en una cancha de basketball en homenaje al zapatista José Luis Solís López Galeano, asesinado por paramilitares. 

El comandante Tacho, integrante de la comandancia general del EZLN, guía a la población zapatista que termina de formarse. Luego, los milicianos retroceden y se colocan al frente de las bases de apoyo formando un cinturón. 

Foto: Erika Lozano

Traen un parche sobre el ojo derecho. Con el izquierdo miran fijamente a los espectadores agrupados en el auditorio del caracol. A la orden, realizan una formación cerrada, tomándose de los brazos. Miran abajo y a la derecha, abajo y a la izquierda y al centro. Al final, miran al cielo. Avanzan con paso marcado. 

Emerge a caballo el Sub “Marcos”, también con el ojo derecho tapado. Trae un machete en la espalda, mientras, suena “Latinoamérica”  de Calle 13. Aparece el resto de la comandancia del EZLN, saludan a Marcos, a los asistentes y a las bases de apoyo. Llevan, como varios de los asistentes, un listón negro. Al final, se retiran.

Foto: Erika Lozano

“¡No están solos!” se escucha desde la gente que grita, “¡Galeano vive!”

Comienza la transmisión de Radio Insurgente. La voz es de Marcos, quien introduce al Subcomandante Moisés para adelantar los resultados de la investigación que la comandancia del EZLN realiza por el asesinato de Galeano.

“No somos igual que ellos”, dice, “la rabia es contra el sistema”, repite refiriéndose a los integrantes de la Central Independiente de Obreros Agrícolas y Campesinos  (CIOAC) autodenominada “histórica”, responsable del asesinato de Galeano. 

Denuncia que entre estos mismos grupos tienen divisiones, se llegan a amenazar y comprar. Recalca que nunca quisieron hablar con las bases de apoyo zapatistas, y puso como testigo al Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de las Casas. 

“Están matándose entre ellos”, denunció Moisés, quien además adelantó que fue una mujer quien dio un machetazo en la boca y otra mujer quien arrastró el cuerpo del zapatista asesinado.

Al final de su intervención, algo queda claro: Galeano es y será el compañero inolvidable. 

*

**

 En escena aparece un nuevo orador, en la plaza el sol amaina para la suerte de las más de mil personas: entre enviadas de los cinco caracoles, integrantes de la sociedad civil nacional e internacional e integrantes de la “Caravana ¡Justicia para el compa Galeano!” 

Al frente de todos los asistentes están dos hombres que portan una corona de flores en memoria de Galeano, a sus flancos dos mujeres cargan ramos blancos. 

Vestido como el resto de la milicia, el Subcomandante Moisés, saca de entre sus ropas un rollo con papeles, con voz enérgica inicia la lectura, explica la presencia del ejército en el caracol: “El EZLN no se puede meter por su gana a las comunidades ni a los gobiernos autónomos”, aclara, “sólo puede entrar en el asunto de las comunidades porque así se lo piden porque los militares deben de servir a los civiles”.

Resalta la importancia del mandar obedeciendo. Están ahí presentes porque la Junta de Buen Gobierno de La Realidad fue quien solicitó su presencia y apoyo.

De acuerdo a lo expresado, las prácticas de contrainsurgencia se han agravado en la región. Los programas sociales son usados para alimentar a grupos paramilitares: a cambio de azuzar y agredir a las comunidades zapatistas, integrantes de estos grupos son beneficiados con el programa Oportunidades u otros proyectos institucionales, ya sean estatales o federales.

Directamente, Moisés acusa a Florinda Sántiz, regidora por el Partido Acción Nacional (PAN) en Las Margaritas. De acuerdo con el insurgente, Sántiz -en complicidad con el gobernador Manuel Velasco, exgobernadores,  el comisionado para la paz, Luis H. Álvarez y varios senadores y diputados- han orquestado el trabajo paramilitar que realiza la CIOAC, que culminó con el asesinato del “compa” Galeano.

Esta forma de política no es aislada, es parte de las tácticas de contrainsurgencia que desde el gobierno federal son mandatadas. Ellos, continua Moisés, dicen que harán lo mismo en otros caracoles; y describe una serie de ataques que ha emprendido la CIOAC en diferentes municipios autónomos zapatistas.

“Tuvimos que elegir y elegimos a nuestros pueblos”, dice Moisés, “venimos a La Realidad, donde está el dolor y la rabia. Ellos son nuestro alimento y nuestro destino. Ellos somos nosotros”.

*

**

Se acerca la media noche. Un chipichipi que no se decide a ser lluvia nos acosa de a ratitos, mientras los asistentes, inquietos, esperan una conferencia de prensa.  

Tacho va y viene, da órdenes al micrófono, señala los asientos vacíos, indica a los medios libres que ocupen su lugar frente a la plataforma. A la media noche arranca la conferencia de prensa.

Con el rostro tapado por un parche pirata, Marcos da lectura al comunicado, entre la luz y la sombra, ahí anuncia su muerte, al menos la muerte de esa botarga que  él tuvo que representar. 

Hizo un recuento de los veinte años del EZLN. Habló del relevo generacional, pues los insurgentes y votanes de la escuelita zapatista fueron, aseveró, en su mayoría, jóvenes. Y habló de otro tipo de relevos, como el ideológico.  Pone como ejemplo el cambio de paradigma de vanguardia marxista al “mandar obedeciendo”, parte de unos de los principios que los zapatistas conocen como Buen Gobierno.

“Un ejército puede empeñarse en buscar la paz desaparecida”. También dice que el EZLN es un ejército que ha preferido “cultivar la vida en lugar de adorar la muerte”. 

Sin embargo, asevera que tienen consciencia de la parte militar del EZLN y el levantamiento armado. Entonces recordó la atención que los medios de comunicación tuvieron ante su persona.

“Marcos era una botarga” ironiza. Pero puntualiza: “Era un medio no libre, pero no de paga”. Recordó entonces cómo el gobierno de Ernesto Zedillo lo presentó público como… Guillén, universitario tamaulipeco.

Habla de la sexta Declaración de la Selva Lacandona, de cómo a partir de entonces han realizado distintos esfuerzos como el festival de la Digna Rabia, la Otra Campaña, y más recientemente el curso la libertad según las y los zapatistas, donde, aseveró, encontraron con quién dialogar.

“Ya no se necesitan máscaras”, dice.

“Estas serán mis últimas palabras en público mientras deje de existir. Es una decisión colectiva”, asevera. Luego dice que no es por enfermedad, que no es por muerte. 

Posteriormente hace un recuento de los asesinados durante la represión policial de San Salvador Atenco en 2006, los asesinatos de Ostula, Bachajón, Guerrero, Oaxaca, de Juan Francisco Kuykendall.

Habla de justicia, de una justicia “pequeña”,  habla del dolor y del atento escuchar la decisión que tomaría el EZLN. 

“Que uno muera para que Galeano viva, y en su lugar esta rabia que vive”. Y anuncia el fin de las historias de Don Durito de la Selva Lacandona, de el viejo Antonio: “Los niños y niñas no lo llorarán porque son grandes y tienen juicio”.

Luego se hace el silencio. Marcos se ha ido, y comienza a hablar como Subcomandante Insurgente Galeano. Moisés, ahora dirigente militar y vocero oficial del EZLN, anuncia el fin de la conferencia de prensa con un: “Pueden ir a dormir, o a soñar. Como gusten”. Escucha el Comunicado íntegro del Subcomandante Insurgente Marcos. Por: Koman Ilel

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Producido en colectividad con Koman Ilel, Subversiones, Regeneración y Otras voces. Fotografías por: Erika Lozano

Lee, Escucha y descarga el audio del comunicado [display_podcast]
ENTRE LA LUZ Y LA SOMBRA.

En La Realidad, Planeta Tierra.

Mayo del 2014.

Compañera, compañeroa, compañero:

Buenas noches, tardes, días en cualesquiera que sea su geografía, su tiempo y su modo.

Buenas madrugadas.

Quisiera pedirles a las compañeras, compañeros y compañeroas de la Sexta que vienen de otras partes, especialmente a los medios libres compañeros, su paciencia, tolerancia y comprensión para lo que voy a decir, porque éstas serán mis últimas palabras en público antes de dejar de existir.

Me dirijo a ustedes y a quienes a través de ustedes nos escuchan y miran.

Tal vez al inicio, o en el transcurso de estas palabras vaya creciendo en su corazón la sensación de que algo está fuera de lugar, de que algo no cuadra, como si estuvieran faltando una o varias piezas para darle sentido al rompecabezas que se les va mostrando. Como que de por sí falta lo que falta.

Tal vez después, días, semanas, meses, años, décadas después se entienda lo que ahora decimos.

Mis compañeras y compañeros del EZLN en todos sus niveles no me preocupan, porque de por sí es nuestro modo acá: caminar, luchar, sabiendo siempre que siempre falta lo que falta.

Además de que, que no se ofenda nadie, la inteligencia de l@s compas zapatistas está muy por arriba del promedio.

Por lo demás, nos satisface y enorgullece que sea ante compañeras, compañeros y compañeroas, tanto del EZLN como de la Sexta, que se da a conocer esta decisión colectiva.

Y qué bueno que será por lo medios libres, alternativos, independientes, que este archipiélago de dolores, rabias y digna lucha que nos llamamos “la Sexta” tendrá conocimiento de esto que les diré, donde quiera que se encuentren.

Si a alguien más le interesa saber qué pasó este día tendrá que acudir a los medios libres para enterarse.

Va pues. Bienvenidas y bienvenidos a la realidad zapatista.

I.- Una decisión difícil.

Cuando irrumpimos e interrumpimos en 1994 con sangre y fuego, no iniciaba la guerra para nosotras, nosotros los zapatistas.

La guerra de arriba, con la muerte y la destrucción, el despojo y la humillación, la explotación y el silencio impuestos al vencido, ya la veníamos padeciendo desde siglos antes.

Lo que para nosotros inicia en 1994 es uno de los muchos momentos de la guerra de los de abajo contra los de arriba, contra su mundo.

Esa guerra de resistencia que día a día se bate en las calles de cualquier rincón de los cinco continentes, en sus campos y en sus montañas.

Era y es la nuestra, como la de muchos y muchas de abajo, una guerra por la humanidad y contra el neoliberalismo.

Contra la muerte, nosotros demandamos vida.
Contra el silencio, exigimos la palabra y el respeto.
Contra el olvido, la memoria.
Contra la humillación y el desprecio, la dignidad.
Contra la opresión, la rebeldía.
Contra la esclavitud, la libertad.
Contra la imposición, la democracia.
Contra el crimen, la justicia.

¿Quién con un poco de humanidad en las venas podría o puede cuestionar esas demandas?

Y en ese entonces muchos escucharon.

La guerra que levantamos nos dio el privilegio de llegar a oídos y corazones atentos y generosos en geografías cercanas y alejadas.

Faltaba lo que faltaba, y falta lo que falta, pero conseguimos entonces la mirada del otro, su oído, su corazón.

Entonces nos vimos en la necesidad de responder a una pregunta decisiva:

“¿Qué sigue?”

En las tétricas cuentas de la víspera no entraba la posibilidad de plantearnos pregunta alguna. Así que esa pregunta nos llevó a otras:

¿Preparar a los que siguen en la ruta de la muerte?

¿Formar más y mejores soldados?

¿Invertir empeños en mejorar nuestra maltrecha maquinaria de guerra?

¿Simular diálogos y disposición para la paz, pero seguir preparando nuevos golpes?

¿Matar o morir como único destino?

¿O debíamos reconstruir el camino de la vida, ése que habían roto y siguen rompiendo desde arriba?

El camino no sólo de los pueblos originarios, también de trabajadores, estudiantes, maestros, jóvenes, campesinos, además de todas las diferencias que se celebran arriba, y abajo se persiguen y se castigan.

¿Debíamos inscribir nuestra sangre en el camino que otros dirigen hacia el Poder o debíamos voltear el corazón y la mirada a los que somos y a los que son lo que somos, es decir los pueblos originarios, guardianes de la tierra y la memoria?

Nadie lo escuchó entonces, pero en los primeros balbuceos que fueron nuestras palabras advertimos que nuestro dilema no estaba entre negociar o combatir, sino entre morir o vivir.

Quien hubiera advertido entonces que ese temprano dilema no era individual, tal vez hubiera entendido mejor lo que ha ocurrido en la realidad zapatista los últimos 20 años.

Pero les decía yo que nos topamos con esa pregunta y ese dilema.

Y elegimos.

Y en lugar de dedicarnos a formar guerrilleros, soldados y escuadrones, preparamos promotores de educación, de salud, y se fueron levantando las bases de la autonomía que hoy maravilla al mundo.

En lugar de construir cuarteles, mejorar nuestro armamento, levantar muros y trincheras, se levantaron escuelas, se construyeron hospitales y centros de salud, mejoramos nuestras condiciones de vida.

En lugar de luchar por ocupar un lugar en el Partenón de las muertes individualizadas de abajo, elegimos construir la vida.

Esto en medio de una guerra que no por sorda era menos letal.

Porque, compas, una cosa es gritar “no están solos” y otra enfrentar sólo con el cuerpo una columna blindada de tropas federales, como ocurrió en la zona de Los Altos de Chiapas, y a ver si hay suerte y alguien se entera, y a ver si hay un poco más de suerte y el que se entera se indigna, y otro poco más de suerte y el que se indigna hace algo.

En el entretanto, las tanquetas son frenadas por las mujeres zapatistas, y a falta de parque fue con mentadas de madre y piedras que la serpiente de acero tuvo que echarse para atrás.

Y en la zona norte de Chiapas, padecer el nacimiento y desarrollo de las guardias blancas, recicladas entonces como paramilitares; y en la zona Tzotz Choj las agresiones continuas de organizaciones campesinas que de “independientes” a veces ni el nombre tienen; y en la zona de la Selva Tzeltal la combinación de paramilitares y contras..

Y una cosa es gritar “todos somos marcos” o “no todos somos marcos”, según el caso o cosa, y otra la persecución con toda la maquinaria de guerra, la invasión de poblados, el “peinado” de montañas, el uso de perros adiestrados, las aspas de los helicópteros artillados alborotando los copetes de las ceibas, el “vivo o muerto” que nació en los primeros días de enero de 1994 y alcanzó su nivel más histérico en 1995 y el resto del sexenio del ahora empleado de una trasnacional, y que esta zona de Selva Fronteriza padeció desde 1995 y a la que se suma después la misma secuencia de agresiones de organizaciones campesinas, uso de paramilitares, militarización, hostigamiento.

Si hay algún mito en todo esto no es el pasamontañas, sino la mentira que repiten desde esos días, incluso retomada por personas con altos estudios, de que la guerra contra los zapatistas sólo duró 12 días.

No haré un recuento detallado. Alguien con un poco de espíritu crítico y seriedad puede reconstruir la historia, y sumar y restar para sacar la cuenta, y decir si fueron y son más los reporteros que los policías y soldados; si fueron más los halagos que las amenazas e insultos, si el precio que se ponía era para ver el pasamontañas o para capturarlo “vivo o muerto”.

En esas condiciones, algunas veces sólo con nuestras fuerzas y otras con el apoyo generoso e incondicional de gente buena de todo el mundo, se fue avanzando en la construcción aún inacabada, es cierto, pero ya definida de lo que somos.

No es entonces una frase, afortunada o desafortunada, según se le vea desde arriba o desde abajo, la de “aquí estamos los muertos de siempre, muriendo de nuevo, pero ahora para vivir”. Es la realidad.

Y casi 20 años después…

El 21 de diciembre del 2012, cuando la política y el esoterismo coincidían, como otras veces, en predicar catástrofes que siempre son para los de siempre, los de abajo, repetimos el golpe de mano del 1 de enero del 94 y, sin disparar ni un solo tiro, sin armas, con nuestro solo silencio, postramos de nuevo la soberbia de las ciudades cuna y nido del racismo y el desprecio.

Si el primero de enero de 1994, miles de hombres y mujeres sin rostro atacaron y rindieron las guarniciones que protegían las ciudades, el 21 de diciembre del 2012 fueron decenas de miles que tomaron sin palabras los edificios desde donde se celebraba nuestra desaparición.

El sólo hecho inapelable de que el EZLN no sólo no se había debilitado, mucho menos desaparecido, sino que había crecido cuantitativa y cualitativamente hubiera bastado para que cualquier mente medianamente inteligente se diera cuenta de que, en esos 20 años, algo había cambiado al interior del EZLN y de las comunidades.

Tal vez más de alguno piense que nos equivocamos al elegir, que un ejército no puede ni debe empeñarse en la paz.

Por muchas razones, cierto, pero la principal era y es porque de esa forma terminaríamos por desaparecer.

Tal vez es cierto. Tal vez nos equivocamos al elegir cultivar la vida en lugar de adorar a la muerte.

Pero nosotros elegimos no escuchando a los de afuera. No a quienes siempre demandan y exigen la lucha a muerte, mientras los muertos los pongan otros.

Elegimos mirándonos y escuchándonos, siendo el Votán colectivo que somos.

Elegimos la rebeldía, es decir, la vida.

Eso no quiere decir que no supiéramos que la guerra de arriba trataría y trata de imponer de nuevo su dominio sobre nosotros.

Supimos y sabemos que una y otra vez habremos de defender lo que somos y como somos.

Supimos y sabemos que seguirá habiendo muerte para que haya vida.

Supimos y sabemos que para vivir, morimos.

II.- ¿Un fracaso?

Dicen por ahí que no hemos logrado nada para nosotros.

No deja de sorprender que se maneje con tanto desparpajo esta posición.

Piensan que los hijos e hijas de los comandantes y comandantas deberían disfrutar de viajes al extranjero, de estudios en escuelas privadas y luego de altos puestos en la empresa o la política. Que en lugar de trabajar la tierra para arrancarle con sudor y empeño el alimento, deberían lucirse en las redes sociales divirtiéndose en los antros, exhibiendo lujos.

Tal vez los subcomandantes deberían procrear y heredar a sus descendientes los cargos, las prebendas, los templetes, como hacen los políticos de todo el espectro.

Tal vez deberíamos, como los dirigentes de la CIOAC-H y de otras organizaciones campesinas, recibir privilegios y paga en proyectos y apoyos, quedarnos con la mayor parte y dejar a las bases sólo unas migajas, a cambio de que cumplan las órdenes criminales que vienen de más arriba.

Pero es cierto, no hemos logrado nada de eso para nosotros.

Difícil de creer que, 20 años después de aquel “nada para nosotros”, resultara que no era una consigna, una frase buena para carteles y canciones, sino una realidad, la realidad.

Si el ser consecuentes es un fracaso, entonces la incongruencia es el camino del éxito, la ruta al Poder.

Pero nosotros no queremos ir para allá.

No nos interesa.

En esos parámetros preferimos fracasar que triunfar.

III.- El relevo.

En estos 20 años ha habido un relevo múltiple y complejo en el EZLN.

Algunos han advertido sólo el evidente: el generacional.

Ahora están haciendo la lucha y dirigiendo la resistencia quienes eran pequeños o no habían nacido al inicio del alzamiento.

Pero algunos estudiosos no se han percatado de otros relevos:

El de clase: del origen clase mediero ilustrado, al indígena campesino.

El de raza: de la dirección mestiza a la dirección netamente indígena.

Y el más importante: el relevo de pensamiento: del vanguardismo revolucionario al mandar obedeciendo; de la toma del Poder de Arriba a la creación del poder de abajo; de la política profesional a la política cotidiana; de los líderes, a los pueblos; de la marginación de género, a la participación directa de las mujeres; de la burla a lo otro, a la celebración de la diferencia.

No me extenderé más sobre esto, porque ha sido precisamente el curso “La Libertad según l@s zapatistas” la oportunidad de constatar si en territorio organizado vale más el personaje que la comunidad.

En lo personal no entiendo por qué gente pensante que afirma que la historia la hacen los pueblos, se espante tanto ante la existencia de un gobierno del pueblo donde no aparecen los “especialistas” en ser gobierno.

¿Por qué les da terror el que sean los pueblos los que manden, los que dirijan sus pasos propios?

¿Por qué mueven la cabeza con desaprobación frente al mandar obedeciendo?

El culto al individualismo encuentra en el culto al vanguardismo su extremo más fanático.

Y ha sido eso precisamente, el que los indígenas manden y que ahora un indígena sea el vocero y jefe, lo que los aterra, los aleja, y finalmente se van para seguir buscando alguien que precise de vanguardias, caudillos y líderes. Porque también hay racismo en la izquierda, sobre todo en la que se pretende revolucionaria.

El ezetaelene no es de ésos. Por eso no cualquiera puede ser zapatista.

IV.- Un holograma cambiante y a modo. Lo que no será.

Antes del amanecer de 1994, pasé 10 años en estas montañas. Conocí y traté personalmente a algunos en cuya muerte morimos un mucho. Conozco y trato desde entonces con otros y otras más que hoy están aquí como nosotros.

Muchas madrugadas me encontré a mí mismo tratando de digerir las historias que me contaban, los mundos que dibujaban con silencios, manos y miradas, su insistencia en señalar algo más allá.

¿Era un sueño el mundo ése, tan otro, tan lejano, tan ajeno?

A veces pensé que se habían adelantado, que las palabras que nos guiaron y guían venían de tiempos para los que no habían aún calendarios, perdidos como estaban en geografías imprecisas: siempre el sur digno omnipresente en todos los puntos cardinales.

Luego supe que no me hablaban de un mundo inexacto y, por lo tanto, improbable.

Ese mundo ya andaba con su paso.

Ustedes, ¿no lo vieron? ¿No lo ven?

No hemos engañado a nadie de abajo. No escondemos que somos un ejército, con su estructura piramidal, su centro de mando, sus decisiones de arriba hacia abajo. No por congraciarnos con libertarios o por moda negamos lo que somos.

Pero cualquiera puede ver ahora si el nuestro es un ejército que suplante o impone.

Y debo decir esto, que ya he pedido la autorización del compañero Subcomandante Insurgente Moisés para hacerlo:

Nada de lo que hemos hecho, para bien o para mal, hubiera sido posible si un ejército armado, el zapatista de liberación nacional, no se hubiera alzado contra el mal gobierno ejerciendo el derecho a la violencia legítima. La violencia del de abajo frente a la violencia del de arriba.

Somos guerreros y como tales sabemos cuál es nuestro papel y nuestro momento.

En la madrugada del día primero del primer mes del año de 1994, un ejército de gigantes, es decir, de indígenas rebeldes, bajó a las ciudades para con su paso sacudir el mundo.

Apenas unos días después, con la sangre de nuestros caídos aún fresca en las calles citadinas, nos dimos cuenta de que los de afuera no nos veían.

Acostumbrados a mirar desde arriba a los indígenas, no alzaban la mirada para mirarnos.

Acostumbrados a vernos humillados, su corazón no comprendía nuestra digna rebeldía.

Su mirada se había detenido en el único mestizo que vieron con pasamontañas, es decir, que no miraron.

Nuestros jefes y jefas dijeron entonces:

“Sólo lo ven lo pequeño que son, hagamos a alguien tan pequeño como ellos, que a él lo vean y por él nos vean”

Empezó así una compleja maniobra de distracción, un truco de magia terrible y maravillosa, una maliciosa jugada del corazón indígena que somos, la sabiduría indígena desafiaba a la modernidad en uno de sus bastiones: los medios de comunicación.

Empezó entonces la construcción del personaje llamado “Marcos”.

Les pido que me sigan en este razonamiento:

Supongamos que es posible otra forma de neutralizar a un criminal. Por ejemplo, creándole su arma homicida, hacerle creer que es efectiva, conminarlo a construir, en base a esa efectividad, todo su plan, para, en el momento en que se prepara para disparar, el “arma” vuelva a ser lo que siempre fue: una ilusión.

El sistema entero, pero sobre todo sus medios de comunicación, juegan a construir famas para luego destruirlas si no se pliegan a sus designios.

Su poder residía (ya no, han sido desplazados en eso por las redes sociales) en decidir qué y quién existía en el momento en que elegían qué nombraban y qué callaban.

En fin, no me hagan mucho caso, como se ha demostrado en estos 20 años, yo no sé nada de medios masivos de comunicación.

El caso es que el SupMarcos pasó de ser un vocero a ser un distractor.

Si el camino de la guerra, es decir, de la muerte, nos había tomado 10 años; el de la vida tomó más tiempo y requirió más esfuerzo, por no hablar de sangre.

Porque, aunque no lo crean, es más fácil morir que vivir.

Necesitábamos tiempo para ser y para encontrar a quien supiera vernos como lo que somos.

Necesitábamos tiempo para encontrar a quien nos viera no hacia arriba, no hacia abajo, que de frente nos viera, que nos viera con mirada compañera.

Les decía que empezó entonces la construcción del personaje.

Marcos un día tenía los ojos azules, otro día los tenía verdes, o cafés, o miel, o negros, todo dependiendo de quién hiciera la entrevista y tomara la foto. Así fue reserva en equipos de futbol profesional, empleado en tiendas departamentales, chofer, filósofo, cineasta, y los etcéteras que pueden encontrar en los medios de paga de esos calendarios y en diversas geografías. Había un Marcos para cada ocasión, es decir, para cada entrevista. Y no fue fácil, créanme, no había entonces wikipedia y si venían del Estado Español tenía que investigar si el corte inglés, por ejemplo, era un corte de traje típico de Inglaterra, una tienda de abarrotes, o una tienda departamental.

Si me permiten definir a Marcos el personaje entonces diría sin titubear que fue una botarga.

Digamos que, para que me entiendan, Marcos era un Medio No Libre (ojo: que no es lo mismo que ser un medio de paga).

En la construcción y mantenimiento del personaje tuvimos algunos errores.

“Es de humanos el herrar”, dijo el herrero.

Durante el primer año agotamos, como quien dice, el repertorio de “Marcos” posibles. Así que para inicios de 1995 estábamos en apuros y el proceso de los pueblos estaba en sus primeros pasos.

Así que en 1995 ya no sabíamos cómo hacerle. Pero entonces es cuando Zedillo, con el PAN de la mano, “descubre” a Marcos con el mismo método científico con que encuentra osamentas, es decir, por delación esotérica.

La historia del tampiqueño nos dio aire, aunque el fraude posterior de la Paca de Lozano nos hizo temer que la prensa de paga cuestionara también el “desenmascaramiento” de Marcos y descubriera que era un fraude más. Afortunadamente no fue así. Como ésa, los medios siguieron tragando otras ruedas de molino semejantes.

Un tiempo después el tampiqueño llegó a estas tierras. Junto con el Subcomandante Insurgente Moisés, hablamos con él. Le ofrecimos entonces dar una conferencia conjunta, así podría él librarse de la persecución puesto que sería evidente que no eran Marcos y él la misma persona. No quiso. Vino a vivir acá. Salió algunas veces y su rostro puede encontrarse en las fotografías de los velorios de sus padres. Si quieren pueden entrevistarlo. Ahora vive en una comunidad, en…. Ah, no quiere que sepan dónde mero vive. No diremos nada más para que él, si así lo desea algún día, pueda contar la historia que vivió desde el 9 de febrero de 1995. Por nuestra parte sólo nos queda agradecerle que nos haya pasado datos que cada tanto usamos para alimentar la “certeza” de que el SupMarcos no es lo que es en realidad, es decir, una botarga o un holograma, sino un profesor universitario, originario del ahora doloroso Tamaulipas.

En el entretanto seguíamos buscando, buscándolas, buscándolos a ustedes, a quienes ahora están aquí y a quienes no están aquí pero están.

Lanzamos una y otra iniciativas para encontrar al otro, a la otra, a lo otro compañero. Diferentes iniciativas, tratando de encontrar la mirada y el oído que necesitamos y merecemos.

En el entretanto, seguía el avance de los pueblos y el relevo del que se ha hablado mucho o poco, pero que se puede constatar directamente, sin intermediarios.

En la búsqueda de lo otro, una y otra vez fracasamos.

A quien encontrábamos o nos quería dirigir o quería que lo dirigiéramos.

Había quienes se acercaban y lo hacían con el afán de usarnos, o para mirar hacia atrás, sea con la nostalgia antropológica, sea con la nostalgia militante.

Así para unos éramos comunistas, para otros trotskistas, para otros anarquistas, para otros maoístas, para otros milenaristas, y ahí les dejo varios “istas” para que pongan lo que sea de su conocimiento.

Así fue hasta la Sexta Declaración de la Selva Lacandona, la más audaz y la más zapatista de las iniciativas que hemos lanzado hasta ahora.

Con la Sexta al fin hemos encontrado quien nos mira de frente y nos saluda y abraza, y así se saluda y abraza.

Con la Sexta al fin los encontramos a ustedes.

Por fin, alguien que entendía que no buscábamos ni pastores que nos guiaran, ni rebaños a los cuales conducir a la tierra prometida. Ni amos ni esclavos. Ni caudillos ni masas sin cabeza.

Pero faltaba ver si era posible que miraran y escucharan lo que siendo somos.

Al interior, el avance de los pueblos había sido impresionante.

Entonces vino el curso “La Libertad según l@s zapatistas”.

En 3 vueltas, nos dimos cuenta de que ya había una generación que podía mirarnos de frente, que podía escucharnos y hablarnos sin esperar guía o liderazgo, ni pretender sumisión ni seguimiento.

Marcos, el personaje, ya no era necesario.

La nueva etapa en la lucha zapatista estaba lista.

Pasó entonces lo que pasó y muchas y muchos de ustedes, compañeras y compañeros de la Sexta, lo conocen de manera directa.

Podrán decir luego que lo del personaje fue ocioso. Pero una revisión honesta de esos días dirá de cuántas y cuántos voltearon a mirarnos, con agrado o desagrado, por los desfiguros de una botarga.

Así que el relevo de mando no se da por enfermedad o muerte, ni por desplazamiento interno, purga o depuración.

Se da lógicamente de acuerdo a los cambios internos que ha tenido y tiene el EZLN.

Sé que eso no cuadra con los esquemas cuadrados que en los distintos arriba hay, pero eso la verdad nos tiene sin cuidado.

Y si esto arruina la perezosa y pobre elaboración de los rumorólogos y zapatólogos de Jovel, pues ni modos.

Ni estoy ni he estado enfermo, ni estoy ni he estado muerto.

O sí, aunque tantas veces me mataron, tantas veces me morí, y de nuevo estoy aquí.

Si alentamos esos rumores fue porque así convenía.

El último gran truco del holograma fue simular enfermedad terminal, e incluso todas las muertes que ha padecido.

Por cierto, lo de “si su salud lo permite”, que el Subcomandante Insurgente Moisés usó en el comunicado anunciando la compartición con el CNI, era un equivalente a “si el pueblo lo pide” o “si las encuestas me favorecen” o “si dios me da licencia” u otros lugares comunes que han sido la muletilla en la clase política en los últimos tiempos.

Si me permiten un consejo: deberían cultivar un poco el sentido del humor, no sólo por salud mental y física, también porque sin sentido del humor no van a entender al zapatismo. Y el que no entiende, juzga; y el que juzga, condena.

En realidad ésa ha sido la parte más sencilla del personaje. Para alimentar el rumor sólo fue necesario decirle a algunas personas en específico: “te voy a decir un secreto pero prométeme que no se lo vas a contar nadie”.

Por supuesto que lo contaron.

Los principales colaboradores involuntarios del rumor de enfermedad y muerte han sido los “expertos en zapatología” que en la soberbia Jovel y en la caótica Ciudad de México presumen su cercanía con el zapatismo y el profundo conocimiento que de él tienen, además, claro, de los policías que también cobran como periodistas, de los periodistas que cobran como policías, y de l@s periodistas que sólo cobran, y mal, como periodistas.

Gracias a todas y todos ellos y ellas. Gracias por su discreción. Hicieron exactamente como suponíamos que iban a hacer. Lo único malo de todo esto, es que dudo que ahora alguien les confíe ningún secreto.

Es nuestra convicción y nuestra práctica que para rebelarse y luchar no son necesarios ni líderes ni caudillos ni mesías ni salvadores. Para luchar sólo se necesitan un poco de vergüenza, un tanto de dignidad y mucha organización.

Lo demás, o sirve al colectivo o no sirve.

Ha sido particularmente cómico lo que el culto al individuo ha provocado en los politólogos y analistas de arriba. Ayer dijeron que el futuro de este pueblo mexicano dependía de la alianza de 2 personalidades. Antier dijeron que Peña Nieto se independizaba de Salinas de Gortari, sin darse cuenta de que, entonces, si criticaban a Peña Nieto, se ponían del lado de Salinas de Gortari; y que si criticaban a éste último, apoyaban a Peña Nieto. Ahora dicen que hay que optar por un bando en la lucha de arriba por el control de las telecomunicaciones, así que o estás con Slim o estás con Azcárraga-Salinas. Y más arriba, o con Obama o con Putin.

Quienes hacia arriba suspiran y miran pueden seguir buscando su líder; pueden seguir pensando que ahora sí se van a respetar los resultados electorales; que ahora sí Slim va a apoyar la opción electoral de izquierda; que ahora sí en Game of Thrones van a aparecer los dragones y las batallas; que ahora sí en la serie televisiva The Walking Dead, Kirkman se va a apegar al comic; que ahora sí las herramientas hechas en china no se van a quebrar a la primera vuelta; que ahora sí el futbol va a ser deporte y no negocio.

Y sí, puede que en algunos de los casos sí le atinen, pero no hay que olvidar que en todos ellos son meros espectadores, es decir, consumidores pasivos.

Quienes amaron y odiaron al SupMarcos ahora saben que han odiado y amado a un holograma. Sus amores y odios han sido, pues, inútiles, estériles, vacíos, huecos.

No habrá entonces casa-museo o placas de metal en donde nací y crecí. Ni habrá quien viva de haber sido el subcomandante Marcos. Ni se heredará su nombre ni su cargo. No habrán viajes todo pagado para dar pláticas en el extranjero. No habrá traslado ni atención en hospitales de lujo. No habrán viudas ni hereder@s. No habrán funerales, ni honores, ni estatuas, ni museos, ni premios, ni nada de lo que el sistema hace para promover el culto al individuo y para menospreciar al colectivo.

El personaje fue creado y ahora sus creadores, los zapatistas y las zapatistas, lo destruimos.

Si alguien entiende esta lección que dan nuestras compañeras y compañeros, habrá entendido uno de los fundamentos del zapatismo.

Así que en los últimos años ha pasado lo que ha pasado.

Entonces vimos que la botarga, el personaje, el holograma pues, ya no era necesario.

Una y otra vez planeamos, y una y otra vez esperamos el momento indicado: el calendario y la geografía precisas para mostrar lo que en verdad somos a quienes son en verdad.

Entonces llegó Galeano con su muerte a marcarnos la geografía y el calendario: “aquí, en La Realidad; ahora: en el dolor y la rabia

V.- El dolor y la Rabia. Susurros y gritos.

Cuando llegamos al caracol aquí en La Realidad, sin que nadie nos lo dijera empezamos a hablar en susurros.

Quedo hablaba nuestro dolor, quedito nuestra rabia.

Como si tratáramos de evitar que al Galeano lo ahuyentaran los ruidos, los sonidos que le eran ajenos.

Como si nuestras voces y pasos lo llamaran.

Espera compa”, decía nuestro silencio.

No te vayas”, susurraban las palabras.

Pero hay otros dolores y otras rabias.

Ahora mismo, en otros rincones de México y del mundo, un hombre, una mujer, unoa otroa, un niño, una niña, un anciano, una anciana, una memoria, es golpeada a mansalva, rodeada por el sistema hecho crimen voraz, es garroteada, macheteada, baleada, rematada, arrastrada entre burlas, abandonada, recuperado y velado su cuerpo, enterrada su vida.

Sólo algunos nombres:

Alexis Benhumea, asesinado en el Estado de México.
Francisco Javier Cortés, asesinado en el Estado de México.
Juan Vázquez Guzmán, asesinado en Chiapas.
Juan Carlos Gómez Silvano, asesinado en Chiapas.
El compa Kuy, asesinado en el DF.
Carlo Giuliani, asesinado en Italia.
Aléxis Grigoropoulos, asesinado en Grecia.
Wajih Wajdi al-Ramahi, asesinado en un Campo de refugiados en la ciudad cisjordana de Ramala. 14 años, asesinado de un tiro en la espalda desde un puesto de observación del ejército israelí, no había marchas, ni protestas ni nada en la calle.
Matías Valentín Catrileo Quezada, mapuche asesinado en Chile.
Teodulfo Torres Soriano, compa de la Sexta desaparecido en la Ciudad de México.
Guadalupe Jerónimo y Urbano Macías, comuneros de Cherán, asesinados en Michoacán.
Francisco de Asís Manuel, desaparecido en Santa María Ostula
Javier Martínes Robles, desaparecido en Santa María Ostula
Gerardo Vera Orcino, desaparecido en Santa María Ostula
Enrique Domínguez Macías, desaparecido en Santa María Ostula
Martín Santos Luna, desaparecido en Santa María Ostula
Pedro Leyva Domínguez, asesinado en Santa María Ostula.
Diego Ramírez Domínguez, asesinado en Santa María Ostula.
Trinidad de la Cruz Crisóstomo, asesinado en Santa María Ostula.
Crisóforo Sánchez Reyes, asesinado en Santa María Ostula.
Teódulo Santos Girón, desparecido en Santa María Ostula.
Longino Vicente Morales, desaparecido en Guerrero.
Víctor Ayala Tapia, desaparecido en Guerrero.
Jacinto López Díaz “El Jazi”, asesinado en Puebla.
Bernardo Vázquez Sánchez, asesinado en Oaxaca
Jorge Alexis Herrera, asesinado en Guerrero.
Gabriel Echeverría, asesinado en Guerrero.
Edmundo Reyes Amaya, desaparecido en Oaxaca.
Gabriel Alberto Cruz Sánchez, desaparecido en Oaxaca.
Juan Francisco Sicilia Ortega, asesinado en Morelos.
Ernesto Méndez Salinas, asesinado en Morelos.
Alejandro Chao Barona, asesinado en Morelos.
Sara Robledo, asesinada en Morelos.
Juventina Villa Mojica, asesinada en Guerrero.
Reynaldo Santana Villa, asesinado en Guerrero.
Catarino Torres Pereda, asesinado en Oaxaca.
Bety Cariño, asesinada en Oaxaca.
Jyri Jaakkola, asesinado en Oaxaca.
Sandra Luz Hernández, asesinada en Sinaloa.
Marisela Escobedo Ortíz, asesinada en Chihuahua.
Celedonio Monroy Prudencio, desaparecido en Jalisco.
Nepomuceno Moreno Nuñez, asesinado en Sonora.

Los y las migrantes desparecidas forzosamente y probablemente asesinadas en cualquier rincón del territorio mexicano.

Los presos a quienes se quiere matar en vida: Mumia Abu Jamal, Leonard Peltier, los Mapuche, Mario González, Juan Carlos Flores.

El continuo entierro de voces que vida fueron, silenciadas por el caer de la tierra y el cerrarse de las rejas.

Y la burla mayor es que, en cada paletada de tierra que arroja el esbirro en turno, el sistema va diciendo: “no vales, no importas, nadie te llora, a nadie le da rabia tu muerte, nadie sigue tu paso, nadie levanta tu vida

Y con la última paletada sentencia: “aunque agarren y castiguen a los que te matamos, siempre encontraré otro, otra, otros, que de nuevo te embosquen y repitan la danza macabra que acabó con tu vida

Y dice “Tu justicia pequeña, enana, fabricada para que los medios de paga simulen y obtengan un poco de calma para frenar el caos que se les viene encima, no me espanta, no me daña, no me castiga

¿Qué le decimos a ese cadáver al que, en cualquier rincón del mundo de abajo, se le entierra en el olvido?

¿Que sólo nuestros dolor y rabia cuentan?

¿Que sólo nuestro coraje importa?

¿Que mientras susurramos nuestra historia, no escuchamos su grito, su alarido?

Tiene tantos nombres la injusticia y son tantos los gritos que provoca.

Pero nuestro dolor y nuestra rabia no nos impiden escuchar.

Y nuestros susurros no son sólo para lamentar la caída de nuestros muertos injustamente.

Son para así poder escuchar a otros dolores, hacer nuestras otras rabias y seguir así en el complicado, largo y tortuoso camino de hacer de todo eso un alarido que se transforme en lucha libertadora.

Y no olvidar que, mientras alguien susurra, alguien grita.

Y sólo el oído atento puede escuchar

Mientras hablamos y escuchamos ahora, alguien grita de dolor, de rabia.

Y así como hay que aprender a dirigir la mirada, la escucha debe encontrar el rumbo que la haga fértil.

Porque mientras alguien descansa, hay quien sigue cuesta arriba.

Para mirar ese empeño, basta bajar la mirada y elevar el corazón.

¿Pueden?

¿Podrán?

La justicia pequeña se parece tanto a la venganza. La justicia pequeña es la que reparte impunidad, pues al castigar a uno, absuelve a otros.

La que queremos nosotros, por la que luchamos, no se agota en encontrar a los asesinos del compa Galeano y ver que reciban su castigo (que así será, que nadie se llame a engaño).

La búsqueda paciente y porfiada busca la verdad, no el alivio de la resignación.

La justicia grande tiene qué ver con el compañero Galeano enterrado.

Porque nosotros nos preguntamos no qué hacemos con su muerte, sino qué debemos hacer con su vida.

Disculpen si entro en el pantanoso terreno de los lugares comunes, pero ese compañero no merecía morir, no así.

Todo su empeño, su sacrificio cotidiano, puntual, invisible para quien no fuera nosotros, fue por la vida.

Y sí les puedo decir que fue un ser extraordinario y además, y esto es lo que maravilla, hay miles de compañeras y compañeros como él en las comunidades indígenas zapatistas, con el mismo empeño, idéntico compromiso, igual claridad y un único destino: la libertad.

Y haciendo cuentas macabras: si alguien merece la muerte es quien no existe ni ha existido, como no sea en la fugacidad de los medios de comunicación de paga.

Ya nos ha dicho nuestro compañero jefe y vocero del EZLN, el Subcomandante Insurgente Moisés, que al asesinar a Galeano, o a cualquiera de los zapatistas, los de arriba querían asesinar al EZLN.

No como ejército, sino como rebelde necio que construye y levanta vida donde ellos, los de arriba, desean el páramo de las industrias mineras, petroleras, turísticas, la muerte de la tierra y de quienes la habitan y trabajan.

Y ha dicho que hemos venido, como Comandancia General del Ejército Zapatista de Liberación Nacional, a desenterrar a Galeano.

Pensamos que es necesario que uno de nosotros muera para que Galeano viva.

Y para que esa impertinente que es la muerte quede satisfecha, en su lugar de Galeano ponemos otro nombre para que Galeano viva y la muerte se lleve no una vida, sino un nombre solamente, unas letras vaciadas de todo sentido, sin historia propia, sin vida.

Así que hemos decidido que Marcos deje de existir hoy.

Lo llevarán de la mano sombra el guerrero y lucecita para que no se pierda en el camino, Don Durito se irá con él, lo mismo que el Viejo Antonio.

No lo extrañarán las niñas y niños que antes se juntaban para escuchar sus cuentos, pues ya son grandes, ya tienen juicio, ya luchan como el que más por la libertad, la democracia y la justicia, que son la tarea de cualquier zapatista.

El gato-perro, y no un cisne, entonará ahora el canto de despedida.

Y al final, quienes entiendan, sabrán que no se va quien nunca estuvo, ni muere quien no ha vivido.

Y la muerte se irá engañada por un indígena con el nombre de Galeano en la lucha, y en esas piedras que han colocado en su tumba volverá a andar y a enseñar, a quien se deje, lo básico del zapatismo, es decir, no venderse, no rendirse, no claudicar.

¡Ah la muerte! Como si no fuera evidente que a los de arriba los libera de toda corresponsabilidad, más allá de la oración fúnebre, el homenaje gris, la estatua estéril, el museo controlador.

¿A nosotros? Bueno, pues a nosotros la muerte nos compromete por lo que tiene de vida.

Así que aquí estamos, burlando a la muerte en la realidad.

Compas:

Dicho todo lo anterior, siendo las 0208 del 25 de mayo del 2014 en el frente de combate suroriental del EZLN, declaro que deja de existir el conocido como Subcomandante Insurgente Marcos, el autodenominado “subcomandante de acero inoxidable”.

Eso es.

Por mi voz ya no hablará la voz del Ejército Zapatista de Liberación Nacional.

Vale. Salud y hasta nunca… o hasta siempre, quien entendió sabrá que eso ya no importa, que nunca ha importado.

Desde la realidad zapatista.

Subcomandante Insurgente Marcos.
México, 24 de mayo del 2014.

P.D.1.- ¿“Game is over”?
P.D.2.- ¿Jaque Mate?
P.D.3.- ¿Touché?
P.D. 4.- Ahí se ven, raza, y manden tabaco.
P.D. 5.- Mmh… así que esto es el infierno… ¡Ése Piporro, Pedro, José Alfredo! ¿Cómo? ¿Por machistas? Nah, no lo creo, si yo nunca…
P.D.-6.- O sea que como quien dice, sin la botarga, ¿ya puedo andar desnudo?
P.D. 7.- Oigan, está muy oscuro acá, necesito una lucecita.

(…)

(se escucha una voz en off)

Buenas madrugadas tengan compañeras y compañeros. Mi nombre es Galeano, Subcomandante Insurgente Galeano.

¿Alguien más se llama Galeano?

(se escuchan voces y gritos)

Ah, tras que por eso me dijeron que cuando volviera a nacer, lo haría en colectivo.

Sea pues.

Buen viaje. Cuídense, cuídenos.

Desde las montañas del Sureste Mexicano.

Subcomandante Insurgente Galeano.

México, mayo del 2014.

Por medios libres, alternativos, autónomos o como se digan.

24 de mayo de 2014, Caracol I de La Realidad, Chiapas.– Justo comenzando el atardecer, después de la lecturadel documento central del homenaje a Galeano, se comunicó por parte del Subcomandante Insurgente Moisés que se podría visitar la tumba del compañero, para mostrar solidaridad con la familia, la compañera del finado y las Bases de Apoyo Zapatistas (BAZ).

Miles de compañeros y compañeras BAZ junto con los y las adherentes a la Sexta, formaron una inmensa fila, esperando pasar por la tumba. Uno por uno, salieron desde el centro del caracol rumbo al poblado de La Realidad hasta el pequeño solar donde descansa su cuerpo. Al llegar, una compañera coordinaba las visitas.

“¿Es aquí la tumba del compañero Galeano?”

“Sí”, –contestó–,“para comprometernos más.”

Un círculo constante de compañeros y compañerascubiertos con pasamontañas abrazaban la tumba, rodeándola. Con el puño izquierdo levantado y con un saludo militar, cada uno pasó enfrente colocando una piedra en la orilla. La tumba, construida de piedra blanca, estaba rodeada de flores, guirnaldas y muchas velas que iluminaban el lugar.

“¿Por qué la piedra, compa?”

“Cada persona que se compromete a luchar deja una piedra, porque como Galeano, es un símbolo de resistencia hasta la muerte.”
Tal vez, el acto de dejar una piedra significa también que el corazón necesita fuerza para que la muerte, que llega sin avisar, no duela tanto; al mismo tiempo, compañeros y compañeras de la Sexta repetían el acto para dar continuidad a la construcción de Otros Mundos.

Se dejó el dolor y se continuó avanzando con la esperanza de seguir construyendo una sociedad anticapitalista, autónoma, sin pedirle nada al gobierno, creando el suyo propio, con libertad, democracia y justicia,uno de los ejemplos que nos dan cada día los compañeros y compañeras del EZLN y los pueblos zapatistas.

La noche se come la luz y quedan los destellos de las velas que iluminan el camino que anduvo Galeano en vida.
En el último acto del Homenaje a Galeano, el Subcomandante Insurgente Marcos y el Subcomandante Insurgente Moisés brindarán su palabra para darle cierre al evento que nos convocó a todos a reunirnos en La Realidad, y aunque lo motivaran el dolor y la rabia: lo que queremos es justicia, no venganza.

 – todos los materiales aquí incluidos están bajo una Licencia CreativeCommons Atribución-NoComercial-CompartirIgual 2.5 México. (cite la autoría)

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TRADUCCIONES

 

*** ENGLISH ***

¨To further commit ourselves. Visit to compañeroGaleano´s grave.”

May 24th, 2014 24, Caracol I, La Realidad, Chiapas.-Just as the sunset began, after a reading of the central document of the memorial for Galeano, SubcomandanteInsurgenteMoisés advised that attendees could visit the compañero´s grave to express solidarity with the family, the compañera of the deceased and the Bases de Apoyo Zapatistas or BAZ (Zapatista support bases).

Thousands of compañeros andcompañeras of BAZ, together with adherents oflaSexta, (the Sixth Declaration of the Lacondon Jungle), gathered, forming an endless line and waiting to catch a glimpse of the grave. One by one, they traveled from the center of the caracol towards the community La Realidad, arriving at the small backyard where his body now rests. Upon arriving, a compañera coordinated the visits.

“The compañeroGaleano’s grave is here?”

“Yes”, –she answered–,“to further commit ourselves.”

A constant circle ofcompañeros and compañerascovered with pasamontañas(skimasks) embraced the tomb, surrounding it. With the left fist raised and a military salute, each one passed in front, placing a stone on its edge. The tomb, made out of white stone, was covered with flowers, adornments and many candles illuminating the space.
“And why the stone, compa?”

“Each person committed to the struggle leaves a stone, because just like Galeano, it is a symbol of resistance until death”.

Perhaps, the act of leaving a stone also means that the heart needs strength so that death, the kind that arrives without warning, doesn´t hurt so much; compañeros and compañeras of la Sextarepeated the act to give continuity to the construction of Other Worlds.

They left their pain, and advanced onwards with the hope necessary to continue building an anticapitalist, autonomous society, without asking for a thing from the government, but instead, creating their very own, with freedom, democracy and justice, one of the examples that the compañeros and compañeras of the EZLN and the Zapatista pueblos provide us with every day.

The light faded and as night arrived, the flickers of candlelight lit up the path that Galeano walked.

In the final act of the Memorial to Galeano, SubcomandanteInsurgente Marcos andSubcomandanteInsurgenteMoisésshared their word to close out the event that convoked us all to come together in La Realidad. They reminded us that although we are here as a result of the pain and rage we all feel: what we want is justice, not revenge.

Authors: Free, alternative, autonomous, or however you say it, media.

*** ITALIANO ***

“Per impegnarci di più. Visita alla tomba del compañero Galeano”

de media liberi, alternativi, autonomi o come si dice.

24 maggio 2014, Caracol de La Realidad, Chiapas. Dopo il tramonto, il subcomandante Moisés ha annunciato la possibilità di visitare la tomba di Galeano, per dimostrare solidarietà alla sua familia, alla sua compagna e alle basi d’appoggio zapatiste.

Migliaia di zapatisti e zapatiste, insieme agli aderenti alla Sexta, si sono messi in fila per passare, uno per uno, di fronte alla tomba. Una zapatista coordinava la visita:

È qui la tomba di Galeano?
Sì, rispose. Per impegnarci di più.

Zapatisti e zapatiste coperte dai passamontagna sfilavano davanti alla tomba, abbracciandola. Con il pugno sinistro alzato e facendo il saluto militare, ognuno passava di fronte alla tomba e depositava una pietra. La tomba di pietra bianca era circondata da fiori, ghirlande e candele.

Perché la pietra, compa?
Ogni persona che si impegna a lottare lascia una pietra perché, come Galeano, è un simbolo di resistenza fino alla morte.

Forse, l’atto di lasciare una pietra significa anche che il cuore ha bisogno di forza perché la morte, che arriva senza avvisare, non faccia troppo male; allo stesso tempo, i compagni e le compagne della Sexta ripetevano l’atto per dare continuità alla costruzione di “Altri mondi”.

Abbiamo lasciato il dolore e continuato ad avanzare con la speranza di continuare a costruire una società anticapitalista, autonoma, senza chiedere nulla al governo, con libertà, democrazia e giustizia, uno degli esempi che ci danno ogni giorno i popoli zapatisti. Nell’ultimo atto dell’omaggio a Galeano, che inizierà in serata, i subcomandanti Marcos e Moisés daranno la loro parola per concludere l’evento che ci ha convocati nella Realidad.

Por medios libres, alternativos, autónomos o como se digan.

La Realidad, Chiapas, 24 de mayo de 2014.- Bajo el sol de la Selva Lacandona en el sureste mexicano, esta tarde en la plaza del Caracol de la Realidad, una de las capitales del zapatismo civil y pacífico, cubierta de mensajes en memoria del compañero Galeano, aproximadamente 2200 zapatistas y 800 personas de la sociedad civil e insurgentes del Ejercito Zapatista de Liberación Nacional se dieron cita para rendir homenaje al maestro zapatista Jose Luis Solis Lopez: el Votán Galeano.

“Orgullosos, fuertes y animados” compañeros y compañeras de La Realidad, dieron la bienvenida a las y los presentes y los que no pudieron estar, compartieron su dolor y su rabia por el contexto de guerra en el cual se dio el ataque paramilitar del pasado 2 de mayo contra el Caracol, en el que perdió la vida Galeano a manos de gente de “pensamiento podrido que acepta migajas del mal gobierno”.

Destacó la participación del Comité Clandestino Revolucionario Indígena (CCRI), que en voz del Comandante Tacho expresó: “venimos a darle homenaje a un compañero sin tamaño ni altura, no venimos a enterrarlo, venimos a destenterrar su ser combativo; venimos a levantarlo en alto en cada niño y en cada niña. Levantar en alto en cada compa su ser maestro, su ser videoconferencista, su ser pasante de Consejero Autónomo, candidato a Junta de Buen Gobierno y su ser sargento”. Dejando en claro que para ellos la muerte no es el fin de la lucha, ni el fin de la construcción de la autonomía.

Hubo una serie de mensajes a las y los adherentes a la La Sexta Declaración de la Selva Lacandona, quienes esta vez cumplieron con el compromiso suscrito en 2005, “si nos tocan a uno, nos tocan a todos. Deben entender que el EZLN no se puede meter así nomás en las comunidades, sólo puede entrar si las comunidades autónomas lo piden, para hacer justicia. La rabia que tenemos es contra el capitalismo, no contra aquellos que son engañados por él. Luchemos, trabajemos, hablemos entre nosotros los de abajo y a la izquierda, no miremos hacia arriba, porque ahí no hay ojos ni oidos. Aquí estamos para acompañar e investigar los hechos. No hay que tranquilizar la rabia con las detenciones hechas por el gobierno de Chiapas que es un disfraz, que no es justicia, que se hacen para que ustedes de La Sexta tranquilicen esa rabia.” señaló el Subcomandante Insurgente Moisés.

Como responsables del asesinato del maestro Galeano señalaron a Florinda Santis, regidora del PAN en Las Margaritas, Luis H. Alvarez, comisionado para la Paz en Chiapas, Carmelino Díaz López, quienes “se reúnen a construir problemas para los zapatistas a cambio de dinero, proyectos y armas”. Denunciaron tras los ataques a los tres niveles del mal gobierno; el diputado, el gobernador, ex-gobernador y el supremo paramilitar Enrique Peña Nieto. “Tienen un plan para asesinar al EZLN y beneficiar a los grandes empresarios. Piensan que con tomar un Caracol y matar un compañero se acaba la lucha, pero no, así como hubo caídos en el 94 y Galeano siguió su ejemplo, ahora seguiremos el ejemplo de Galeano, quieren que perdamos la cabeza y nos matemos entre nosotros, pero no vamos a dar pretexto para que el mal gobierno asesine indígenas y diga que es un conflicto intercomunidades, buscamos justicia y no venganza, justicia para siempre y la venganza será contra el capitalismo neoliberal”.

Reafirmaron su postura ante el mal gobierno de no recibir migajas ni limosnas, de no hablar con malos gobiernos por no confiar en esos “sin cerebros, hoy y siempre no confiamos en esa gente ignorante y estúpida, con manos grandes para robar y sin cerebro para pensar, del partido que sean. Nuestra lucha es por la libertad, por un mundo anticapitalista, y no nos vamos a desviar”.

También a manera de denuncia dieron una breve semblanza sobre siete ataques para entender qué es la CIOAC:

.- 20 de noviembre, ataque al poblado 10 de abril.
.- Hace un año, ataque a tierra recuperada a La Realidad y Morelia
.- Ataque en río Euseba hace un mes.
.- Ataque en San José Palma, Margarita.
.- Ataque hace 15 días en Ejido Miguel Hidalgo.
.- Ataque en Rayón en el norte de Chiapas con muertos.
.- 2 de mayo, asesinato de Galeano.

Además la CIOAC participa en la cruzada contra el hambre, a la que evidenciaron más bien como una cruzada contrainsurgente, donde sus líderes aprenden a matar y mentir. T¿Qué futuro les espera a sus hijos? Se preguntó el Subcomandante Insurgente Moisés.

Reconocimiento especial tuvo la labor y el trabajo que han hecho los medios alternativos, tanto los que participaron en la caravana, como los que no pudieron asistir, porque en conjunto han logrado romper el cerco informativo impuesto por el capital, llamando a no abandonar su labor y compromiso con la verdad.

“No se vendio, no se rindio, no se vencio”, Galeano Presente, afirmó Moisés en su intervención.

El subcomandante Moises concluyó “No se vendió, no se rindió, no se venció, Galeano Presente. Desde la Realidad y por la Realidad, no dejaremos que la destruyan, es nuestro compromiso liberar este pais, pase lo que pase y venga lo que venga.”

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Por RadioZapatista

Una niña, coqueta, de falda corta, blusa morada, pelo largo, observa la meticulosa formación de cientos de zapatistas que van llenando la plaza del caracol de La Realidad. Hombres, mujeres, niños en brazos, y frente a ellos, una fila de milicianos. La niña descansa el peso de su cuerpo sobre una pierna, las manos en las caderas, y sonríe. Detrás de ella, tres insurgentes cuidan la entrada de la construcción de madera donde, suponemos, se encuentra la comandancia. El Comandante Tacho, incansable, corre de un lado a otro, da instrucciones, coordina, resuelve problemas, omnipresente.

Bajo el sol de la Selva Lacandona, los y las zapatistas lucen fuertes, dignos, organizados. Aparece entonces el Subcomandante Insurgente Marcos a caballo, el querido Sup Marcos que a tantos ha inspirado, con un guante negro con huesos pintados de blanco en la mano izquierda, armado con un machete a la espalda en vez del tradicional AR-15 y vistiendo una camisa azul en vez de café. Después aparecen otros jinetes, entre ellos el Subcomandante Insurgente Moisés y el Comandante Tacho. Todos, milicianos, insurgentes y comandantes, con el ojo derecho cubierto, mirando como se mira desde la izquierda.

Cientos, quizás miles de bases de apoyo llegaron aquí de varias zonas del territorio zapatista. Unos 600 de nosotros, solidarios de México y del mundo, llegamos aquí esta mañana después de una larguísima, atribulada y combativa travesía en caravana de dolor y de rabia. Y en este momento, ante el despliegue de fuerza y dignidad, el cansancio se olvida y renace la esperanza.

Salen los subcomandantes y unos minutos después se escucha la voz del Sup Marcos: Este es Radio Insurgente, transmitiendo desde las montañas del sureste mexicano. Nos saluda, y pasa la palabra al Subcomandante Moisés, quien nos comunica los primeros resultados de la investigación sobre el ataque que sufrieron aquí los zapatistas y el asesinato del maestro Galeano: Los responsables inmediatos ya se conocen. Se hará justicia. Habrá más informes después. Nos pide no caer en provocaciones por parte de los paramilitares de La Realidad… usemos la rabia contra el sistema, no contra esos hermanos vendidos y manipulados por el gobierno. Y luego el Sup Marcos nos informa que hay internet… Así que aquí estamos.

Por ahora es todo. Seguiremos reportando.

caravana

24 de mayo 2014.- Caracol I de La Realidad, Chiapas

por Medios libres, alternativos, autónomos o como se digan…

Un cinturón de milicianos insurgentes vestidos de verde, con un paliacate rojo en el cuello y cubiertos con pasamontañas se formaron en línea rodeando a las más de 2.200 bases de apoyo zapatistas (BAZ) que llegaron de los cinco caracoles para rendir homenaje al compañero Galeano brutalmente asesinado el pasado 2 de mayo en este mismo caracol, primera capital del zapatismo civil y pacífico.

Todos, guardando silencio absoluto frente a más de mil personas, adherentes a La Sexta, alumnos de La Escuelita de la Libertad, sociedad civil nacional e internacional y medios libres que llegaron en Caravana procedentes de varias partes del país.

Desde un templete situado a un lado de la cancha de básquet del caracol se leen las seis pancartas con consignas pidiendo justicia para el compañero asesinado. En una de ellas, un fragmento del Comunicado “El dolor y la rabia” en el que el Subcomandante Insurgente Marcos insiste que son precisamente el dolor y la rabia “los que ahora nos hacen calzarnos de nuevo las botas, ponernos el uniforme, fajarnos la pistola y cubrirnos el rostro”.

Los Insurgentes portan un parche negro en el ojo derecho, un listón rosa del lado del corazón y uno negro, de luto, en el hombro izquierdo. Todos juntos logran formar una valla alrededor de sus bases en forma de protección tal vez insistiendo en que el Ejército nunca les dejará solos.

Cerca de las 12h al son de la canción La Cigarra – de María Elena Walsh- aparece a caballo el Subcomandante Insurgente Marcos (SCI) también con un parche de pirata en el ojo derecho y fumando su característica pipa para reunirse minutos después con la Comandancia General del EZLN –Ejercito Zapatista de Liberación Nacional, también a caballo. Coordinan un saludo militar a la sociedad civil y a las BAZ para después dar la retirada y romper filas. Marcos se despide con un genuino saludo: levantando el dedo medio de la mano izquierda.

Después de la retirada se escucha la voz del SCI Marcos desde las bocinas situadas a lado y lado del templete. Se presenta desde Radio Insurgente y manda un especial saludo a los medios libres “independientes, autónomos o como se diga” a quienes se les avisa que “en un rato tendrán internet y que podrán subir sus materiales”. Luego, se pasa la voz al Subcomandante Insurgente Moisés quien informa sobre el avance de las investigaciones. Menciona a mujeres involucradas en el asesinato del compañero Galeano “la que macheteó y la que arrastró el cuerpo”. Acto seguido se pidió a todos los adherentes a La Sexta presentes que “recordemos que nuestra lucha es civil y pacífica” y que no se provocara ni cayera en provocaciones “a pesar del enojo, el dolor y la rabia”. El SIC Moisés insistió en usar la rabia contra el sistema y no “contra estas gentes malas de la cabeza y que no piensan que sólo quieren cumplir la orden del mal gobierno”. Insistió en que ya hace tiempo que existen provocaciones y amenazas en este caracol “si ellos provocan, pues que lo hagan ellos, nosotros no, nosotros somos luchadores”, añadió.

Finalizó su intervención en Radio Insurgente advirtiendo: “ellos nos están escuchando y nosotros queremos que nos escuchen porque antes nunca quisieron dialogar” y se refirió a los presentes como testigos de estas situaciones de estas provocaciones.

El SCI Marcos retomó el micrófono avisando de que cuando cayera el sol se procedería a la ceremonia de homenaje al compañero Galeano y recordando a los medios independientes que aprovecharan la conexión a Internet para subir sus materiales “y avisar a sus familias de que llegaron bien”.

Estamos todos a la espera del comienzo.

Estamos todos escuchando su silencio.

Estamos todos observando lo que observan.

Estamos todos, todos aquí.

Unidos por la rabia y el dolor,

Unidos por las ganas de justicia, el derecho a la paz.

Estamos todos por Galeano.

Aquí estamos, aquí seguimos, esto somos.

Uno solo.

Una mirada.

Un corazón latente de fuerza, amor, dignidad y rabia.

Entran más.

Más.

Cada vez son más.

Cada vez somos más.

Los mismos,

Los nuevos,

Los de antes.

Estamos todos, con ellos, con nosotros.

– todos los materiales aquí incluidos están bajo una Licencia CreativeCommons Atribución-NoComercial-CompartirIgual 2.5 México. (cite la autoría)

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TRADUCCIONES

 

*** ENGLISH ***

Zapatistas begin Memorial for the Compañero Galeano

May 24th, Caracol I “La Realidad”, Chiapas.-

By Free, alternative, autonomous media or however you say it.

A belt of insurgent militias dressed up in Green, with a red bandana around their neck, faces covered with pasamontañas (skimasks ), formed in line, surrounding the more tan 2,200 bases de apoyo zapatistas or BAZ (Zapatista support bases) that arrived from the five caracoles to partake in the memorial for the compañero Galeano, brutally assassinated on May 2nd in the same caracol, the first capital of the civil and pacific Zapatismo.

Adherents of the La Sexta (the Sixth Declaration of the Lancondon Jungle), students of the escuelita (The little school), national and international civil society, and independent media, arrived in Caravan from diverse parts of the country. All remained in absolute silence in front of more than a thousand people, waiting for the act to begin.

From the stage alongside the caracol´s basketball court, six letters were read with phrases calling for justice for the assassinated compañero. In one of them, a fragment of the communiqué “The Pain and the Rage”, Subcomandante Insurgente Marcos insists that it is precisely the pain and the rage “that make us shine our boots, put on our uniform, strap on the pistol and cover our face”.

Each Insurgent was dressed with a black eye patch on their right eye, a pink ribbon where the heart rests, and a black ribbon, in mourning, on the left shoulder. All together, they managed to form a fence around the bases as a means of protection, a symbol representing that the Army will always be there to defend them.

Around midday, 12pm, to the sound of the song La Cigarra, by María Elena Walsh, Subomandante Insurgente Marcos (SCI) appeared on horseback, with the same eye patch on his right eye, smoking his character-defining pipe. Minutes later, he would be joined by the General Command of the EZLN- Zapatista Army of National Liberation, also on horseback. With a military salute to the civil society and the Zapatista support bases (BAZ), they would then retreat and break file. Marcos said his goodbye with a genuine greeting: raising the middle finger of his left hand.

Afterwards, SCI Marcos’ voice could be heard from the stage speakers. Radio Insurgente is introduced and sends a special greeting to the free media “independent, autonomous or whatever you call it”, letting them know that “shortly you all will have Internet and can upload your material”. Then, Subcomandante Insurgente Moisés takes the mic, providing an update on how the investigations are advancing. He mentions women who were involved in the murder of the compañero Galeano, “who chopped his body with a machete and then dragged his body”. In the following act, all the present adherents to la Sexta were asked to “remember that our struggle is civil and pacific” and to not be provoked by nor fall in their provocations “despite the anger, pain and rage”. SIC Moisés insisted in using the rage against the system and not “against these people, warped in the head and who don’t think, who only want to fulfill the bad government’s orders”. He insisted that in this caracaol, the threats and provocations have existed for some time now and added that “if they provoke us, well let them do it, not us, we are in struggle”.

Radio Insurgente signed off warning: “they are listening to us, and we want them to listen because they have never wanted to dialogue” and referred to those present as witnesses of these situations, of these provocations.

SCI Marcos took the microphone again, advising that when the sun sets, the ceremony for the compañero Galeano would proceed and reminded the independent media to take advantage of the Internet connection to upload and share material “and let your families know you’ve arrived alright”.

We are all waiting for it to begin.

We are all listening to the silence.

We are all observing what they observe.

We are all, all here.

United through the pain and rage.

United in the cry for justice, the right to peace.

We are all here for Galeano.

Here we are, and here we will continue, this is what we are.

One, we are only one.

A gaze.

A heart that beats strong, with love, dignity, and rage.

More keep coming.

Each time there are more.

Each time we are more.

The same,

The new,

Those from before.

We are everyone, with them, with us.

Este texto está bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-CompartirIgual 2.5 México. (cite la autoría)

*** ITALIANO ***

Inizia l’omaggio degli zapatisti a Galeano

24 maggio 2014, Caracol I de La Realidad, Chiapas.

de Media liberi, alternativi, autonomi o come si dice

Un cordone di miliziani vestiti di verde, coperti da passamontagna e con un paliacate rosso al collo, si è raccolto attorno alle circa 2mila 200 basi d’appoggio zapatiste accorse dai 5 Caracoles, sedi del governo autonomo, per rendere omaggio al compañero Galeano, assassinato il 2 maggio scorso nel Caracol de La Realidad. Hanno mantenuto un perfetto silenzio di fronte alle persone – circa mille fra aderenti alla Sexta, alunni della Escuelita Zapatista e media indipendenti – arrivate in carovana da varie parti del Messico.

L’evento si è svolto nel campo di basket del Caracol e nel palco alle sue spalle si leggevano striscioni che chiedevano giustizia per lo zapatista ucciso. In uno di loro, un frammento del comunicato del subcomandante Marcos “Il dolore e la rabbia”, in cui insiste sul fatto che sono proprio il dolore e la rabbia “a farci calzare nuovamente gli stivali, metterci l’uniforme, foderare la pistola e coprirci il volto”.

I miliziani portavano una benda da pirata all’occhio destro, un nastro rosa sul cuore e uno nero, a lutto, sul braccio sinistro. Crearono una barriera attorno alle basi d’appoggio, come a ribadire il loro impegno a proteggerle.

Verso mezzogiorno, con la colonna sonora di La Cigarra di María Elena Walsh, è apparso il subcomandante Marcos a cavallo, con l’occhio destro bendato come un pirata, fumando la sua caratteristica pipa. È stato raggiunto dalla Comandancia dell’Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), anch’essa a cavallo. Hanno fatto un saluto militare e si sono poi ritirati, Marcos alzando il dito medio della mano destra.

Le casse del palco hanno poi emesso la voce di Marcos, che si è presentato come se stesse trasmettendo da Radio Insurgente e inviando un saluto speciale ai media liberi, “autonomi, indipendenti, o come si dice”. Ha poi passato il microfono al subcomandante Moisés che ha raccontato i risultati dell’inchiesta sulla morte di Galeano, affermando l’esistenza di responsabilità da parte di alcune donne nell’omicidio del base d’appoggio, “una che gli ha dato un colpo di machete e una che ha trascinato il suo corpo”.

Moisés ha ricordato agli aderenti alla Sexta che “la loro lotta è civile e pacifica”, e che non bisogna provocare né cadere in provocazioni malgrado “l’ira, il dolore e la rabbia”. Ha insistito sul fatto che da tempo il Caracol de La Realidad riceve minacce, “se loro provocano, che lo facciano, noi no, noi siamo lottatori”. Ha concluso il suo intervento avvertendo: “loro ci stanno ascoltando e vogliamo che ci ascoltino, perché non hanno mai voluto dialogare con noi”.

Il subcomandante Marcos ha ripreso poi il microfono avvisando che al tramonto sarebbe proseguito l’omaggio al maestro Galeano.

por: Medios libres, alternativos, autónomos o como se digan.

23 de mayo de 2014.- San Cristóbal de las Casas, Chiapas

A las 7 de la mañana se dieron cita el CIDECI (Centro Integral de Capacitación Indígena) los integrantes de la “Caravana Galeano Vive”. Miembros de la sociedad civil, adherentes a La Sexta

A las 7 de la mañana se dieron cita en el CIDECI (Centro Indígena de Capacitación Integral) los integrantes de la “Caravana Galeano Vive”. Personas de la sociedad civil, adherentes a La Sexta, miembros de La Otra Campaña, alumnos de La Escuelita Zapatista y medios independientes viajarán hasta el Caracol de La Realidad para sumarse al homenaje del base de apoyo zapatista brutalmente asesinado el pasado 2 mayo. Más de 30 carros y combis cargadas con flores e identificadas con un paliacate rojo y un lazo negro -de luto- arrancan rumbo al caracol 1 “Madre de los caracoles el mar de nuestros sueños” sumándose a otras caravanas que partieron desde otros puntos de México y a otras bases de apoyo zapatistas que salieron desde otros caracoles con el mismo rumbo.

Mañana día 24 se celebrará la jornada mundial #GaleanoVive en varios rincones del mundo.

Varios medios independientes están realizando una cobertura conjunta del homenaje a Galeano quien fue votán de la Escuelita Zapatista.

caravanaGaleanoVive

Por Braulio Hidalgo y Costilla.

Caravana Climática por América Latina

La Puya, resistencia contra la minería a cielo abierto en Guatemala. Foto Aldo Santiago

En Guatemala las cosas no han cambiado; y no han cambiado no porque la transformación social no suceda, sino porque mientras ayer el despojo, la violencia y la muerte era ejecutada por el general ahora retirado Rios Montt, juzgado por crímenes de lesa humanidad en su país, hoy es reproducida y materializada por los grandes capitales franceses, españoles, mexicanos, canadienses, colombianos y estadounidenses que miran a Guatemala como una nación a repartirse. Sin embargo existen experiencias de resistencia ante los megaproyectos de extracción y despojo. Ellos, ellas son la Resistencia de La Puya.

En mayo del 2012, comunidades afectadas por un proyecto minero de origen canadiense, se enfrentaron de manera directa contra los intereses de esta empresa, en auspicio con el gobierno municipal de San José del Golfo. Las máquinas y equipo fueron desalojados gracias a la presión de centenas de mujeres que con acción directa no violenta enfrentaron a los antimotines del gobierno guatemalteco. En ese campamento encontramos una experienca que habla por sí sola.

Hace unos días cumplieron 2 años en el bloqueo que mantienen en la entrada de los pueblos rumbo a la mina, que hasta el día de hoy no ha sido explotada. Nosotrxs estuvimos un día completo y participamos en la guardia; ahí pudimos darnos cuenta de lo valientes y decididos que se encuentran las y los compañeros.

Ayer 23 de mayo nos enteramos que la policía nacional, elementos de Migración, observadores de los DH del Estado y militares desalojaron a las mujeres y hombres valientes de La Puya; sin embargo la gente retomó el bloqueo.

Les dejamos unos audios sobre el tema que hicimos en esas 24 horas que compartmos con ellos, con ellas que nos enseñaron lo importante que es seguir resistiendo contra los megaproyectos mineros.

Igual un poema que la hermana de la compañera Felicia Moraes que escribio para el 1er y 2do aniversario

Más información con el Centro de Medios Independientes de Guatemala

Información actual en: http://comunitariapress.wordpress.com/author/comunitariapress/


Felicia Moraes, integrante de la resistencia de la Puya

Felicia Moraes, integrante de la resistencia de la Puya. Segunda parte

Poema 1er aniversario en voz por Felicia Moraes

Poema 2do aniversario en voz por Felicia Moraes
 
 
 


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