El día 14 de abril, 104 personas pertenecientes a la comunidad católica del Ejido Puebla, regresaron a sus casas para trabajar su tierra y reincorporarse a la dinámica social de su comunidad.
Este retorno se ha dado por el insoportable sufrimiento en el qué vivían los ejidatarios tsotsiles del municipio de Chenalho. Se ha dado sin la justicia, pues los agresores aun siguen sin castigo por parte de los tres niveles de gobierno: El comisariado ejidal Agustín Cruz Gómez y sus demás compañeros siguen sin castigo a pesar de ser señalados de ser los principales agresores.
Los desplazados fueron acompañados por el Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de Las Casas, el obispo Arizmendi Esquivel, por el párroco de Chenalhó, Manuel Pérez y por representantes del gobierno encabezados por Eduardo Ramírez Aguilar, secretario de gobierno.
