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Rock tsotsil

Reportaje

Petra Guadalupe Gómez Sántiz
Sandy Carolina Martínez Domínguez
8° «B» Licenciatura en Comunicación Intercultural
“Vo’ontikotike ja snichimal sk’evujel xch’ulel balamil”
“Somos el canto florido del espíritu de la tierra”
. Sak Tzevul.
Las tradiciones y costumbres de nuestros pueblos indígenas se están perdiendo con el paso del tiempo, esto debido a la globalización en que la sociedad se encuentra envuelta, siendo los principales afectados los jóvenes indígenas, quienes por distintas situaciones son orillados a perder su identidad.  

 
Pero, hay quienes están en lucha para la preservación y revaloración de su cultura, dentro de ellos están los mismos integrantes de las comunidades. 

¿Quiénes hacen este rock?

Sak Tzevul, Yibel Jme’tik Banamil y Lumaltok son algunos grupos indígenas tsotsiles originarios principalmente de los municipios de Zinacantán y San Juan Chamula, ubicados en la región de los Altos del estado de Chiapas, quienes están aportando para que su cultura y principalmente su lengua no se pierdan. 
Sak Tzevul que en tsotsil significa “Relámpago-trueno” surge en 1996 y es la primera agrupación reconocida en  Chiapas, en el municipio de Zinacantán. Esta banda  ha estado dirigida desde sus inicios por Damián Martínez. Este grupo de rock ha creado nuevas fusiones y conceptos musicales mediante la cultura tradicional de los pueblos mayas con la influencia postmoderna del rock y la música clásica.  
Sak Tzevul es el promotor e impulsor de la creación de eventos de rock indígena  como el “Bats’i Fest”, y es el principal organizador del “Kuxlejal K’in” (fiesta por la vida) que se celebra en el mes de mayo y tiene como sede el municipio de Zinacantán.
El grupo está integrado actualmente por Damián Martínez, quien es director de Sak Tzevul, compositor de la mayoría de los temas, guitarrista y vocalista. Rie Watanabe, violinista concertina, procedente de Japón, siendo ella quien le da el sabor de música clásica en los conciertos. Kaori Nishii, quien también es procedente de Japón, tiene estudios de piano, trombonista y ocarinista, gracias a ella se puede evocar la conexión ancestral de ambas regiones del mundo. David Álvarez, es el percusionista y transmite los ritmos de los cuatro colores del maíz que identifican a las cuatro razas[1].
Luis Enrique es quien toca la guitarra eléctrica. Mario Bakte, el bajo eléctrico, y José Luis Lobato ejecuta la batería. 
Sobre la historia de formación del grupo, Damián Martínez destacó que “la ruta del relámpago comienza en el año 1996 en Zinacantán se forma cuando su hermano Enrique en conjunto con él deciden cantar una canción en Tsotsil y entonces se presentan el 08 de agosto en la fiesta patronal de San Lorenzo en la azotea de su casa. Desde ahí empezó un camino largo en el que transitarían varios elementos, desde los originarios de su mismo pueblo hasta músicos de otras ciudades de Chiapas e incluso de otros países”.
Mencionó que su objetivo “fue hacer un semillero de lo que ahora es la escena del movimiento de rock cantando en lenguas en el estado de Chiapas y que lejos de proponerse, están sembrando estas semillas que ahora están germinando. Para él es una sorpresa saber que hace pocos años empezaron a salir grupos de rock no sólo de Zinacantán sino de otros pueblos de habla maya”.
Por otro lado, Yibel Jme´tik Banamil, también es un grupo integrado por indígenas, que fusiona lo tradicional de dos pueblos tsotsiles como son Zinacantán y San Juan Chamula, con el rock, blues y reggae. Con esto pretenden llegar primordialmente a la juventud de sus pueblos reflejando la unidad entre ambas comunidades mediante su vestimenta, la lengua, sus tradiciones, sus usos y costumbres. Valeriano es el vocalista del grupo, asimismo, es el creador de algunas canciones, toca la guitarra eléctrica y la tradicional.  Delfino es quien toca el teclado y el acordeón. Mateo ejecuta el arpa tradicional  y el bajo eléctrico. Juan Javier es el baterista del grupo y a la vez toca el tambor  tradicional, y por último Fredy quien está a cargo de la guitarra eléctrica y la sonaja.
Sus canciones están inspiradas en la protección del medio ambiente, los animales y en especial de la madre tierra, es por esto que llevan el nombre de Yibel Jme’tik Banamil que significa “Raíces de Nuestra Madre Tierra”. 
Otro de los grupos que surge  en la llamada “Tierra del Murciélago”, como también se le conoce a  Zinacantán es Lumaltok, quienes al igual que los otros grupos tienen el fin de transmitir su cultura a través de la música.
Su propuesta musical se basa en la combinación de un blues más clásico con el rock. Los mensajes que ellos transmiten van enfocados a la ecología, la no discriminación y la libertad, asimismo, sus letras están dirigidas a los jóvenes quienes pueden interpretar los mensajes fácilmente, ya que escriben sobre la realidad que se vive día a día.
Este grupo está conformado por José Julián Hernández Gómez quien está a cargo de la primera guitarra, Edilberto de Jesús Sánchez Aguilar es vocalista y toca la segunda guitarra, Sergio Omar Pérez Méndez en el bajo, Pedro Martín Pérez Pérez en el contrabajo, Antonio Moisés Pérez Pérez quien toca la batería y Juan Ángel Pérez Pérez en el teclado. 
Su música
El propósito común que mantienen estos tres grupos está reunido en preservar y mostrar su identidad, así como la lengua madre, la cosmovisión humana sobre la relación que mantienen con la naturaleza, ya que todo gira en torno a ella en el quehacer cotidiano. 
Los mensajes que dan a conocer, escriben e interpretan son elaborados por los mismos integrantes, dejando expresar así su sentir, sus pensamientos y emociones a partir de la palabra escrita en su lengua materna, aunque cabe señalar que  también interpretan canciones  en lengua castellana.
En palabras de Yibel Jmetik Banamil: lo que queremos decir con nuestra música es exhortar el cuidado de nuestra tierra, cuidar a los animales para respetarnos unos a otros, unirnos y no buscar conflictos”. De igual manera, nos explican que “reflejan el canto tradicional de nuestros pueblos, el canto a la madre naturaleza, el llamado a la conciencia y el dolor por tanta indiferencia a los pueblos originarios”.
De acuerdo a las tendencias en que se basaron estos grupos, por los cuales decidieron incursionar en uno de los géneros globales por excelencia, el rock, sobresale la influencia  de grupos como “The Doors”, “Led Zeppelin”, y de otros de la época de los 70’s, y desde luego  no olvidan el “sentimiento chiapaneco”.
A manera de historia, en cuanto a ritmo el más famoso del siglo XX se encuentra ya en pleno tercer milenio un nuevo “filón” en antiguas culturas que con su inspiración ha conferido una nueva amalgama a esta música de origen sajón. De esta forma, Bill Haley, John Lennon, Ozzy Osbourne, Billy Joel, entre muchos otros, tienen ya émulos indígenas que con talento han generado una nueva variante de este ritmo: El rock indígena.
Para los integrantes de Yibel Jme’tik Banamil, el rock y la música tradicional indígena no sólo se complementan en cuanto a lo musical sino que pueden ser integradas en lo cultural como expresión contemporánea de la juventud indígena. 
 En este rumbo, algo se está transformando en las culturas de estos pueblos originarios y lo sobresaliente es que son los jóvenes quienes encabezan estas transformaciones y ante esto los otros los siguen y así van surgiendo más agrupaciones, reafirmando el gusto por la música.
Sak Tzevul menciona hemos reunido en este trabajo lo más significativo que consideramos lleva las voces y cantos de quienes han compartido su corazón y sabiduría, por esto mismo queremos que los sonidos y lenguas que se entretejen aquí como: tsotsil, tseltal, tojolabal, castellano y japonés sean una ofrenda para nuestro pueblo Zinacantán, y también un regalo para el mundo”.
Damián Martínez reconoce que quienes tocan la música tradicional son unos verdaderos maestros ya que siempre han mantenido buena voz, no sólo para escribir o cantar sino también para hablar de su propio mundo.
¿Qué opina la sociedad de ellos?
Generalmente, estas bandas de rock, se conciben como fenómeno de las transformaciones sociales, es decir, ha tomado diversos estereotipos, sencillamente desde una actitud de rebeldía, hasta la idea de  simpatizar con las causas de los más desprotegidos. En sí este nuevo género tiene diferentes matices, por ende es un género heterogéneo y complejo, es por ello que existen muchas miradas.
El rock tsotsil nace como un medio de expresión, un medio para dar a conocer lo que ellos sienten, piensan, de  igual forma pretenden rescatar y difundir su cultura mediante un medio alternativo, que es la música.
 
Se puede decir también que ha servido como un puente entre la cultura tsotsil y la mestiza. Muchos jóvenes de ambas culturas degustan de esta música. 
En ciertas entrevistas realizadas a jóvenes mestizos que viven en la ciudad de San Cristóbal mencionaron que les agrada la idea de crear este tipo de rock, asimismo, dijeron que sin saber la lengua tsotsil a ellos les gusta el ritmo y lo que hacen al fusionar los instrumentos originarios con los elementos de la cultura occidental. 
Sin embargo, existen personas que piensan que los rockeros tsotsiles se han aprovechado de su cultura nada más para adquirir fama y ser reconocidos a través de sus tradiciones y costumbres, así también mencionan que los jóvenes rockeros tsotsiles han lucrado “con el rescate de su lengua”.
Por otro lado, existen personas que opinan todo lo contrario, y explican que las personas que dicen lucrar con la cosmovisión indígena simplemente lo hacen porque no están bien informadas y porque son personas que no están ligadas con la música y sólo hablan desde afuera pues nunca se han preocupado por interactuar con ellos.
El rock es un género musical universal, ya que muchos lo pueden oír y lo pueden tocar, sin necesidad de ser expertos. Es un género que se  reconoce por el simple hecho de escuchar los ritmos. 
Para Sergio, integrante del grupo Lumaltok, no es lucrar con su cultura es simplemente darla a conocer, para que la sociedad sepa más de cosmovisión, explica que las letras de sus canciones están dirigidas a la madre tierra, a la no discriminación, a la libertad. “¿Cómo se puede lucrar con eso?” mencionó, “simplemente nos expresamos”.
 Muchos de los jóvenes han aceptado el rock, muestra de esto es que en los conciertos los chavos se prenden ya que se estremecen bailando y cantando, así como se prenden cuando llegan artistas de talla internacional.

Particularmente, el propósito de formar grupos de rock entre los indígenas va más allá de expresarse en la lengua materna, más bien se pretende crear música haciéndola más versátil, sin dejar a un lado  los instrumentos autóctonos como los tambores, el arpa y carrizo tradicional, asimismo, portando en cada uno de sus conciertos la vestimenta tradicional de su pueblo.


1      [1] El maíz blanco para la raza blanca; el maíz amarillo para la raza asiática; el maíz rojo para la raza roja; el maíz negro para la raza negra. Según Wladimir Ruiz Tirado en La hermandad del Maíz.
FUENTES ELECTRÓNICAS
  • http://www.conexionrock.mx/index.php?option=com_k2&view=item&id=88:sak-tzevul&Itemid=5
ENTREVISTAS
  • Juan Javier Pérez, integrante del grupo Yibel Jmetik’ Banamil
  • Sergio Omar Pérez Méndez integrante del grupo Lumaltok.
  •  Entrevistas a jóvenes que escuchan rock tsotsil.

Comment (1)

  • Vero5 marzo, 2014 at 10:04 am Responder

    Es maravilloso que de esta y mas formas se unan esfuerzos para rescatar, preservar y difundir sus hermosas culturas y luchar porque la lengua originaria no muera!!
    Es muy difícil, en especial con jóvenes, que se sigan preservando las tradiciones cuando los rodea un mundo y personas tan distintas y que se dejan llevar por el modo de vida que les impone el sistema, pero que estos jóvenes motiven a otros a esparcir sus semillas, no solo respecto al lenguaje, también a su cosmovisión con el cuidado de la madre tierra!!
    MUCHAS FELICIDADES 🙂

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