Como un pueblo víctima de una masacre en 1997 tiene que defenderse hoy acusado de fabricar los delitos de los que masacraron. Como si realmente hubieran inventado 45 muertos, 45 hermanos y hermanas asesinadas en Acteal y los asesinos sean las víctimas de semejante atrocidad.
15 paramilitares han sido liberados estos días, algunos son confesos, pero según que la justicia mexicana no juzga los asesinatos sino el procedimiento, con lo cuál los asesinos son libres junto con los políticos y militares que planificaron la masacre.
¿Qué mundo queremos? ¿Éste?
¿Qué mundo queremos? ¿Éste?
¡Gracias, pero nosotros no!
Las muertas y los muertos de Acteal todavía viven.
En la rebeldía que nace en el misterio de las montañas.
En los ojos de los que miran los rostros de los asesinos están sus miradas.
En el fuego de cada mañana está el llanto y el coraje.
En los brazos de las nuevas generaciones está la fuerza para construir la justicia.
Con el trabajo diario se va a lograr levantar una torre para vigilar a los que tienen la muerte en sus manos.
Con la palabra verdadera se va a descubrir la mentira.
Con la organización va a ser posible poner frente a la dignidad de los pueblos la arrogancia de los que destruyen los caminos de libertad.
Así está escrito y así será.
Jorge Santiago S.
San Cristóbal de Las Casas a 20 de octubre de 2010
Foto: CDH Frayba |