La conformación del Concejo Indígena de Gobierno (CIG) surge de una propuesta de las compañeras y compañeros zapatistas durante la celebración del veinte aniversario del Congreso Nacional Indígena en Octubre del 2016.
En medio del desastre, del empobrecimiento y de la explotación, del despojo de nuestros territorios y de la violencia e inseguridad que nos aqueja a todas las mexicanas y mexicanos nuevamente nos invitaron a organizarnos colectivamente, a seguir su ejemplo, a hacer nuestro propio gobierno, independiente de partidos políticos, como Concejo Indígena de Gobierno.
Y después de consultar a nuestros pueblos, así lo hicimos; lo empezamos a constituir en Mayo del 2017, con el nombramiento en asambleas, de concejalas y concejales para cada lengua en cada región indígena del país, integradas en el Congreso Nacional Indígena (CIG).
La tarea principal del CIG es denunciar todas las maldades de este sistema capitalista que nos domina, invitar a organizarnos para defendernos contra los poderosos y para construir nuestros espacios de autonomía en el campo y en la ciudad, sin el control del Estado, fuera de los partidos políticos, fuera de la pudrición de este sistema.
Este Concejo Indígena de Gobierno es colectivo, o sea que no manda uno sólo sino que los acuerdos se toman entre todas y todos, escuchando lo que dicen los pueblos de todo México: es el “Mandar Obedeciendo”. Se rige por los siete principios del Congreso Nacional Indígena: Obedecer y no mandar, Representar y no suplantar, Servir y no servirse, Convencer y no vencer, Bajar y no subir, Proponer y no imponer, Construir y no destruir.
Tiene como voz a una mujer del CNI, que es de sangre indígena, habla su lengua y conoce su cultura. Y ¿Por qué una mujer? Porque en este sistema capitalista, sabemos que si somos pobres o indígenas, somos vulnerables, explotados, despreciados, reprimidos, violentados; pero si somos mujeres, somos todavía más vulnerables, más explotadas, más despreciadas, más reprimidas y más violentadas.
Por eso, estamos dispuestas y dispuestos a desafiar a esta sociedad capitalista, racista pero también patriarcal y machista. Y por ello, nombramos como nuestra vocera a la compañera María de Jesús Patricio Martínez, Marichuy, de la comunidad nahua de Tuxpan, Jalisco.
La primera tarea del Concejo Indígena de Gobierno, junto con Marichuy, será recorrer todo México para hablar y explicar cómo está la situación en que estamos como indígenas y no indígenas que somos, reconocer nuestros dolores, invitar a organizarnos para resistir y construir otra forma de vida para nosotros los pueblos y todo México.