A la Sexta
A los Medios Libres
A las comunidades zapatistas
A todos los colectivos que resisten y construyen en el México de abajo
“Quieren quitarnos la tierra, para que no tengan suelo nuestros pasos”
Nos advertían los zapatistas que cuatro eran las ruedas que, a su modo de ver el mundo, sostenían el sistema capitalista: explotación, desprecio, despojo y represión. Cuatro herramientas empleadas ferozmente en la aniquilación de toda forma de vivir y pensar que se oponga a ser triturada por la maquinaría industrial neoliberal.
Cuando el capitalismo posa sus ojos sobre un territorio no alcanza a ver más que las cifras de los beneficios que podrían obtenerse de su utilización. Ve, pues, explotación de las personas, los paisajes y los recursos naturales. Y su mirar pasa por alto a quienes viven en ese territorio. Ignora a las personas que viven y se organizan en armonía con la naturaleza y que se niegan a medir sus vidas en parámetros de producción y consumo.
Desprecio hacia la historia, tradición y cultura de los pueblos que han enraizado sus vidas a su tierra. Los pueblos originarios sobran. Son como piedras que obstaculizan el mecánico funcionar de la explotación.
El despojo es la manera de limpiar un territorio de molestias impertinentes. Se les expulsa de sus hogares, se les mata, se les arranca de su pasado, tierra e identidad.
Y toda mujer o hombre que alce su voz contra todo lo anterior expuesto será castigado en consecuencia. Se encarcela, se persigue, se criminaliza a quien se opone dignamente a ser echado a un lado. Se tortura, amenaza y hostiga a quienes se niegan a a perderlo todo en beneficio de unos pocos. Represión como mecanismo de escarmiento y castigo ejemplarizante.
Chiapas es escenario común de esta dinámica neoliberal. Planes como el Mesoamérica, las concesiones a empresas mineras multinacionales y los proyectos turísticos han convertido el territorio chiapaneco en una gran mesa de operaciones financieras. Y quienes habitan estas tierras deberán obedecer a las lógicas del mercado, que siempre se colocan por encima del derecho fundamental de todo pueblo: el de defender su tierra, su hogar y su cultura.
La campaña Rostros del Despojo ( http://www.rostrosdeldespojo.org/ ) es una iniciativa del Frayba para visibilizar y apoyar a quienes han sufrido en primera persona este proceder.
Desde CGT saludamos la iniciativa y nos sumamos con humildad a este grito de justicia. Hacemos pues nuestro el dolor y la rabia de los desplazados del poblado Primero de Agosto y les enviamos nuestro ánimo y solidaridad.
El pasado 23 de febrero fueron desplazadas de sus hogares 17 familias tojolabales por miembros de la CIOAC-H, la misma organización criminal y partidista que asesinó el 5 de mayo de 2014 a al maestro Galeano en el Caracol de la Realidad. Ocurrió en el pobaldo Primero de Agosto, fundado tras el alzamiento zapatista de 1994. Lamentamos que haya indígenas que se hayan dejado envenenar por las palabras hipócritas del mal gobierno mexicano y se hayan convertido en agresores de su propio pueblo.
Nos solidarizamos con los despojados de Banavil, Municipio de Tenejapa. El 4 de abril de 2011 varias familias simpatizantes del EZLN amanecieron bajo los machetes y las armas de fuego de sus vecinos afines al PRI. Fueron agredidos, golpeados y obligados a abandonar sus casas para salvar la vida. Durante el ataque fue asesinado Pedro López Méndez y sigue desaparecido desde entonces Alonso López Luna, secuestrado por los atacantes. Son ya más de tres años de exilio forzoso los que han tenido que sufrir estas familias en San Cristóbal de las Casas. Viven en duras condiciones privados de su tierra y de sus pertenencias.
El pasado 21 de febrero, a las desgracias cotidianas del despojo, se sumó la muerte de la joven Antonia López Méndez “Toñita” de solo 11 años de edad, víctima de un edema cerebral.
Enviamos todo nuestro apoyo a las bases de apoyo zapatistas despojados de sus tierras en San Marcos Avilés. Tuvieron que huir de sus hogares en septiembre de 2010 ante las amenazas de muerte de los afines a los partidos políticos. Resolvieron valientemente volver a sus casas en octubre de ese mismo año, pero les es imposible cultivar sus tierras ya que continúan bajo amenazas y un continuo hostigamiento.
Señalamos que el pasado 12 de febrero, las y los bases de apoyo zapatistas de la comunidad de El Rosario, sufrieron el destrozo de un solar a manos de de campesinos del poblado Pojcol. Durante las semanas posteriores la tensión en la zona ha aumentado con las amenazas constantes de los partidistas contra los simpatizantes del EZLN. Exigimos el cese del hostigamiento a la autonomía zapatista.
No olvidamos a las víctimas de la masacre de Viejo Velasco. Hace 8 años de que elementos partidistas fuertemente armados y en compañía de funcionarios estatales y municipales atacaran esta comunidad dejando un saldo de 4 muertos, 4 desaparecidos y 36 desplazados. A día de hoy sigue sin hacerse justicia.
Y en San Sebastián Bachajón, asistimos a la defensa heroica de la tierra y el territorio por parte de las compañeras y compañeros adherentes a la Sexta. Se niegan los ejidatarios y ejidatarias a que su tierra sea engullida por los proyectos turísticos que solo servirán para traer riqueza a quien ya tiene, y desposeer de todo a quien sólo tiene la tierra para alimentarse. No olvidamos a los compañeros Juan Vázquez Guzmán y Juan Carlos Gómez asesinados por resistir y exigimos la libertad de los presos políticos de Bachajón.
Y tras todos los despojos, atropellos, atentados contra la vida y la dignidad indígena, encontramos al mismo culpable: el gobierno mexicano en sus tres niveles. El federal encabezado por el Presidente Enrique Peña Nieto, empeñado en construir un México a la medida de las grandes fortunas y que ampara al crimen organizado y la corrupción endémica. El Gobierno estatal de Chiapas que ejerce de terrateniente que despedaza la tierra y el tejido social para gusto de las grandes empresas. Y las autoridades municipales que ejercen de perro de presa ejecutando crímenes a cambio de las migajas que caen de la mesa del poderoso. Culpabilizamos al Gobierno de Enrique Peña Nieto de la escalada de represión que sufre el pueblo de México, ahogado bajo la bota de un torturador profesional. Denunciamos a Manuel Velasco Coello, quien empezara su mandato lanzando guiños hipócritas y traicioneros a las autonomías indígenas que ahora aplasta sin miramiento.
Denunciamos las corrupciones de las autoridades municipales y de las autoridades judiciales que ya por miedo, cobardía o interés, no hacen frente a su obligación de trabajar para que se haga justicia y se termine el sufrimiento de los despojados. Denunciamos el narco-estado mexicano en todos sus niveles, una estructura corrupta que despoja a indígenas, tortura manifestantes o desaparece a estudiantes con total impunidad y de forma institucionalizada.
Saludamos a todas las luchas desde abajo en México. Enviamos nuestra solidaridad más sincera a las y los que se empeñan en ser, en efecto, piedras obstruyendo la maquinaria neoliberal de expolio. Celebramos la reconstrucción de la Escuelita y la clínica de la Realidad y esperamos sea símbolo de como lo que los de arriba destruyen, las de abajo lo reconstruyen. De como la autonomía y la libertad rebrotan de la tierra por más veces que el poder trate de arrancarlas.
A 6 meses de los hechos !No olvidamos Ayotzinapa! !Vivos los queremos! !Justicia para los 46!
!Juan Vázquez Vive! !Juan Carlos Gómez Vive! !La lucha de Bachajón sigue!
!Libertad a Alvaro Sebastián Ramírez! !Libertad para Alejandro Díaz Santiz! !Basta de prisión política!
!Libertad para Fernando Sotelo y para todas las presas y presos anarquistas!
!La tierra no se vende!
!Justicia para los desplazados de Primero de Agosto, San Marcos Avilés y Banavil! !Justicia para Viejo Velasco!
!Basta de agresiones a la comunidades zapatistas!
!Galeano Vive! !Viva la autonomía zapatista!
De CGT Chiapas